El presidente del Parlamento indonesio, Setya Novanto, dimitió del cargo después de que fuera acusado de intentar chantajear una de las principales compañías mineras que operan en el país.
Fuente: EFE
Setya presentó su renuncia anoche en una carta dirigida al Consejo de Ética de la cámara, justo después de que esta comisión terminara una investigación de dos semanas que le incriminaba, según el diario The Jakarta Globe.
Según el consejo, Setya y un socio empresario exigieron un 20 por ciento de las acciones a la estadounidense Freeport Indonesia a cambio de facilitar la extensión de la licencia de explotación de sus yacimientos de oro y cobre en la región de Papúa.
Ambos pidieron estas participaciones, que estarían valoradas en unos 4.000 millones de dólares, en dos reuniones secretas en mayo y junio con el director ejecutivo de la minera, Maroef Sjamsoeddin, quien registró estos encuentros.
La demanda fue realizada en nombre del presidente del país, Joko Widodo, y del vicepresidente, Josuf Kalla, que en las últimas semanas había exigido a Setya que dimitiera si el Consejo de Ética lo hallaba culpable.
“Si esta es la decisión (del Consejo), luego (Setya) debe dimitir, estas son las normas”, dijo Kalla tras conocer las conclusiones de una investigación que, según precisó, no admite apelaciones de los implicados.
Setya, miembro del opositor Golkar, la formación creada en 1964 por el general Suharto y que gobernó el país durante 32 años, conservará su acta de diputado en el Parlamento.
Freeport negocia la extensión del contrato que expira en 2021 para la explotación de sus minas de cobre y oro en Papúa, uno de los mayores yacimientos del mundo.