El Tribunal Supremo de la India ha rechazado una petición para permitir a Vedanta Resources abrir una mina en la montaña sagrada de la tribu dongria kondh, conocida como la ‘tribu de Avatar’, otorgando voz y voto a las personas más afectadas por esta apertura.

 

Fuente: EuropaPress
Así, el tribunal ha reconocido que el derecho de los dongrias a venerar su montaña sagrada debe ser “protegido y preservado”, y que aquellas personas con derechos religiosos y culturales deben ser escuchadas en el proceso de la toma de decisiones. Ahora la tribu tiene tres meses para decidir si permite la minería en su montaña sagrada.

En un comunicado, Survival International ha avisado de que “preocupan seriamente” las presiones que podrían ejercerse sobre la comunidad durante este periodo crucial.

La lucha desarrollada por los dongrias contra la empresa Vedanta, que cotiza en el principal índice de valores de Londres (FTSE 100), ha sido comparada con la historia de la película Avatar y ha obtenido el respaldo de numerosos famosos.

“Es maravilloso ver que la justicia prevalece finalmente. Habría sido impensable que el tribunal permitiera la mina: las evidencias contra ella eran enormes”, ha señalado la actriz británica Joanna Lumley.

Según la ONG, la decisión supone “un duro golpe” tanto para el multimillonario Anil Agarwal, presidente de Vedanta, como para la Odisha Mining Corporation, propiedad del estado, que presentó el recurso y apoyó el proyecto minero de Vedanta desde el inicio.

Los dongrias reafirmaron su promesa de no abandonar las colinas de Niyamgiri durante su festival anual, celebrado en febrero. La licencia definitiva para la mina fue bloqueada por el ministro de Medio Ambiente de la India en 2010.

Hasta hace poco, sin embargo, Vedanta había mantenido operativa su refinería, situada al pie de la colina donde se emplazaría la mina, aunque tuvo que cerrarla en diciembre de 2012 debido a la falta de bauxita para suministrar la instalación.

La oposición a la mina ha sido manifiesta en todo el estado de Odisha. Miles de personas se unieron a una manifestación de desafío el pasado diciembre y cientos de dongrias reafirmaron su promesa de no abandonar las colinas de Niyamgiri durante su festival anual, celebrado en febrero.

Al proyecto se han opuesto también los gobiernos británico y noruego, así como la Iglesia de Inglaterra entre otros, lo que tuvo como resultado la salida de numerosos inversores de Vedanta.