En momentos en que una nueva crisis política se cierne sobre Kinsasha, capital de la República Democrática del Congo (RDC), una ONG internacional denunció que la empresa minera china Kun Hou Miningprovee armas y dinero a milicias en el este, la zona más caliente del inestable país, para que les garantice el control de las reservas de oro.
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Fuente: Télam
La República Democrática del Congo es uno de los países socialmente más pobres de África, pero también uno de los más ricos en recursos naturales y no es la primera vez que una empresa es denunciada por similares financiamientos para los grupos armados.
Esta vez, la denuncia fue hecha por la ONG británica Global Witness, una organización dedicada a denunciar la explotación ilegal de recursos naturales en el mundo, que siguió el rastro del oro desde las minas en el este de la RDC hasta Emiratos Árabes, Dubai y Suiza, los principales mercados de compra-venta de este preciado metal.
Uno de los orígenes del oro de la RDC es Shabunda, en la región oriental de Kivu Sur, un lugar aislado geográfica y políticamente, aunque allí se concentran 46 codiciadas minas de oro en el lecho del río Ulindi, un recurso vital y único que sin embargo no sirvió hasta ahora para disminuir el hambre de su población o desarrollar la región.
Esta zona de 25.000 kilómetros cuadrados ubicada a unos 3.000 kilómetros de Kinshasa, no posee radio, tendido de líneas de teléfonos o rutas. A este aislamiento, se suma una profunda desprotección política de la población civil.
Reiterados informes internacionales denunciaron que gran parte de los niños sufren malnutrición, mientras que la mayoría de las familias padece la depredación y el acoso de los grupos armados que operan en la región.