Sin una evaluación de los impactos del proyecto, se anuncia alegremente una mina de hierro a cielo abierto en el centro del país, con un mineroducto de 230 Km hasta un puerto de gran calado en la costa oceánica, que afectaría severamente al ecosistema y la ganadería pastoril de la Cuchilla Grande, a los Palmares y Humedales, la Laguna Negra, al medio ambiente, al turismo y a las poblaciones costeras de Rocha.

 

Por Víctor L. Bacchetta

05/03/2011.

Proyecto minero amenaza varios ecosistemas ¡Uruguayos y turistas atención!

La empresa trasnacional Zamin Ferrous, más conocida en Uruguay por el nombre de Aratirí, realiza desde 2007 tareas de prospección y exploración de reservas de hierro en la cercanía de los poblados de Valentines y Cerro Chato, en los departamentos de Florida, Durazno, Treinta y Tres y Cerro Largo, para determinar la viabilidad de una explotación minera que requeriría un capital de 2.000 millones de dólares.

Creciente conflictividad

El área de interés de la empresa minera son unas 110.000 hectáreas, ocupadas hoy por más de 350 productores de ganadería pastoril. Es una zona atípica del país, tanto porque los predios son de medianos a chicos, como por el alto número de productores familiares que han vivido y trabajado en esos campos por varias generaciones.

La presencia de Aratirí ha generado una preocupación y una conflictividad creciente con los productores que al inicio hicieron acuerdos amistosos. Las tareas de la minera se desarrollan en jornadas de 24 horas con reflectores y generadores que iluminan el lugar como si fuera de día y una constante circulación de personas y vehículos.

Las perforadoras de 30 toneladas son afirmadas en plataformas de unos 100 metros cuadrados, con dos pozos cercanos para el recambio de agua. El tránsito de 25 o 30 camionetas aún en tiempo lluvioso provocó graves daños en los suelos y el perjuicio consiguiente a la producción. El reclamo sin éxito por estos perjuicios deterioró las relaciones entre los productores y la empresa, llegando incluso a la justicia.

Con estos antecedentes, cuando la empresa intentó iniciar los trabajos en Treinta y Tres en enero de 2010, los productores se opusieron y exigieron el cumplimiento de todos los recaudos legales. En junio, frente a una solicitud de 4.075 hectáreas que afectaban a 30 productores, 29 presentaron ante la Dirección Nacional de Minería y Geología (Dinamige) recursos contra ese otorgamiento.

Durante los meses de julio y agosto, en el departamento de Florida, un alto porcentaje de productores que ya tenían acuerdos de exploración sobre parte de sus predios recurrieron la denuncia del resto de los mismos. También en Durazno un número significativo de productores ha recurrido los permisos de prospección.

Cómo sería la mina

Si hay problemas en las fases de prospección y exploración, la posibilidad de que se llegue a la explotación 

anunciada conduce a un conflicto definitivo entre la ganadería pastoril y una mina de hierro a cielo abierto. Aratirí se propone abrir de 8 a 10 agujeros de 200 hectáreas cada uno (2Km de largo por 1Km de ancho) y unos 300 metros de profundidad, con una planta de trituración y separación del hierro y enormes depósitos del desecho que asciende a 70% del mineral extraído de la tierra.

Utilizando ingentes cantidades de explosivos, esas tierras se perderán para siempre, ya que se elimina por completo la capa fértil del suelo y sus actuales habitantes, en forma voluntaria o forzada, deberán abandonar la zona. Inclusive la actividad en los alrededores será seriamente afectada tanto por la contaminación de las aguas, los enormes depósitos de rocas y sedimentos y el polvo sobre los campos, como por el ruido y la destrucción del paisaje y del entramado social y cultural.

En las presentaciones realizadas por la empresa, así como en la información brindada por los ministerios involucrados (Industria, Energía y Minería y Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente), no se ha explicado hasta el presente cuál sería la fuente de abastecimiento de energía de la mina (250 megavatios, un 15% del consumo total del país) ni del agua requerida en todo el proceso, incluido el ducto de 230Km de largo y 60cm de diámetro para trasladar el polvo de hierro hasta el puerto.

Tampoco se conoce la evaluación de impacto ambiental de la empresa que ésta debe presentar ante la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) para su habilitación, ni las previsiones del gobierno para una obra de esta envergadura. No obstante, en forma extraoficial autoridades y miembros de la empresa admiten estar negociando las condiciones del proyecto y el representante de Aratirí anunció que el Ejecutivo le cedió un terreno propiedad del Estado en Rocha para la instalación del puerto.

No existe otra actividad industrial tan agresiva ambiental, social y culturalmente como la minería a cielo abierto, máxime en lugares poblados y cultivados como sería este caso. Por esta razón, cada vez más países la prohíben en todo el territorio nacional, como lo han decidido recientemente Costa Rica y la Unión Europea.

Cómo sería el puerto

Si esta actividad es autorizada, Aratirí pretende extraer 10 millones de toneladas de hierro anuales para exportarlas a China. Para ello debe construir un mineroducto, atravesando los departamentos de Lavalleja y Rocha hasta la playa La Angostura, sobre el Km 288 de la Ruta 9, entre los balnearios La Esmeralda y Punta del Diablo, donde estaría emplazado un puerto de aguas profundas para múltiples fines.

Imagen satelital y diseño del puerto superpuestos. La punta rocosa en la costa es el Chalet de la Viuda, a 2,5 Km de Punta del Diablo, y arriba aparece la Laguna Negra.

El 13 de febrero último, el agrónomo Arturo Abella, integrante de la Red de Vecinos de La Esmeralda, reveló en Canal 8 de Rocha dos gráficos con un diseño de la planta del puerto proyectado y sus principales componentes. Sería una estructura gigantesca de dos muelles paralelos, separados 2,5 Km uno de otro, con una penetración de 4 Km mar adentro, y una zona de operaciones que llegaría hasta la Laguna Negra.

O sea que la distancia entre el puerto y los balnearios mencionados sería menor de la que habría al recorrer un muelle desde la costa hasta el extremo mar adentro. Abella presentó un segundo documento, en donde aparece superpuesto el diseño del complejo portuario sobre una foto satelital de la costa actual en esa zona.

La planta del puerto permite evaluar varios detalles del proyecto. En tierra firme se indican: 1. Central Térmica; 2. Planta Consolidado; 3. Parque de Tanques; 4. Roro (transbordo rodado), Cargas Generales; 5. Parque Mineral; 6. Parque de Silos; 7. Área de acopio – Contenedores; y 8. Área de Ampliación. A su vez, en los muelles habría: 9. Terminal de Granos; 10. Terminal de Contenedores; 11. Terminal de Carbón; 12. Terminales de Hierro; 13. Terminal Petrolera; y 14. Terminal Gasera.

Un puerto de ese tamaño requiere electricidad, pero la planta generadora obedece a las necesidades de la mina. Una termoeléctrica utiliza agua dulce para las turbinas, refrigerar los equipos, etc., de ahí la ubicación en la Laguna Negra. Uruguay importa petróleo y está procurando gas natural por vía directa o licuado, pero ¿para qué el carbón? Es también porque Zamin propuso generar su energía con carbón.

Un futuro incierto

Ha trascendido que el Ejecutivo uruguayo no aceptaría la generación a carbón por ser altamente nociva desde el ángulo ambiental, pero se sabe que dentro del gobierno hay distintas posiciones al respecto. Como las negociaciones son reservadas, a menudo los trascendidos son utilizados para replantear el tema y para hacer prevalecer sus opiniones. Mientras no se conozca la decisión, nada está asegurado.

Diversas autoridades, tanto departamentales como nacionales, hablan a favor del proyecto, pero la empresa Aratirí ni los organismos públicos correspondientes han presentado hasta hoy las evaluaciones requeridas por ley de los impactos de orden económico, social, ambiental y cultural que generaría un emprendimiento de estas dimensiones sobre las regiones afectadas, el ecosistema y sus habitantes.

Los productores de la zona y los pobladores de Cerro Chato, a través de la asociación que integra a todos los sectores sociales y políticos de la localidad, han organizado debates públicos para que se considere la opinión de la sociedad al respecto. En la costa de Rocha también se movilizan los vecinos preocupados por los impactos y se recogen firmas de apoyo a una acción judicial para que sean aplicadas las garantías legales vigentes y el gobierno se abstenga de autorizar ese proyecto.

Víctor L. Bacchetta – Uruguay – Mas informacion en: http://www.observatorio-minero-del-uruguay.com