“Por el momento Aratirí (nombre del emprendimiento de extracción de mineral de hierro) está detenido, y no tengo ninguna información de su reactivación”, dijo Vázquez en la noche del domingo, en medio de continuas protestas de ambientalistas por el impacto que podría tener el proyecto en extensas zonas del país.
Fuente: Minería en Línea
Colateralmente, un proyecto de puerto de aguas profundas al este del país, sobre el Atlántico, que permitiría a Uruguay desprenderse de la lucha portuaria con Buenos Aires y que depende de la existencia de Aratirí, quedará también en suspenso.
“Una cosa es un megapuerto de aguas profundas con una industria de hierro, con extracción de hierro -eso requiere grandes movimientos y un puerto importante para canalizar la salida de la producción- y otra es el país sin esa explotación”, argumentó Vázquez.
“El puerto de aguas profundas en este preciso momento cede paso al fortalecimiento de un plan nacional de puertos para fortalecer al puerto de Montevideo, y también a los puertos del litoral” oeste, en la frontera con Argentina, concluyó el mandatario.
La polémica ha rodeado al proyecto de la minera Aratirí, filial local del grupo indio Zamin Ferrous.
El Parlamento aprobó a fines de 2013, bajo mandato de José Mujica (2010-2015), un nuevo código de minería con miras a darle marco jurídico al emprendimiento. Entonces se anunció la firma inminente de un contrato con la minera, cuyos términos jamás fueron revelados a la población.
El proyecto abarcaría cinco departamentos (provincias) del centro-oeste del país, sobre una zona de 14,000 hectáreas. De concretarse, la inversión rondaría los 2,800 millones de dólares.
El rechazo a la instalación de la minera es unánime entre las comunidades y los ambientalistas del país, porque afectaría a zonas de gran riqueza natural. Buena parte de la iniciativa conlleva la ocupación de vastas extensiones de terreno, el uso de altos volúmenes de agua, además de la construcción de unmegaducto para trasladar al mineral de hierro. Las juntas departamentales (parlamentos locales) de los departamentos de Tacuarembó (centro-norte), Lavalleja (sur-este), San José (sur) y Paysandú (norte) emitieron en 2014 declaraciones que buscan frenar la megaminería en sus jurisdicciones .