El dirigente del partido político Perú Posible, Juan Sheput, señaló que el Gobierno está aplicando una “estrategia militar” en la localidad de Espinar (Cusco) en el enfrentamiento de esta población contra la empresa minera Xstrata Tintaya, acusada de contaminación ambiental.
Fuente: La Mula
03/06/2012. “Es indudable que están utilizando una estrategia militar. Acá la política ha sido dejada de lado y están apostando por una lógica militar para reprimir a la protesta popular en lo largo y ancho del país”, afirmó el secretario de Política de Perú Posible, que estuvo como invitado en el programa ‘Paradero Perú’, que conduce el periodista Santiago Pedraglio por La MulaTV, para debatir, junto con Jacqueline Fowks, corresponsal del diario El País, sobre la situación de la provincia cusqueña de Espinar.
Indicó que una muestra de este manejo ocurrió durante el reciente traslado del alcalde de Espinar, Óscar Mollohuanca, a Ica como medida de seguridad ante el temor de las autoridades judiciales de que se produzcan enfrentamientos entre los seguidores del alcalde y los agentes de la Policía Nacional.
Por su parte, Jacqueline Fowks señaló que no existen motivos para trasladar a Mollohuanca a Ica, ya que las manifestaciones en la ciudad de Cusco han sido pacíficas y no representan ningún peligro para que un juicio se pueda realizar. “Es una forma muy grosera en la que se está manejando esto”, afirmó.
Según Sheput, esta clase de hechos demuestra un inadecuado control político por parte del Congreso, ya que este caso ameritaba una acusación constitucional contra el primer ministro, Oscar Valdes. Asimismo, dijo que evidencia una costumbre de convivir con detenciones arbitrarias, “en la cual un dirigente es tratado a empeñones como un vulgar delincuente”.
“No es solamente la detención, sino es un conjunto de hechos que nos están demostrando que estamos viviendo un autoritarismo en todo el sentido de la palabra”, afirmó.
MANEJO POLÍTICO
El excongresista también criticó al ministro del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal, quien en lugar de mostrarse de parte de la minera Xstrata Tintaya, “debería buscar un consenso y asegurar el bienestar de la zona”.
“El ministro, sea quien sea, está para colocarse en el justo medio, pero en lugar de esto se convierte en defensor a ultransa de la minera, con lo cual se auto-descalifica para el diálogo porque está adelantando opinión permanentemente”, opinó el dirigente político.
Explicó que uno de los problemas que genera estas declaraciones es que contribuye a un proceso de desinformación pública en el que se prioriza el discurso de las mineras y los intereses económicos. Según Jacqueline Fowks, a esto debe agregarse que los medios de comunicación no preguntan sobre el verdadero daño ambiental que está causando la minera Xstrata.
Finalmente, Fowks señaló que otro factor de preocupación es que miembros de la Policía Nacional están prestando servicios pagados en sus días de franco a las empresas mineras y que esto perjudica el trato que están recibiendo los representantes de las localidades que están protestando.
“Tenemos el Gobierno formal de lado de las empresas mineras, pero además tenemos a la Policía que realiza servicios pagados a estas empresas”, concluyó.