Las autoridades bolivianas y peruanas coordinan tareas para rescatar a víctimas de trata en zonas mineras peruanas. El cónsul de Bolivia en Puno, Perú, Eloy Poma Machaca, explicó que agencias de empleo en las ciudades de La Paz y El Alto son un anzuelo para captar a víctimas de trata y tráfico de personas a zonas mineras del vecino país. El reclutamiento engañoso. La autoridad aclaró que la información difundida el fin de semana por diferentes medios respecto al rescate de 20 bolivianas de la prostitución en la región de La Rinconada y otros lugares aledaños corresponde a una cifra reportada el año pasado, porque en lo que ava dea éste no se registró ni uno solo.
Poma dijo que entre la veintena de víctimas había mujeres comprendidas entre 17 y 21 años.
Casi todas habían sido reclutadas mediante los anuncios de agencias ilegales de trabajo en las ciudades de La Paz y El Alto.
Les ofrecen empleos como niñeras, cocineras o meseras en Perú; sin embargo, una vez que son llevadas hasta la zona minera de La Rinconada son sometidas a la esclavitud sexual.
La Rinconada, zona de explotación de oro, está ubicada en la región de Puno y tiene una población de 30.000 habitantes.
El Cónsul boliviano identificó a ese campamento y a Juliaca como las zonas donde son traficadas bolivianas para la explotación sexual, aunque en la segunda región hay menos casos.
“Sabemos que hay más bolivianas en esa condición, pero no conocemos la cantidad”.
La autoridad coordina tareas con los nuevos comandantes de la Policía de Puno para realizar nuevas intervenciones en las zonas mineras para detectar si hay más esclavas sexuales. Recordó el caso particular de algunas bolivianas que llegan voluntariamente a La Rinconada para dedicarse a la prostitución.
“Hubo el caso de una joven de 19 años que la repatriamos dos veces, pero volvió. Seguramente lo hace por la necesidad de trabajar o por alguna razón que no puedo llegar a comprender”.
70 locales nocturnos, aproximadamente, funcionan en el campamento minero peruano de La Rinconada. En febrero, pobladores de la rinconada incendiaron lenocinios en contra de la prostitución.