La Municipalidad Provincial de Andahuaylas, declaró mediante ordenanza municipal la intangibilidad de todas las cabeceras de cuenca y microcuencas ubicadas en la provincia ante el interés de empresas mineras que pretenden explorar en sus territorios.
Fuente: Elecochasqui.wordpress
29/12/2010. La iniciativa que fue analizada en sesión de concejo municipal del pasado 20 de diciembre, establece además, la necesidad de proceder a la conservación, protección y regeneración de las fuentes acuíferas y su biodiversidad.
Esta decisión obedece a raíz de la presencia de la empresa minera ARES SAC (Grupo Hochschild) que contando con el apoyo de unos pocos dirigentes han suscrito un acuerdo unilateral para realizar exploraciones en territorios de la comunidad campesina de Huancabamba, decisión que ha sido cuestionada por directivos comunales, organizaciones campesinas y gremiales de la provincia.
Frente a este hecho, el alcalde provincial Manuel Molina Quintana, quien en reiteradas veces a esgrimido la tesis de “Andahuaylas provincia agroecológica” -categoría reconocida por el mismo Ministerio del Ambiente- lamentó que situaciones de esa naturaleza se presenten, suscribiéndose acuerdos a espaldas del pueblo.
Por su parte, el asesor técnico de la Mesa de Desarrollo Integral de los Pueblos Andinos (MEDIPA), Germán Altamirano Zúñiga, consideró la promulgación de la ordenanza de muy importante, aunque un poco tardía, toda vez que ya existían antecedentes de varias empresas mineras que desde tiempo atrás buscaban a los dirigentes comunales para persuadirlos a cambiar su posición.
Altamirano Zúñiga, recordó que el presidente del Frente de Defensa de las Comunidades Campesinas de Apurímac, Eugenio Allca Díaz, manifestó en reiteradas oportunidades su decisión de preservar los territorios comunales de la presencia de empresas mineras, sin embargo, su repentino cambio de opinión, ha generado más de una suspicacia.
La ordenanza además de incidir en la protección y conservación de las fuentes hídricas, considera que su uso para otras actividades que no sean las agrícolas y agropecuarias será factor de conflicto, proponiendo además la reorientación del rol que deben jugar las autoridades comunales en el cuidado del medio ambiente.
Apurímac, 27 de diciembre 2010