Humala declara estado de emergencia en Cajamarca tras 11 días de protestas. Al menos 18 heridos en región peruana de Cajamarca por enfrentamientos entre policía y comuneros.

Fuente: TeleSUR

05/12/2011. El presidente de Perú, Ollanta Humala, declaró la noche de este domingo el estado de emergencia en cuatro provincias de la región de Cajamarca (norte), por un lapso de sesenta días, en el marco de una huelga por tiempo indefinido desde hace 11 días.

“En cumplimiento de disposiciones constitucionales anuncio la declaración del estado de emergencia en las provincias de Cajamarca, Celendín, Hualgayoc y Contumaza que se hará efectivo a partir de las 00H00 horas del 5 de diciembre”, precisó el mandatario durante un mensaje a la nación.

La decisión implica el control militar de la zona, la suspensión de garantías constitucionales como la inviolabilidad del domicilio, la libertad de reunión y el derecho de libre tránsito por el territorio.

“Actualmente no existen las condiciones para que las garantías de las personas sean respetadas en Cajamarca” y por ello “existe una situación de perturbación de la paz y el orden interno”, señaló el mandatario.

Humala aseguró que el Gobierno ha mantenido “una apertura total al diálogo” desde el pasado 24 de noviembre, cuando se inició la protesta contra el proyecto aurífero Conga, por la posible destrucción de fuentes de agua vitales para la región.

Asimismo, el presidente peruano indicó que el primer ministro, Salomón Lerner, y otros miembros del Ejecutivo, además de representantes de la Iglesia Católica e instituciones diversas agotaron todos los caminos para alcanzar el diálogo y poder resolver el conflicto.

El mandatario, quien apenas tiene poco más de cuatro meses en el poder, subrayó que el gobierno enfrenta “la intransigencia de un sector de dirigentes locales y regionales” y “no se ha logrado alcanzar acuerdos mínimos que permitan que retorne la paz social y los servicios públicos”.

Lamentó que debido a dicha intransigencia no se haya logrado alcanzar acuerdos mínimos en una reunión de 10 horas.

Sin embargo, el pasado 5 de junio cuando aún se encontraba en la carrera por la presidencia, Ollanta Humala en un mitin en un pueblo del departamento de Cajamarca preguntaba a los asistentes, “¿Qué es más importante, el agua o el oro?” a lo que él mismo respondió “ustedes no toman oro, no comen oro, pero nosotros tomamos agua, nuestras criaturas toman agua, nuestro ganado toma agua”.

Por su parte, el ministro Lerner, indicó que durante la reunión de este domingo hubo acuerdo en debatir el proyecto Conga y el desarrollo regional, pero el entendimiento no se firmó porque los dirigentes sociales no aceptaron levantar el paro.

El premier viajó a Cajamarca junto a tres ministros, representantes de la Iglesia Católica y de la defensoría del Pueblo para intentar resolver el conflicto.

Lerner, que representa el lado gubernamental en el debate, manifestó que durante la reunión el Ejecutivo aclaró que prioriza el uso del agua para el consumo humano, la agricultura y la ganadería, y después para la minería.

{youtube}ndlUh4FrEoc{/youtube}

Exigen declarar inviable el proyecto

El presidente regional (alcalde) de Cajamarca, Gregorio Santos, representa a los dirigentes, que exigen declarar inviable el proyecto aurífero de la estadounidense Newmont.

Las conversaciones transcurrieron a puerta cerrada en la sede de la Alcaldía de la región ubicada a 850 kilómetros al noreste de Lima.

Bajo el lema “Agua si, oro no”, los habitantes de Cajamarca realizan una protesta contra el proyecto minero Conga, de la estadounidense Newmont, que estima una inversión de cuatro mil 800 millones de dólares y que supone secar cuatro lagunas para proceder a la extracción de oro y cobre.

Los ciudadanos no creen en la palabra de la empresa pues todavía sufren las consecuencias del desastre ecológico ocurrido el 2 de junio de 2000, cuando un camión de la minera volcó y derramó 150 kilogramos de mercurio, contaminando el pueblo de Choropampa y otras aldeas cercanas. Más de 900 personas sufrieron envenenamiento por este metal tóxico.