Buenaventura busca limitar su gasto de capital en nuevos proyectos para preservar su caja. Priorizará sólo las inversiones necesarias para continuar operando.
“Lo demás ya es un acordeón. Si tienes caja lo realizas, si no todo lo contrario”, dijo Carlos Gálvez, CFO de Buenaventura a SEMANAeconómica.
La minera se ha visto afectada por la fuerte caída de los precios de los metales. En diciembre, su calificación crediticia fue recortada a Ba1 por Moody’s. Buenaventura tiene un apalancamiento –medido por el ratio deuda total/ebitda– al tercer trimestre del 2015 de 3.5x, por encima de mineras comparables como Barrick y Newmont, según Kallpa SAB.
Carlos Gálvez también adelantó que Buenaventura obtendrá un préstamo sindicado justamente para reperfilar su deuda. “Estamos en el proceso de levantamiento de deuda de un sindicado. No es un bono. Hemos encontrado que lo más conveniente era ir por un sindicado”, señaló.
“Parte de la deuda se explica por [la construcción de] la hidroeléctrica de Huanza y por [la ampliación de la minera] El Brocal, además de la inversión en el proyecto Tambomayo”, explicó Carlos Gálvez.
A diferencia de otras mineras locales que emitieron bonos en el mercado internacional, la deuda de Buenaventura es sólo bancaria.