Distritos de influencia directa del emprendimiento cuprífero expresan su oposición con vigilias en plazas y también con cacerolazos en la puerta de sus casas. Desde el último lunes las banderas verdes con la característica frase “Agro sí, mina no” volvieron a ondear en los techos de las casas de los distritos de Cocachacra, Deán Valdivia y Punta de Bombón. Estos distritos conforman el área de influencia directa del proyecto minero Tía María-La Tapada.
Fuente: La República y La Mula
Desde ese día, las marchas de protesta en contra de este emprendimiento minero también se reavivaron. Pero esta vez las movilizaciones fueron sin violencia.
Ayer por la noche algunos pobladores opositores al proyecto de la minera Southern Perú marcharon pacíficamente por las calles del distrito de Cocachacra golpeando ollas en señal de rechazo al proyecto. Partieron de la Plaza San Francisco llevando banderas y pidiendo la suspensión del proyecto minero.
Otros llevaban velas encendidas en las manos, señal de paz que desde hace más de cinco años no encuentran para su fructífero valle. Luego de un par de horas de marchas los pobladores regresaron a sus viviendas.
Un día antes, el lunes, la misma protesta se vivió en el puente Guardiola, en el distrito de Deán Valdivia. Ahí, los pobladores exigieron que el gobierno escuche su pedido de cancelación definitiva del proyecto que alcanza una inversión de 1,400 millones de dólares y que ha sido postergado desde el año 2007.
Los efectivos policiales que aún resguardan el orden público en el valle del Islay acompañaron las marchas, una tanqueta también siguió muy de cerca las incidencias. Los uniformados solo se limitaron a observar.
Para hoy está prevista una nueva movilización en el distrito de La Punta de Bombón.
Estas marchas son las primeras que se registran luego de que vencieran los 60 días de emergencia que decretó el gobierno por los actos de violencia que se produjeron durante la huelga indefinida y que originaron la muerte de cuatro personas, entre ellas el suboficial de la policía Alberto Vásquez Durand.
Jesús Cornejo, presidente de la Junta de Usuarios del Valle de Tambo, no descartó iniciar un nuevo paro contra el proyecto cuprífero.
Agregó que la población está molesta por las declaraciones del jefe del gabinete ministerial, Pedro Cateriano, quien señaló que la ejecución de Tía María es clave para la reactivación de la economía nacional.
Estas declaraciones del premier parecen no tener en cuenta los resultados del estudio realizado en el Valle del Tambo por la ONG Labor. Según esta investigación, un 72% estima necesaria la suspensión indefinida del proyecto.
Ramos Carrera también exigió que, esta vez, se escuche realmente a la población: “Lo que deber hacer el gobierno es sentarse, escuchar las necesidades de la población, y retomar proyectos como la represa Paltuture que están olvidados y que son solo palabras”.
Yamila pide diálogo
La gobernadora regional de Arequipa, Yamila Osorio Delgado, señaló que el gobierno debe iniciar cuanto antes el diálogo en la provincia de Islay para dar solución al conflicto.
“Nosotros hemos encargado un estudio a la ONG Labor, cuyo resultado debe ser analizado por el gobierno para poder solucionar el conflicto. En este estudio se evidencia el rechazo de la población al proyecto”, indicó.
Osorio manifestó que aún no recibió ninguna convocatoria para participar en las mesas de desarrollo de la provincia de Islay. Estas fueron suspendidas tras la declaración de emergencia y que se prevé deben reiniciarse en los próximos días.
Hoy definirán inicio de diálogo
En el Ministerio de Agricultura informaron que se ha priorizado el problema del fenómeno de El Niño, por lo que el ministro de este sector se trasladará hoy a las regiones de Lambayeque, Piura y Tumbes con el fin de realizar las coordinaciones respectivas.
También refirieron que el reinicio de las mesas de desarrollo con los pobladores de la provincia de Islay se definirá en la reunión de Consejo de Ministros que se realizará hoy día. Los ministerios del Ambiente, Energía y Minas e Interior tomarán la decisión.