Una larga huelga provincial contra el proyecto cuprífero Tía María tiende a extenderse en Perú, con el anuncio de un paro general solidario con la protesta en toda la región sureña de Arequipa.
Fuente: Prensa Latina
La Federacón de Trabajadores de Arequipa, que la semana pasada encabezó una masiva marcha de apoyo a los pobladores de la zona de influencia del proyecto, en la provincia arequipeña de Islay, anunció que la próxima semana iniciará un paro regional por tiempo indefinido.
Al mismo tiempo, el municipio de La Joya adelantó su apoyo a la huelga y paralizará labores mañana sumándose al rechazo social al proyecto de la transnacional Southern, registrada en Estados Unidos y de capitales mexicanos.
La protesta rechaza el proyecto minero por considerar que depredará el medio ambiente y la agricultura, pese a que el gobierno asegura que las prevenciones ambientales previstas por la transnacional descarta que haya daño al entorno.
Entretanto, los alcaldes de la provincia de Islay y de los distritos de Cocachacra, Dean Valdivia y Punta de Bombón, que apoyan la huelga, calificaron como una ruptura con la sociedad civil el rechazo del gobierno a la propuesta de los dirigentes de la protesta, de que un referendo decida sobre Tía María.
La posibilidad de un referendo fue respaldada ayer por la Confederación General de Trabajadores en un diálogo sobre diversos temas con el nuevo primer ministro, Pedro Cateriano, pero la posibilidad no está prevista en la legislación, según el ministro del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal.
Pulgar-Vidal descartó también la posibilidad de revisar un segundo estudio de impacto ambiental que, insistió, subsana las deficiencias por las que fue descartado el primero.
La gobernadora regional de Arequipa, Yamila Osorio, planteó la posibilidad de una auditoría internacional al estudio, debido a la desconfianza de la población implicada, por el intento de Southern de hacer valer un estudio inconsistente.
Entretanto, continúan en el Valle del Tambo y sus accesos los bloqueos viales, con disturbios esporádicos y advertencias múltiples de que el conflicto se resuelva mediante el diálogo y sin violencia como la registrada antes en situaciones similares, que tuvieron un saldo de pérdida de vidas.