Con balas de goma y gases lacrimógenos fueron desalojados más de 400 comuneros antimineros de Cañaris e Incahuasi (Lambayeque), que se encontraban bloqueando la carretera “Marayhuaca”, que conduce al campamento de la empresa Candente Copper. Cuatro campesinos resultaron heridos al ser desalojados del bloqueo de la entrada al campamento de la minera canadiense que inició sus trabajos en diciembre, informó el viernes la Policía.

Fuente: Associated Press y RPP
La represión se registró en la comunidad de Marayhuaca, 699 kilómetros (434,4 millas) al norte de Lima, en una zona agrícola de los Andes donde los comuneros, que hablan quechua y español, se oponen a la explotación de la mina Cañariaco de la canadiense Candente Copper Corp. 

El jefe de la Dirección Territorial Policial de Chiclayo, coronel PNP Jorge Linares Ripalda, precisó que la acción fue ejecutada por más de un centenar de agentes que llegaron hasta la zona, con un representante del Ministerio Público, para entablar diálogo con los manifestantes con el fin de que despejen la vía.

Roberto Reyes, dirigente del Comando de Lucha de Cañaris, indicó a través de RPP TV que hay más de 15 heridos y que habrían dos muertos tras el violento desalojo; sin embargo, el jefe máximo de la Policía en Chiclayo, coronel Jorge Linares Ripalda descartó esta versión.

Un médico en el lugar de los hechos dijo a The Associated Press vía telefónica que al menos una decena de campesinos resultaron heridos y un campesino identificado como Santos Tantarico, de 57 años, recibió un disparo en la espalda. El médico habló a condición de no ser identificado por temor a represalias.

El hijo del herido, Hermógenes Tantarico, quien acompañó a su padre en una ambulancia desde Marayhuaca hasta un hospital general en Chiclayo, la capital regional, confirmó a la AP que su padre “recibió un balazo de un fusil que le entró por la espalda y un montón de perdigones en sus piernas y otras partes de su cuerpo que lo han dejado inconsciente”.

“Está sangrando un montón, ya no habla”, añadió por teléfono.

Sin embargo, el jefe policial de la región Lambayeque, coronel Jorge Linares, negó a la AP el uso de armas de fuego. Dijo que los agentes bajo su jurisdicción sólo usaron gas lacrimógeno y balas de goma. Añadió que hubo cuatro contusos.

El número oficial de heridos también fue cuestionado por los campesinos. Uno de ellos, Florentino Barrios, dijo a la AP desde Marayhuaca que en total había 27 heridos, decenas de ellos con fracturas y perdigones.

El gobierno de Perú fue criticado en 2012 por reconocidas organizaciones internacionales defensoras de los derechos humanos por usar armas de guerra para aplacar protestas, en su mayoría contra la minería.

Bernardino Lalopu, director del Centro de Innovación y Desarrollo Rural, una organización que ayuda a los campesinos en innovaciones agrícolas, dijo que los pobladores de ambos distritos siembran mayoritariamente papas, habas, pinos y hongos usando métodos de agricultura orgánica “sin ningún uso de pesticidas”.

“En esta zona nunca hubo minería, es totalmente agrícola y les preocupa quedarse sin agua y ser contaminados”, dijo.

La protesta empezó el domingo contra la mina propiedad Candente Copper Corp. de Vancouver. La empresa, que busca explotar cobre, obtuvo la aprobación de más de 700 campesinos en julio. Pero las autoridades locales aseguran que los comuneros de los distritos de Incahuasi y Cañaris rechazaron la presencia minera por mayoría en un referendo.

Perú es el segundo productor mundial de cobre, plata y zinc y el sexto de oro. Las exportaciones mineras constituyen el 60% de los envíos al exterior pero al mismo tiempo son fuente constante de enfrentamientos con la población.

El primer conflicto del 2013

La oposición de los comuneros radica en que la población percibe al proyecto como una amenaza al ecosistema en una zona con fuerte vocación agrícola. Ellos temen que los bosques de neblina desaparezcan, que las cabeceras de cuenca del río Kañaris se contaminen y afecten a las 33 mil hectáreas de terreno agrícola. Además, según un mapa elaborado por CooperAcción, más de un 96% del territorio de San Juan de Kañaris está concesionado a actividad minera.

¿En qué consiste este proyecto minero?

Este proyecto extraerá oro, plata y cobre: sería un yacimiento con 7,533 mil millones libras de cobre, 1,7 millones de onzas de oro y 45.2 millones de onzas de plata. Anualmente, la minera proyecta producir 262 millones de libras de cobre. Toda esta actividad con una inversión proyectada de aproximadamente 1,500 millones de dólares.