El viceministro de Minas, Guillermo Shinno, sostuvo hoy que los sectores que se oponen al proyecto minero Cañariaco, en el distrito de Cañaris, región Lambayeque, carecen de argumentos concretos y que habría intereses políticos detrás de las protestas antimineras en la zona. En 2012, la población rechazó abrumadoramente la explotación minera en un porcentaje superior al 90% de los votantes.

Fuente: Antina
En ese sentido, consideró que no hay razón para que continúen estas protestas y menos en el anunciado paro contra el proyecto minero, debido a que incluso el Gobierno ya ha conformado, mediante resolución ministerial, una mesa de trabajo por el desarrollo de ese distrito.

“El Ejecutivo ya ha conformado una mesa de desarrollo multisectorial para llevar adelante una serie de programas sociales para atender las necesidades básicas de la población de Cañaris y mejorar su calidad de vida”, enfatizó a RPP.

El viceministro Shinno señaló que los opositores reiteran argumentos de contaminación sin sustento alguno, dado que el proyecto, a cargo de la empresa canadiense Candente Cooper, aún está en fase de exploración. “Todavía no se sabe si habrá explotación”, para lo cual deben confirmarse las reservas de cobre que aparentemente existen en el área, explicó.

“Al parecer hay interés políticos detrás de algunos que quieren paralizar este proyecto. Hay gente que ha llegado de otros lugares, como Jaén y Bambamarca, personas que ya han participado en las protestas contra el proyecto Conga, en Cajamarca”, advirtió.

Explicó que en una etapa de exploración la compañía presenta un cronograma de trabajo, en el que indica cuántas perforaciones realizará y debe entregar el documento del acuerdo sostenido con el dueño del territorio superficial -que en este caso es la comunidad de Cañaris- para efectuar los trabajos.

“No se están efectuando trabajos para explotar la mina, lo que se está haciendo es confirmar si hay reservas y, de darse el caso, determinarán si se ejecuta el proyecto y si es rentable”, manifestó.

Agregó que, en general, en todo proceso de exploración el impacto ambiental es mínimo y la empresa ha cumplido con todos los requisitos que la ley les exige para hacer una campaña de exploración.