La Asamblea Veracruzana de Iniciativa de Defensa Ambiental (Lavida) formalizó la petición de realizar una consulta pública ante la intención de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de permitir la explotación de minerales en Caballo Blanco, en el municipio de Actopan.

Fuente: E-Veracruz

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Emilio Rodríguez, integrante de Lavida, explicó que se tiene de plazo hasta el próximo jueves para que la Semarnat publique en su gaceta verde la autorización para que se dé una reunión entre representantes de la empresa Candelaria Mining Corp y los protectores del medio ambiente.

Detalló que entregaron 150 solicitudes respaldadas por varias organizaciones civiles y se espera que se fije una fecha para que se realice la reunión pública para ver los pro y contra del proyecto.

“Estamos requiriendo de manera urgente a la Semarnat que no solo abra a consulta el proyecto, eso está obligada porque hemos cumplido en tiempo y forma, sino que abra el proceso de reunión pública informativa para que la empresa presente el proyecto”.

Recordó que en el 2012 ya se había realizado esta misma consulta y en su momento el Gobierno de Javier Duarte de Ochoa, rechazó el proyecto que vulnera la seguridad nacional por su cercanía con Laguna Verde.

Aseguró que la empresa ha incurrido en irregularidades y miente pues solo se habla de abrir un espacio de exploración en el predio conocido como la Paila, pero la intención es generar varios frentes de revisión.

Consulta pública no frenará el proyecto: Semarnat

Sin embargo, el delegado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), José Antonio González Azuara, respondió que la consulta pública sobre el proyecto de la mina de Caballo Blanco servirá sólo para aclarar dudas de pobladores, pero no para frenar el proyecto, advirtió

Entrevistado sobre el tema señaló que el análisis de la solicitud para el inicio de la extracción de material en una superficie de 300 hectáreas en el Cerro de La Paila en Alto Lucero deberá ser resuelto en los próximos 60 días y que dependerá de la Dirección General de Impacto Ambiental de la Semarnat en la Ciudad de México, determinar si harán una consulta.

“Pueden estar argumentando sobre las ventajas y desventajas de este tipo de proyectos, pero hay que destacar que el proceso de evaluación tiene que reconocer que habrá un impacto y el proyecto debe demostrar que compensará ese impacto (…) (La consulta) es un ejercicio de diálogo u apertura para que ingrese la información, pero no frenaría (el proyecto) necesariamente”.

Dijo que es esa instancia la que tendrá que valorar el impacto ambiental que tendrá la minería a cielo abierto en esta zona y que ha causado que los pobladores exijan que se lleve a cabo una consulta para conocer sus posturas en torno al tema.

Cuestionado sobre el impacto de esta actividad, que ha sido prohibida en otros países, el delegado de la Semarnat omitió darlos a conocer ya que dijo sería “irresponsable” mencionarlo cuando esté un proyecto aún en análisis.

Señaló que en 2010, cuando el Gobierno del Estado se pronunció en contra de este tipo de actividades en la entidad, no se había ingresado un proyecto de extracción ante la Semarnat y por tanto las condiciones eran distintas.