Según datos ofrecidos en el portal a Secretaría de Economía (2012), entre las principales actividades económicas del estado se encuentran la minería (22.65 por ciento); servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles (12.92 por ciento); comercio (12.71 por ciento); industrias manufactureras (8.92 por ciento) y construcción (8.82 por ciento), que juntas representan el 66.02 por ciento del Producto Interno Bruto estatal (PIB).

 

Por Jacobo Cruz publicado en Antorcha Campesina
Se toma en cuenta lo anterior, porque a pesar de que la minería es la actividad productiva más importante del estado, según Demetrio Góngora Flemate , presidente del distrito Zacatecas de la Asociación de Ingenieros en Minas, Metalurgistas y Geólogos de México (AIMMGM), en el año 2013 había 230 empresas mineras laborando en la entidad, cantidad que se redujo hasta en un 80 por ciento, de modo que para este año se calcula que tan sólo hay entre 30 y 40 unidades operando en el estado, muchas empresas han cerrado sus puertas dejando en la calle a cientos de trabajadores directos e indirectos quienes ganaban su sustento en esta área productiva, pero esto no es lo peor.

Las mineras más importantes en la entidad, por la inversión aplicada, por el volumen de materiales extraídos y por el número de obreros empleados son la Minera Madero S.A de C.V; GoldCorp Inc.; Capstone Gold S. A de C. V; Minera Real de Ángeles; Multiservicios de Exploración Geológica Frisco; Minera Fresnillo SA de CV; Minera Tayahua, entre otras más pequeñas.

Son dos las empresas que en los últimos meses han provocado una serie de protestas por parte de los trabajadores así como de los ejidatarios afectados en sus tierras; se trata precisamente de Peñasquito, complejo minero de la canadiense Goldcorp, la mayor mina de oro de América, que fue puesta en operación en el año 2006 y su producción estuvo estimada en aproximadamente 13 millones de onzas de oro en 19 años. Peñasquito está ubicada en Mazapil, uno de los municipios más extensos y pobres del estado, allí los campesinos se quejan de despojo, de destrucción de cientos de hectáreas de pastizales, así como de la contaminación y disminución de los cuerpos de agua y mantos acuíferos.

Tomando estos datos que fueron dados a conocer por algunos medios de comunicación locales y nacionales se puede estimar la riqueza generada tan sólo en esta mina de origen canadiense.

Desarrollemos este ejemplo para darnos una idea de que dimensión es la riqueza producida en Peñasquito. La medida para el peso de los metales preciosos como el oro y la plata es la onza troy; el valor de 1 onza troy es de 31 gramos, por lo tanto, en 13 millones de onzas oro hay 403 millones de gramos, lo que es igual a 403 mil kilos de oro. Sigamos.

Ahora bien, el precio de la onza de oro en esta semana es de 18 mil 232.50 pesos y como en 1 kg hay 32.25 onzas, significa que un kilogramo de oro, tiene un valor aproximado de 588 mil pesos mexicanos y si esta cantidad la multiplicamos por los 403 mil kilos de oro estimados, quiere decir que en Peñasquito se crearán algo así como 237 billones de en 19 años). Si esta estimación es correcta, ése será el valor producido tan sólo por la minera canadiense en Mazapil. GoldCorp invirtió mil 500 millones de dólares en Peñasquito más mil millones de dólares para comprar el proyecto a Glamis Gold, quien hizo los trabajos de exploración (La Jornada, 4 de enero de 2009). La inversión es muy alta, habría que sumar los costos de operación, pero aun así se justifica lo invertido, ganarán mucho más dinero en 19 años de producción.

Por otra parte la empresa la llamada mina El Coronel, ubicada en el municipio de Ojocaliente, donde esta semana, un grupo de alrededor de 50 personas bloquearon las entradas a la mina en demanda del cumplimiento de acuerdos entre campesinos y directivos de la empresa Frisco del magnate mexicano Carlos Slim Helú que también extrae, oro, plata y otros minerales.

Entre las demandas de los ejidatarios afectados está la construcción de un bordo que habrá de captar el agua de lluvia, así como el pago de las 300 hectáreas de tierra, que se acordó se habría de pagar en dos emisiones de 350 mil pesos cada una acordado con los habitantes de Boquilla, los campesinos denuncian que no se ha cumplido con estos compromisos.

Los dos casos anteriores recientes son sólo ejemplos de la destrucción que generan los grandes complejos mineros en Zacatecas.

Pero están de testigos de esa destrucción la comunidad de Salaverna y Nuevo Mercurio, en esta última comunidad, ubicada también en Mazapil, es donde la empresa Rosicler de origen estadounidense, después de extraer el oro de estas tierras dejó alrededor de 400 toneladas de residuos contaminantes de diesel, bifenilos policlorados, sustancias altamente contaminantes, mismas que afectan la salud de sus actuales habitantes. De toda la riqueza extraída de estas tierras, a sus actuales habitantes únicamente les quedaron los cascos de las construcciones mineras, grandes montones de tierra removida, la vieja iglesia del pueblo, una pequeña plaza donde los fines de semana se hacían los grandes bailes, los anuncios de “prohibido el paso” colocados por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), anunciando que el área está contaminada y el recuerdo de la bonanza minera que hace décadas ilusionaba a los abuelos de Nuevo Mercurio.

Este es el destino de los pueblos mineros de Zacatecas y de México entero, víctimas de la explotación irracional de los recursos minerales por parte de las empresas nacionales y extranjeras en su afán de la máxima ganancia y sin importar la destrucción que dejan a su paso.