La compañía minera de origen canadiense Almaden Minerals ha emprendido una campaña de mentiras y de cooptación a las autoridades locales para imponer su proyecto de explotación de una mina a cielo abierto en el municipio de Ixtacamaxtitlán, en la Sierra Norte de Puebla, denunció la Unión de Ejidos y Comunidades de Ixtacamaxtitlán.
Fuente: Lado B
En su participación en la mesa “Afectaciones por proyectos mineros”, en el marco de la Cátedra Ignacio Ellacuría S.J. de la Universidad Iberoamericana Puebla, Alejandro Marreros, integrante de esa organización, reveló que la minera ha realizado más de 400 barrenos, es decir, agujeros que tienen entre 200 y 700 metros de profundidad.
Estos barrenos, que forman parte del proceso de exploración de la minera en dicha zona que contiene minerales como oro y plata, afectan la formación y el cauce de los manantiales, indicó el activista, aunque la empresa canadiense se ha empeñado en afirmar lo contrario.
Al mostrar un video producido por Almaden Minerals donde se asegura que el proyecto de explotación, que tendrá una duración de 14 años, no tendrá afectaciones al medio ambiente y generará empleos a los lugareños, Alejandro Marreros cuestionó la veracidad de dichas aseveraciones.
La minera afirma en dicho material audiovisual que investigadores y geólogos estudiaron la zona durante años hasta que en 2001 encontraron depósitos de arcilla que develaban la posibilidad de que en la profundidad de esas mismas tierras hubiera presencia de oro y plata.
En 2003 se realizó la primera excavación como parte de la etapa de exploración. La parte de explotación no ha iniciado pero la empresa pretende construir una presa en el lugar y argumenta que no afectará el acceso al agua debido a la presencia de manantiales en la zona.
La empresa pronostica la producción anual de 130 mil onzas de oro y 7 millones 798 mil onzas de plata en la concesión Tuligtic que se encuentra a 100 kilómetros de los depósitos de oro de Pachuca, Hidalgo.
Durante el foro, el activista Alejandro Marreros denunció que la minera ha emprendido una campaña de cooptación para convencer a la comunidad de que la mina les traerá beneficios, iniciando por las autoridades locales, como jueces de paz y autoridades educativas.
Sin embargo, puesto que en la región crece el río Apulco y es cabecera de su cuenca, y además hay presencia de manantiales, existe suspicacia del impacto ambiental que se produciría, debido a proyectos de minería a cielo abierto que han resultado con grandes afectaciones al agua, como en el caso de Sonora.
La empresa, a la que le han sido concesionadas 55 mil hectáreas, ha iniciado también con actitudes racistas, clasistas y discriminatorias contra los pobladores de Ixtacamaxtitlán, a los que considera como poco instruidos e ignorantes, por lo que soslaya sus demandas, según denunció el activista.
Marreros también reveló que el gobernador Rafael Moreno Valle hizo caso omiso al presidente municipal, Eliazar Hernández Arroyo, cuando éste intentó hacerle saber el descontento de la comunidad.
Finalmente, el integrante de la Unión de Ejidos y Comunidades de Ixtacamaxtitlán recordó el caso de las comunidades del municipio de Zautla, donde los pobladores expulsaron a la minera JDC Minerals, de origen chino, con el apoyo de su presidente municipal, explicando que la organización de la sociedad civil puede oponerse de manera exitosa a los proyectos que atentan contra el medio ambiente.