Más de mil 500 personas tomaron parte este domingo de un foro contra la minería organizado por el Consejo Tiyat Tlali en el municipio de Ixtacamaxtitlán, donde la trasnacional de origen canadiense Almaden Minerals tiene amplias concesiones de terreno para la explotación de yacimientos de oro y plata a cielo abierto. El acto se convirtió así, sin duda alguna, en el más concurrido de los que ha habido en el estado de Puebla para protestar por las actividades de extracción de minerales.
Fuente: La Jornada
Participaron, además de los vecinos del municipio anfitrión, vecinos de Libres, Zautla, Tetela, Ixtla, Cuetzalan, Xochitlán y Zoquiapan.
No solo hubo difusión sobre los efectos nocivos que supone la explotación de minas a cielo abierto para el medio ambiente y la salud humana, sino que la organización Poder presentó un análisis corporativo que muestra cuáles son las participaciones que tienen las empresas en el aprovechamiento de esos yacimientos.
Leonardo Durán, del Consejo Tiyat Tlatli, resaltó la importancia de la concurrencia al foro, en vista de que Almaden Minerals ha promovido la versión de que prácticamente cuenta con el apoyo social de los habitantes de Ixtacamaxtitlán, y lo que quedó demostrado ayer es que la mayoría de la población rechaza la actividad minera.
Explicó que a pesar de que la empresa canadiense es pequeña en comparación con otras dedicadas a la minería como Frisco o Grupo México, tiene el mayor número de hectáreas concesionadas para la extracción de minerales: en total 122 mil de las 160 mil que hay entregadas en la entidad poblana, lo que equivale a 73 por ciento del total.
El proyecto más importante para Almaden es el de Santa María Tuligtic, que tiene 14 mil hectáreas y se encuentra a 95 kilómetros al norte de la ciudad de Puebla, a 150 kilómetros al este de la Ciudad de México y a 120 kilómetros al sureste del depósito de oro y plata de Pachuca, el cual tiene una producción histórica reportada de 1.4 billones de onzas de plata y 7 millones de onzas de oro, según datos de la empresa.
“Tuligtic fue identificado y adquirido por Almaden en 2001 durante el programa de exploración regional del este de México a cargo de la compañía. Dentro de esta área, las observaciones de los exploradores de Almaden identificaron posibles objetivos de oro y plata, incluyendo la zona Ixtaca”, se informa en el portal del corporativo.
De hecho, Almaden presume su política de vinculación social, como para dar por sentado que cuenta con el apoyo de la gente:
“Almaden ha invertido en exploración en el área Tuligtic desde 2001. En la actualidad hay más de 70 personas locales que trabajan en la compañía en el programa de exploración en curso. Almaden tiene el orgullo de estar trabajando en Puebla y da estar construyendo relaciones a largo plazo en las comunidades cercanas al proyecto Ixtaca. Aunque el proyecto Ixtaca está en la fase de exploración y todavía hay pocas probabilidades de que se convierta en una mina, en nombre de los accionistas invertimos en capacitación y proyectos de salud y bienestar social mientras llevamos a cabo nuestros programas de exploración. Hasta la fecha hemos ayudado con proyectos de construcción de escuelas, baños públicos, salones comunitarios, iglesias locales y de hospitales, entre otras actividades, además de nuestros programas de formación continua de nuestros trabajadores”.
La reunión de más de mil personas en contra de la mina que pretente abril Almaden claro que una mayoría rechaza las actividades mineras en Ixtacamaxtitlán.
Almaden es una empresa que parece más dedicada a la prospección que a la explotación; es decir, a realizar estudios de factibilidad sobre yacimientos mineros y gestionar las concesiones para después venderlas o rentarlas, como sucedió en el caso de la mina de Caballo Blanco, que compartió con GoldGroup Mining a través de la firma Candymin SA de CV, representante de ambas en Veracruz.