A favor o en contra, hablar de minería en este municipio genera conflictos, tanto o más que la política y la religión. Camilo Zuleta González, presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo (Cocode) de la aldea El Volcancito, de San Rafael Las Flores, resume el estado mental de los aldeanos, “solo pensamos en la mina, a favor o en contra, no tenemos otra conversación. Psicológicamente estamos dañados”, asegura.

Fuente: El Periódico

La aldea está ubicada en una montaña a 12 kilómetros de la minera San Rafael. “El tejido social del municipio se ha roto. En algunas familias está prohibido el tema para no pelear. Pasa como cuando se debate sobre religión o política, cada quien tiene sus puntos a favor o en contra”, dice Óscar Morales, presidente del Cocode de San Rafael Las Flores.

¿Cómo llegaron a este punto de antagonismo? Representantes de los consejos explicaron ayer algunas de las razones en una conferencia de prensa.

“Han disparado a grupos de estudiantes cuando regresan de la escuela nocturna”, cuenta Sergio Pivaral, del Cocode de la aldea La Cuchilla, limítrofe con el proyecto minero. “Un cerco divide la minera de la carretera vecinal y por ahí tienen que pasar los muchachos todos los días. Los guardias han creído que se trata de una turba”, explica.

El ruido y el polvo también afecta a los pobladores, “dormir ya no es posible en la aldea a causa del zumbido y el deterioro ambiental”, señala Pivaral.

En El Fucío, otra comunidad de San Rafael Las Flores, localizada a dos kilómetros de la mina, el estruendo de las hélices de los helicópteros mantiene a los vecinos con los nervios a flor de piel, menciona Waldemar Mazariegos, vicepresidente del Cocode de esa aldea.En un día, este profesor de la escuela local ha contado hasta 84 sobrevuelos.

Especulación

Solo el asentamiento de la minera San Rafael en el municipio ocasionó también la caída de precios de vegetales y granos básicos. Pese a que la compañía aún no ha iniciado operaciones ni extraído un solo gramo de plata, en la aldea Los Planes, a 20 metros de la mina, los intermediarios pagan precios bajos a los productores de cebolla, chile pimiento, jalapeño, tomate y fríjol.

“Dicen que el producto está contaminado, que proviene de una zona minera, que no vale y lo rechazan”, menciona Vicente García, presidente del Cocode de este poblado. Eso les ha ocurrido en mercados como la Central de Mayoreo (Cenma) y La Terminal, asegura.

Andrés Dávila, coordinador de Comunicación de la mina, asegura que las quejas de los pobladores pueden resolverse a través del diálogo. Para ello crearon una oficina de Relaciones Comunitarias para resolver sus inquietudes.

Más consultas

Óscar Morales, presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo (Cocode) de San Rafael Las Flores, señala que durante 2013 continuarán las Consultas de Buena Fe en las aldeas del municipio, con el propósito de continuar el proceso que inició en enero. A la fecha, se han realizado cuatro sondeos de esta naturaleza en: San Juan Bosco, Los Planes, La Cuchilla y El Fucío. Los resultados serán tabulados y dados conocer a la opinión pública a finales del año.

Operaciones

Andrés Dávila, coordinador de Comunicación Corporativa de Minera San Rafael, menciona que la compañía cumplió con los requisitos que exige la ley y por ello obtuvo una licencia de explotación. “El Ministerio de Energía y Minas, el de Ambiente y el Gobierno nos autorizan a operar”, añade.
En junio próximo, la empresa concluirá la construcción de la planta y arrancarán las pruebas. Se prevé que comience a operar en los últimos meses de 2013.

Líderes comunitarios presentarán recursos legales esta semana, en contra de este permiso.
23.79% de territorio, equivalente a 19.99 kilómetros cuadrados, ocupa la mina San Rafael, en el