Según información proporcionada por miembros de la Mesa Nacional contra la Minería Metálica, en el lugar donde ocurrió el ataque, que es una pendiente de difícil acceso, los sicarios habrían dejado estacionado un vehículo para dificultar el paso de Rivera por la zona.
Debido a como ocurrió el ataque, representantes de la Mesa consideran que quien hizo el primer disparo a Ramiro son personas “expertas en el manejo de armas”. De todos los disparos hechos a Rivera, al menos cinco habrían impactado en su espalda.
Por su parte, el subdirector de la PNC, Augusto Cotto, confirmó la versión de que el crimen fue planificado y que “existió desventaja numérica” ya que se presume que al menos cinco personas habrían participado el crimen. “Tenemos algún nivel de certeza que el hecho fue planificado, que fue puesta una especie de emboscada”, explicó Cotto.
La valoración del jefe policial es que los hechores habrían disparado desde antes y en varios puntos, ya que la zona del
Cantón Trinidad, en Ilobasco, departamento de Cabañas, donde se ejecutó el ataque se prestaba para una emboscada.
El subdirector no profundizó sobre los móviles del crimen, “ahorita solo se tiene un antecedente” por las lesiones que recibió hace tres meses, en un atentado. Por ese hecho existe una detención, y a raíz de eso en calidad de víctima se le dio protección desde septiembre.
Al cuestionar sobre la actuación de los dos custodios del PPI, dijo que por el tipo de arma y por la cantidad de personas se tenía una “desventaja”.
Los allegados al ambientalista descartan que rencillas personales hayan sido el motivo de su asesinato, pues según información manejada por colegas de la víctima, luego de la audiencia en que solicitó protección para Rivera, personas que participaron en uno de los intentos de asesinato, habrían amenazado con asesinar a alguien antes de la próxima cita judicial.
Prueba de ello, es que el pasado 9 de noviembre, varios hombres utilizando gorros navarone llegaron a la vivienda de un testigo del hecho, diciendo que eran agentes policiales, para asesinarlo. Sin embargo, al no encontrar al objetivo, los hombres optaron por retirarse y las amenazas de asesinar a alguien continuaron.
Este día, durante una conferencia de prensa, miembros de la Mesa, condenaron enérgicamente los asesinatos tanto de Ramiro como de Marcelo Rivera, quienes durante años se pronunciaron contra la explotación minera en el departamento de Cabañas.
Asimismo, Bernardo Belloso y David Pereira, miembros de la Mesa, responsabilizan a la empresa de explotación minera Pacific Rim, y a varios de sus empleados de participar en acciones violentas contra ambientalistas de la zona de Cabañas.
Actualmente, un empleado de Pacific Rim, identificado como Oscar Menjívar, guarda prisión luego de participar en un anterior intento de asesinato contra Ramiro. La próxima audiencia para Menjívar está programada para el mes de febrero del próximo año.