Ecuador prepara una reforma a la industria minera que debería acelerar la firma de contratos con varios inversionistas incluyendo a la canadiense Kinross, dijo un funcionario. El presidente, Rafael Correa, quiere atraer nuevas inversiones para reducir la dependencia de la economía del país a la producción de petróleo.
Fuente: Reuters
El país andino no tiene una industria minera de gran escala, pero tiene grandes depósitos de cobre, oro y plata. En marzo, Correa firmó un importante contrato minero con la china Ecuacorriente debe invertir 1.400 millones de dólares en el proyecto de cobre El Mirador.
Sin embargo, las negociaciones con Kinross Gold Corp por Fruta del Norte, un desarrollo de oro por 1.300 millones de dólares están retrasadas en parte porque el Gobierno busca obtener altos beneficios del sector.
Un ejecutivo de Kinross dijo el mes pasado que el gobierno de Ecuador prometió reformar su ley minera.
“En las próximas semanas estará listo el proyecto de ley para que el presidente lo considere y si lo cree acertado lo enviará al Congreso”, dijo a periodistas Wilson Pastor, ministro de recursos naturales no renovables.
Agregó que la norma incluirá dos reformas, una que demora la entrada en vigor de impuestos hasta que los mineros recuperen su inversión y otra que fija un tope para las regalías mineras.
Bajo la actual ley, las mineras deben pagar un mínimo de 5 por ciento por regalías, pero no se fija un máximo.
“Se va a establecer por reglamento a la ley de minería cuáles son las escalas en el cobre, el oro y los otros minerales (…) un mínimo y un máximo”, dijo el funcionario.
KINROSS
El partido de gobierno no tiene mayoría en el Congreso, por lo que la oposición podría bloquear la iniciativa para complicar a Correa en momentos en que el país se acerca a una nueva elección presidencial en febrero.
“Con Kinross estamos en una negociación intensa, el programa que nos hemos propuesto es finalizar la negociación en agosto (…) y que se suscriba el contrato en septiembre o en octubre”, concluyó Pastor.
La firma firmó un contrato tentativo con Ecuador en diciembre pero luego dijo que quería renegociar el acuerdo para conseguir mejores términos.
El Gobierno dijo que los pactos con Ecuacorriente y Kinross serán un modelo para los futuros contratos.