El extractivismo desde todo punto de vista es una agresión destructiva de los seres que habitan el planeta y un mal negocio para el Estado ecuatoriano, según advierten los expertos que siguen al paso el problema de impacto ambiental que causaría en los bosques primarios de Íntag un proyecto minero. “Que nadie dude que en territorio de Cotacachi, el impacto ambiental será el que jamás se haya visto alrededor del mundo”, advirtió un experto en temas ambientales.
Fuente: La Hora
Defensa de Conservación Ecológica de Íntag (Decoin) se creó en 1995 para enfrentar la degradación ambiental que varias comunidades predecían por la presencia de empresas extranjeras explotadoras de cobre, según informó Carlos Zorrilla, ecologista y dirigente de la zona.
En estos 23 años de existencia como organización, defienden el amplio territorio de Íntag, 42 comunidades, gobiernos locales y a la Reserva Ecológica Cotacachi – Cayapas.
En este territorio se encuentran 41 reservas ecológicas y ambientales, en un área de 13.000 hectáreas.
“Nosotros como organización no tenemos ni un solo metro cuadrado, todo se ha entregado a las comunidades”, aclaró Zorrilla.
“Somos una organización de conservación, biodiversidad, agua y bosque. Cualquier actividad que amenace estos recursos naturales recibirá la oposición de la gente afectada, con la finalidad de buscar alternativas a la explotación de la minería a gran escala”, agregó.
Mencionó que se ha creado una asociación de turismo ecológico en Junín. “Estas tierras, de aproximadamente unas 1.420 hectáreas, entregadas a la comunidad, fueron invadidas por las empresas mineras, especialmente la Codelco chilena que con apoyo del Gobierno irrumpió a la fuerza y se quedó hasta hoy”.
“Aquí no había títulos de propiedad y se compró posesiones de forma legal, pero esta empresa extranjera no respetó nada y se metió utilizando medidas de presión”, refirió.
Lucha contra la minería
El 8 de mayo de 2014 es una fecha que llama a la indignación de los habitantes, porque ese día, según recuerda Zorrilla, mediante un operativo policial y militar, en el que participaron más de 350 efectivos, “impusieron sus reglas por encima de los derechos humanos de los comuneros”.
El activista respondió a Santiago Chamorro, subsecretario de Minería, quien dijo a La Hora que no han dividido a la comunidad ni han ingresado por la fuerza sino mediante el diálogo con los habitantes.
“Ese es un discurso que cae en la hipocresía de alto nivel, porque toda la gente y los informes oficiales son claros al respecto”, dijo Zorrilla.
“Yo le pregunto al señor Chamorro, cuándo ha pedido permiso al cantón Cotacachi y han respetado los planos de ordenamiento territorial y desarrollo parroquiales. Debe indicar en dónde y en qué plan de desarrollo dice que tenemos minería en Íntag”, agregó.
Llamó al pueblo “a que habrá sus ojos ante la imposición de un proyecto extractivo a gran escala que no es sostenible y atropella el derecho de las personas y la naturaleza”.
Pedido para que ingrese la prensa
“Quisiera que la prensa pueda entrar, ojalá la dejen, para que comprueben, porque desde el punto de vista de los gobiernos de turno nos han acusado que nosotros estamos manipulados, que mantenemos un discurso caduco de hace muchos años…”, agregó.
Advirtió que si no les permiten entrar, para que constaten la realidad, “enviaremos videos sobre la reserva comunitaria para que verifiquen cómo están destruyendo el bosque primario y el gobierno lo niega”.
Tala de bosque primario
Precisamente sobre el tema de la tala del bosque primario que se ubica en Íntag, los términos de referencia que se utilizan para hacer el estudio de impacto ambiental señalan que no se debe talar árboles de más de 10 centímetros, pero eso aparentemente no se ha cumplido.
“Este es un bosque precioso, es una joya que tiene el Ecuador, pero que lo están destruyendo. Pregunto: ¿de dónde sacan la madera para empalizar los senderos e ingresar herramientas de la empresa, comida…, y sacar material de muestra a lomo de mula? Son varios kilómetros que han cubierto el pantano con troncos y madera, sin embargo los animalitos entierran sus patas por las rendijas, se lesionan y fracturan las patas. Nosotros tenemos pruebas de la alteración y contaminación del bosque que se encuentra en la quebrada Fortuna”, dijo.
Proyecto minero en la actualidad
La fase de exploración avanzada está por terminar en Íntag, como parte del proyecto denominado Llurimagua.
Según Zorrilla, con esos datos preliminares, “ya dicen que hay 1.500 millones de toneladas de minas. De ahí se calcula que el 99.5% será deshecho, y solo el 5% sería cobre, lo cual es una baja rentabilidad para el Estado”.
“Imaginemos cómo remover esos miles de millones de toneladas de material en una zona de bosque primario, con cientos de especies. Eso llama a la reflexión. No hay tecnología de punta que evite la destrucción de la montaña y la contaminación del agua”, refiere.
“Con seguridad los ríos como el San Pedro, Chalguayacu, Junín, afluentes del río Íntag, morirán con el envenenamiento de químicos peligrosos para la vida humana y de las especies”, dice.
Impactos
Otro de los datos que más preocupan en la zona tiene que ver con el proceso para la extracción minera a gran escala y a menor escala.
Este proceso no puede hacerse sin utilizar gran cantidad de agua. Como ejemplo se puede referir al proyecto Mirador, en el sur del país, que es parecido al de Íntag, pero en esta zona hay más cobre. En Mirador tenían previsto utilizar 12 millones de litros de agua diarios.
En ese sentido, el hueco que cavarían se estima, según los expertos, sería de unos 15 kilómetros de diámetro para ingresar. En el fondo habría agua y tendrían que extraer las minas de cobre secas, pero todo ese proceso envenenaría las aguas subterráneas. (CHRW)
“Se hizo una consulta previa de acuerdo con los derechos humanos y de la naturaleza, pero hasta hoy ha sido burlada de forma permanente. Todo es una farsa grotesca y aín así se habla de minería responsable desde el oficialismo”