Más de 100 personas de la parroquia cuencana de Molleturo participaron, la mañana de este jueves 17 de mayo, en una protesta contra de los proyectos mineros Río Blanco y Loma Larga, emplazados en la provincia de Azuay. Los manifestantes –con banderas de la Organización de Organizaciones Indígenas y Campesinas del Azuay (FOA)- se concentraron en el parque de San Blas. De allí avanzaron por la céntrica calle Bolívar hasta los bajos de la Gobernación, en el Centro Histórico de Cuenca.
Fuente: El Comercio
Mario Fárez, dirigente de comunidades de la FOA, señaló que este es el inicio de un ciclo de protestas encaminadas a exigir la salida de las empresas mineras de los páramos de Azuay. “Defendemos el agua para todos, porque es el recurso necesario para la vida”.
Entre las consignas también reclamaron por la libertad de los dos campesinos que fueron detenidos en los incidentes registrados el martes 8 de mayo. Esa noche se incendió una maquinaria pesada y parte del campamento de Río Blanco. También, se bloquearon vías y se destruyó un puente de madera.
Por estos incidentes se detuvo a siete personas, en dos días distintos. De ellos, cinco están con libertad condicional de prohibición de salida del país y la presentación de dos días a la semana en la Fiscalía. Los procesos judiciales siguen. Los otros dos siguen detenidos.
La Policía custodió todo el tiempo el desarrollo de la marcha de este jueves. Yaku Pérez, presidente de la Ecuarunari, anunció que la próxima semana regresarán a las calles con la participación de delegaciones de las comunidades que están emplazadas en la zona de influencia de los dos proyectos mineros.