La mañana de este jueves 8 de Mayo, la empresa estatal minera de Ecuador (ENAMI-EP), incursionó por la fuerza en la zona de Intag, acompañada de un grupo grande de policías, con la intención de tomar control del territorio en que se encuentra ubicado un yacimiento de cobre, para explotarlo mediante un convenio con la empresa transnacional Codelco, de Chile.
Por Acción Ecológica
La mayoría de la población de Intag, ubicado en la Cordillera de Toisán-provincia de Imbabura- ha hecho saber su rechazo a este proyecto desde hace más de una década y continúa en resistencia para defender sus fuentes de agua, bosques, y la agricultura que sostiene su soberanía alimentaria y constituye el pilar fundamental de su organización económica.
Frente a esta incursión de fuerzas de seguridad para apoyar el proyecto minero, la estatal minera publica en su cuenta de twitter:
“Una entrada pacifica y con apoyo de la comunidad a la zona de Llurimagua. Mineria Responsable”
La versión de Polibio Pérez, presidente del Consejo de Comunidades de la Parroquia de García Moreno en Intag es diferente:
“Esta mañana entraron alrededor de 250 policías a Intag; al momento hay 30 vehículos policiales instalados en el centro poblado de la comunidad de Junín, ingresaron a la fuerza junto con el gobernador de Imbabura, la presidenta de la Junta Parroquial de García Moreno y alguna gente de comunidades aledañas y otra gente desconocida presumiblemente es gente contratada porque no los conocemos. Una parte de la fuerza policial permanece en la comunidad de Junín y otro tanto ha avanzado a la reserva comunitaria de Junín para instalar carpas en las que pretenden quedarse. Alrededor de las 4 de la tarde se produjo un atropello a varios miembros de la comunidad que fueron maltratados por la fuerza pública, fueron arrastrados y detenidos” Entre las personas detenidas se encuentran Liana Torres, esposa de Javier Ramiréz (detenido por pedido de la empresa estatal minera, acusado de Sabotaje y Terrorismo); Mery Ramírez; Israel Pérez; Elver Perez; Chela Piedra; Ernesto Ramìrez, quienes fueron liberados por la presión y fuerza organizativa de la comunidad.
Si la entrada “Pacífica” de Enami-EP y Codelco a Intag es con policías y militares, con maltrato a las comunidades, con órdenes de captura a líderes y dirigentes, con acusaciones de terrorismo y sabotaje, con pedidos de prisión preventiva -que se cumplen al pie de la letra- a personas que han liderado este proceso ejemplar de cuidado ambiental y de construcción de alternativas para el Buen Vivir, ya podemos imaginar lo que va a significar la ‘minería responsable’ anunciada por Enami-EP y Codelco.
La consigan parece ser controlar el noroccidente del Ecuador para que la empresa estatal realice explotación minera, mediante boletín de prensa los habitantes de Pacto nos hacen saber que, desde hace dos días los habitantes de las comunidades de Ingapi y Urcutambo, están movilizadas frente a la incursión policial con la que Enami-EP ha entrado para tratar de socializar por la fuerza el proyecto minero que impactará en las Parroquias de Pacto y Gualea, en zonas declaradas como áreas protegidas por el Distrito Metropolitano de Quito para proteger las microcuencas de los Ríos Mashpi, Guaycuyacu y Sahuangal.