Este 2017 es un año que genera mucha expectativa en cada uno de los Ministerios del Gobierno Nacional, pues es a partir de ahora que comenzará a vivirse de lleno el posconflicto en el país y con él nuevos proyectos en las diferentes carteras.
Fuente: ElUniversal
El Ministerio de Ambiente es una de las carteras que más apuestas tiene de cara al posconflicto, pues según su titular, Luis Gilberto Murillo, será el espacio perfecto para comenzar a reparar uno de los más grandes afectados durante la guerra, el medio ambiente.
“Mucho se ha hablado de quiénes han sido las víctimas principales del conflicto que ahora termina. Pero es posible que el daño que ha sufrido el país en materia de recursos naturales, esté todavía por evaluar de manera cierta. Ojalá una buena tajada de los recursos presupuestales destinados a la confrontación vayan a la recuperación de los ecosistemas afectados por los actores que intervinieron en el conflicto”, dice el ministro Murillo.
Y es que la protección de recursos naturales ha sido una de las prioridades de Murillo desde que asumió el Ministerio en el mes de mayo, por eso en su tiempo de gestión su puso como objetivo la recuperación de la Ciénaga Grande de Santa Marta y la delimitación de ocho áreas protegidas en las que se realiza ecoturismo y 21 páramos.
En diálogo con COLPRENSA el ministro Murillo habló de los pilotos de erradicación de cultivos ilícitos, los proyectos que tiene para recuperación de áreas degradadas por actividad minera ilícita y lo que tiene preparada la cartera de cara al posconflicto.
– Cuando recibió la cartera en mayo, ¿cuál fue el principal reto que identificó?
Fueron varios. En primer lugar poder modular la voz del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible en los diferentes escenarios de debates nacionales. En segundo lugar, enrutar la situación de crisis y temas críticos que encontré en algunos lugares, por ejemplo el debate sobre la explotación petrolera en La Macarena, teníamos el gran debate sobre minería en áreas de incidencia de la palma de cera en el Cocorá, el tema de Ciénaga Grande de Santa Marta y algunos temas en La Guajira, entonces habían situaciones críticas que no se tenían bajo control.
El tercer punto clave que identifiqué cuando llegué al Ministerio fue organizar la casa, porque teníamos un rezago muy grande de casi cinco años en expedición de instrumentos regulatorios que estaban retrasando algunos proyectos. Por ejemplo, había mucha crítica porque no habíamos expedido la reglamentación para el acceso a los beneficios tributarios por proyectos de utilización de energía renovable.
-¿ Cómo va el cumplimiento de esos retos?
En los temas de voz del Ministerio hemos sido claros en establecer las posiciones que tenemos, en el segundo reto hemos encaminado la protección del Valle del Cocorá no sólo con propuestas sino con inversiones, en lo que tiene que ver con La Macarena quedó claro y establecido qué que esa zona no está sujeta a ningún tipo de explotación, en arroyo Bruno (La Guajira) se hicieron todos los estudios técnicos del caso para garantizar con apoyo internacional que sea un proyecto ambientalmente viable.
En cuanto a la Ciénaga Grande se convirtió en una prioridad nacional y ya tenemos apoyo de la comunidad internacional para hacer todo el plan de recuperación integral de la ciénaga. Tenemos un plan de cooperación con los Países Bajos para hacer un una recuperación de todas la zona costera del Caribe colombiano.
– ¿Qué le pidió el presidente Santos al asumir el Ministerio?
Me pidió avanzar muy rápidamente en las metas del Plan de Desarrollo, estábamos muy retrasados en la delimitación de páramos, el establecimiento de áreas protegidas, la implementación de programas de reforestación en áreas afectadas y degradadas. Entonces hay temas que hemos avanzado significativamente y que empezamos a abordar hace siete meses. CReo entonces que el balance es más positivo que negativo.
– ¿Cómo han avanzado los pilotos para la erradicación de cultivos ilícitos en diferentes regiones del país?
Nosotros tenemos tres motores principales de la deforestación. Aunque disminuimos la deforestación 12% de 2014 a 2015, tengo preocupaciones porque en las expectativas que genera la paz hay aspectos que pueden generar la pérdida de recursos naturales. El primero son los cultivos ilícitos, hay preocupación de que aumentan rápidamente.
Nosotros estamos en contra de la fumigación aérea pero sí necesitamos más colaboración de la comunidad y las FARC para que no nos aumenten los cultivos ilícitos. Los pilotos de erradicación son liderados por el Gobierno de la República y ahí se tiene gran incidencia del Ministerio para el posconflicto y en el que también tenemos gran participación.
Otro motor que aporta a la deforestación es la extracción ilícita de minerales, que estamos combatiendo de mano de la Fuerza Pública, la Fiscalía y otras entidades. Ya tenemos identificado que este flagelo se concentra en algunas zonas del Pacífico y noroccidente del país.
El tercer motor de deforestación es la ganadería extensiva la cual se ha estado presentando últimamente, y es que con toda esta expectativa que genera la paz personas ajenas a las regiones están llegando algunos sectores a talar zonas de bosque para iniciar procesos de especulación con la tierra, lo cual nos preocupa mucho. Hace poco estuve en Guaviare donde en una pequeña vereda nos deforestaron en tres meses 500 hectáreas de bosque para especular con el precio de la tierra. Viendo este escenario y está amenaza vamos a crear unos grupos élite de lucha contra la deforestación de la mano de la Fiscalía, el Ejército y la Policía.
– ¿Cómo aportar cada quien para disminuir la deforestación?
Quiero resaltar que esta no es una problemática del Ministerio de Ambiente o de la Fuerza Pública, tiene que ser un tema de todos los colombianos que se sientan orgullosos de su biodiversidad y ayuden a protegerla. Ese es el caso de Brasil, un país que el año pasado disminuyó su deforestación 56%, un fenómeno mundial, todo porque sus habitantes se sienten orgullosos de su Amazonía y ayudan a protegerla, eso le queremos apuntar en Colombia de la mano de los Gobernadores, Alcaldes y las comunidades.
Hay que trabajar para acabar con esos motores de deforestación, en el caso de cultivos ilícitos las comunidades ya quieren erradicar y ya hay muchas que han firmado los acuerdos de erradicación, pero necesitan apoyo porque hay que darles alternativas reales; de eso se trata la paz territorial, hay que evitar que las mafias, que la mayoría operan por fuera de la región, lleguen con plata para especular allá y sembrar coca, por eso necesitamos mucho golpe de control por parte de la Fuerza Pública.
La meta es que podamos el año entrante disminuir en 50% los cultivos ilícitos, que podamos tener algunos Departamentos libres de coca, como Magdalena y Córdoba Considero que hay varios Departamentos que ya están listos para quedar libres de coca, y quiero que en 2017 tener los parques naturales libres de cultivos ilícitos y explotación de recursos naturales.
– ¿Cómo va la lucha contra la minería ilegal?
La minería ilegal es uno de los motores de contaminación, se han dado importantes golpes contra este flagelo pero creo que se puede seguir mejorando. Uno de los puntos principales son las herramientas judiciales que se necesitan para luchar contra la minería ilegal y nosotros con los Ministerios de Defensa y Minas presentamos un proyecto de ley que nos da esas herramientas.
Por ejemplo, ahora la Policía va a poder suspender actividades mineras y de manera preventiva, inclusive sin orden judicial. Otro aspecto, cuando se realizaba un operativo la maquinaria que utilizaban para la minería ilegal era destruida, ahora esa maquinaria debe ser utilizada para el proceso de recuperación del terreno afectado.
Otro ejemplo, la extracción de oro: cuando usted extrae el oro de manera ilegal -que se estima el 90% del oro del país- pasa a ser un producto legal, pero estamos trabajando para que únicamente se pueda comercializar oro legal. Ahora cambia eso, se establece el delito de comercialización ilícita de minerales si no se demuestra que proviene de una extracción legal.
El otro componente de este proceso para proteger nuestras fuentes hídricas no sólo es atascar de dónde proviene sino la recuperación de lo que ya estaba afectado estamos trabajando recuperación de ríos en diferentes departamentos del país.
– ¿Qué se debe hacer con el mercurio que está cursando gran daño en nuestras fuentes hídricas?
Ya tenemos un plan único de mercurio en el que ya tenemos un registro de los usuarios, además de que el Ministerio de Comercio prohibió a partir de este mes la importación de esta sustancia, en 2018 va a estar completamente prohibido el uso del mercurio en minería y en el año 2023 en toda la industria.
– Hace poco se supo de atún contaminado con mercurio, algunos expertos aseguran que esto es una alarma del estado de nuestros ecosistemas. ¿Cree que en algunas regiones del país el daño que ha hecho la minería ilegal es irreversible?
El daño que ha hecho la extracción ilícita de minerales es muy grave. Nosotros necesitamos cerca de 20 o 30 años para tener esos ecosistemas de nuevo en buen estado, con los avances tecnológicos puede ser un tiempo menor pero se necesita de algo muy sistemático, de mucha envergadura y que sea constante. Eso es lo que queremos hacer ahora porque hay algunas zonas donde el daño es muy grave, digamos Chocó, Antioquia, bajo Cauca, algunas zonas de Córdoba, Sucre y sur de Bolívar.
Muchas áreas que necesitan de reforestación o trabajos de recuperación están ubicadas en zonas de conflicto, entonces de la mano de los excombatientes y las comunidades se puede generar un trabajo importante.
– Hablemos de las propuestas que tiene el Ministerio de Ambiente como los ‘Bosques de Paz’. ¿Incluyen la participación de excombatientes de las FARC?
Yo espero que en la implementación del Acuerdo de Paz se entienda que al ambiente hay que repararlo. ‘Bosques de Paz’ es una apuesta que une al ambiente y a la paz, para que los bosques que fueron escenarios de guerra se conviertan en escenarios de paz y modelo de integración de comunidades campesinas, indígenas, afrodescendientes y excombatientes de las FARC.
Esta es una iniciativa que cuenta con el apoyo del Gobierno Nacional y el sector privado va hacer una inversión cercana los a los 20 mil millones de pesos, queremos que haya entre 32 y 50 ‘Bosques de Paz’ en todo el territorio nacional.