La reserva ‘intocable’ del páramo será de alrededor de 100 mil hectáreas, mientras tanto, más de 35 mil se estructurarán bajo un plan de recuperación y desarrollo sostenible. Los agricultores de Soto Norte tendrán un área especial dentro de la delimitación, por lo cual no serán afectados por el acto administrativo expedido desde Minambiente.
Fuente: El Nuevo Día
La delimitación que realizó el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible sobre el páramo de Santurbán cobijará 129 mil hectáreas, de las cuales el 76 por ciento, es decir 98 mil 900 serán única y exclusivamente para la conservación. No obstante, en el 24 por ciento restante se ubican las actividades económicas que, aún dentro de la línea potencial de páramo, tendrán unas condiciones especiales de cara a la entrada en vigor del acto administrativo de delimitación, pues allí hay actividad minera y agrícola.
Es decir, del total de lo considerado páramo por el Minambiente, hay zonas en las que se podrán realizar intervenciones. En primer lugar, la agricultura se mantendrá en la zona, por lo cual, dentro del mapa de la delimitación, esta actividad tendrá un tratamiento especial, pero vinculará un elemento de sostenibilidad para que pueda realizarse.
Ahora bien, la minería (que fue el detonante de este proceso que lleva más de dos años), encuentra con esta decisión del Gobierno nacional una puerta entreabierta, pues dentro del área de páramo, se ubican unas zonas de “restauración del ecosistema”, que en la práctica significa que podrán desarrollarse actividades económicas en esa zona, siempre y cuando se cumpla con los requisitos ambientales. Ahí los grandes proyectos mineros en vilo (Leyhat y Eco Oro), tendrían oportunidad. (Ver mapa. Las zonas amarillas son de ‘restauración’ que permitirían una intervención de manera vigilada).
El ministro de Ambiente, Gabriel Vallejo, dijo que para realizar este mapa se tuvieron en cuenta todos los conceptos técnicos, ambientales y socioeconómicos, por lo cual consideró que el trabajo hecho le servirá al país.
También acotó que las dos grandes mineras que están en la zona deberán decidir si siguen o dejan de operar tras establecer cuánto de sus proyectos quedan dentro de la zona donde sólo se hará conservación o en la que se ‘recuperaría’, es decir, donde pueden hacer intervención de manera controlada.
La posición de los ambientalistas
“Esta es una desafortunada decisión del Gobierno nacional”, así calificó la delimitación de Santurbán el miembro del Comité para la Defensa del Agua y el Páramo de Santurbán, Florentino Rodríguez.
El experto añadió que el Gobierno miente al referirse a las hectáreas que quedarán en restauración, pues “dentro del mismo documento con la presentación de Minambiente, cuando se refiere a las áreas de restauración agrega que la minería debidamente autorizada continuará y que los proyectos en etapa de exploración podrán solicitar licencia ambiental”.
Lo que para el representante del comité es un despropósito.
Este primer ‘round’ lo ganó la minería, o por lo menos eso consideran los ambientalistas.
Para el exdirector del Ideam, Ricardo Lozano, “hubo en este proceso de delimitación un error desde el inicio y fue pensar que debía hacerse porque había conflictos económicos. Proteger un páramo no se hace por esos intereses, se realiza porque esos ecosistemas son el motor de la vida y a su vez, del desarrollo productivo de cualquier zona”.
El experto agregó además que el país debe tener los “ojos puestos en el plan de desarrollo 2014-2018”, pues en el PND del periodo pasado se prohibía la minería en humedales y zonas de páramo, ahora bajo una nueva vigencia, puede que esto se omita, lo que causaría un traumatismo para los más de 30 páramos del territorio nacional que brindan el agua que requiere la población.
Las multinacionales y los mineros artesanales
Si bien el Ministerio de Ambiente informó que del total de territorio identificado como páramo se protegerá y se conservará el 76%, la discusión se centra en cómo se manejará el 24% restante donde hay intervención.
La minería ganó un ‘pulso’ de más de dos años, esta determinación se superpone a la primeras notificaciones del Minambiente, en las que se expresaba que se prohibiría la minería en zona de páramo.
La delimitación mostrada ayer identificó claramente que sobre los 3.100 metros no se podrá realizar este tipo de actividad extractiva.
No obstante, se demarcaron zonas (ver mapa, color amarillo) donde se podrían llevar a cabo actividades económicas de forma regulada.
El viceministro de Ambiente, Pablo Vieira Samper, aseguró que esto cobija tanto a las empresas que tienen apostados proyectos en la zona y que determinarán si continúan o no, bajo condiciones especiales, como a los mineros artesanales que tienen como único sustento ese tipo de actividad.
Así mismo, el funcionario indicó que se realizará seguimiento y control a las prácticas que se ejecuten allí.
Para esto, la viceministra de Minas, María Isabel Ulloa, destacó que esa cartera realizará un piloto de unidades mineras en Soto Norte, apostando porque la minería se haga de manera más responsable.
El interrogante que surge, de cara a la delimitación es cómo se controlará el ‘galafardeo’ y cuánto tardaría el proceso de formalización.
Este diario intentó hablar con voceros de Eco Oro, Leyhat y AUX, pero no fue posible establecer un contacto.
Una decisión entre nubarrones
Después de la rueda de prensa ofrecida por el Ministerio de Ambiente, el gobernador de Santander, Richard Aguilar Villa, aseguró que este tipo de decisiones deben darse de una manera concertada y sencilla, para que llegue a todos. Con lo que el mandatario departamental dejó entrever que estas determinaciones del Gobierno nacional no representaban certezas absolutas para mitigar la incertidumbre en la zona.
Al respecto, el alcalde de Vetas, David González, aseguró que esta delimitación, en teoría “nos deja un poco más tranquilos, pues la zona donde quedó el casco urbano del municipio está dentro de los espacios de recuperación que planteó el Ministerio y eso nos dice que la minería en nuestro municipio no será erradicada”.
Para el presidente del Sindicato de Trabajadores Mineros de Soto Norte, Freddy Gamboa, esta es una señal positiva, pues “después de dos años vemos la posibilidad de encontrar una salida para la problemática social y económica que está viviendo toda la zona de Soto Norte”.
No obstante, el representante de los mineros también sugirió que el proceso que viene luego de la delimitación tiene que convocar a todos los actores dentro de la problemática, para saber de manera real cuál va a ser el alcance del acto administrativo que radicó el Ministerio de Am biente.
El agro
Los agricultores de Soto Norte recibieron una ‘salvaguarda’ con esta delimitación, pues el Minambiente creó un escenario especial dentro de la zona de páramo para que la producción de esa zona se mantenga.
Con esta determinación, cerca de cinco mil familias de Tona, que cultivan cebolla, papa, entre otros, quedarían ‘exentos’ frente a la delimitación.
Adicionalmente, el viceministro de Agricultura, Aníbal Fernández de Soto, señaló que desde su cartera tienen preparada una jornada de formalización de predios campesinos, con lo cual se reducirá la informalidad, situación que, en Soto Norte, alcanza el 35 por ciento de los predios de la región.
Los pendientes y lo que viene
A la presentación del Ministerio de Ambiente acudieron también los viceministros de Agricultura, Minas y Defensa.
Esto con motivo de vincular a las demás fuerzas del Gobierno de cara al proceso de socialización y ejecución del acto administrativo que delimita el páramo de Santurbán.
Las diferentes carteras se comprometieron a realizar inversiones para motivar un cambio positivo en la ‘recuperación’ de la zona de páramo.
Minagricultura aseguró que invertirá más de $4.500 millones en 20 meses para formalizar predios campesinos y preparan un programa de proyectos productivos para Soto Norte.
Así mismo, Minminas espera invertir más de $1.500 millones para proyectos de formalización de la minería artesanal presente en la zona.