En alerta se declararon las comunidades de la Región de Atacama frente al eventual reinicio de las operaciones del proyecto Pascua Lama, luego que Barrick Gold afirmara que retomará sus obras el primer trimestre el 2013, pese a que el Sernageomin paralizó las obras en Chile, al detectar contaminación por material particulado PM10. La empresa asegura haber aplicado las medidas para controlar la polución. “Si retoman las operaciones, eso conduce a la destrucción de los glaciares en la zona de Pascua Lama y de eso se tienen que hacer cargo las autoridades políticas que permiten que esto siga ocurriendo”, advirtió Lucio Cuenca, director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA).

Fuentes: Radio Universidad de Chile y La Tercera

Si bien el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) detuvo la construcción del proyecto Pascua Lama, después de realizar una visita en terreno en noviembre y detectar un exceso de contaminación que afectaba la salud de los trabajadores, la empresa Barrick Gold Corporation Chile aseguró que, luego de aplicar medidas para asegurar “un muy efectivo control del polvo”, esperan retomar las operaciones a inicios del 2013.

Las declaraciones encendieron la alerta de las comunidades, preocupadas por el lobby que pueda ejercer la planta para seguir funcionando. Según el presidente del Comité Esperanza de Vida, Rodrigo Villablanca, el episodio de contaminación del aire se trata de “un problema menor frente a los tremendos impactos que tiene el proyecto”.

“Hay muchas otras cosas por las cuales podrían haber detenido el proyecto, como la destrucción de los glaciares y la contaminación del río. Nos sorprende que hayan paralizado las faenas por proteger a sus trabajadores ¿dónde queda la gente de la comunidad? ¿Dónde están los 70 mil habitantes del Valle del Huasco que están siendo perjudicados? Nosotros no le vamos a hacer fácil la cosa a la compañía minera ni tampoco a las autoridades corruptas de la Tercera Región ni a nivel nacional. Vamos a seguir peleando y les vamos a dar con todo”, sostuvo Villablanca.

Por su parte, el Director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA), Lucio Cuenca, restó importancia a los dichos de la empresa, afirmando que será la autoridad ambiental la encargada de decretar la eventual reapertura y que, por ahora, “Barrick puede hacer los anuncios que quiera”.

Sin embargo, advirtió que si retoman las operaciones, se conduciría a la destrucción de los glaciares en la zona de Pascua Lama. “De eso se tienen que hacer cargo las autoridades políticas que permiten que esto siga ocurriendo”, denunció, señalando que se conoce ampliamente el deterioro de los glaciares Toro 1, Toro 2 y Esperanza en el lugar.

Asimismo, desde las “Asambleas Ciudadanas de Argentina”, Jorge Rodríguez, indicó que el gigante canadiense “está inquieto”, ya que debe comenzar lo antes posible a operar, pese a que ha utilizado una serie de métodos irregulares o simplemente ilegales con este objetivo, según dijo.

“Barrick tiene un atraso casi de diez años, de cuando querían empezar a hacer las operaciones de explotación de Pascua Lama, por distintos motivos. Hay una legislación que le impediría operar en un lugar donde hay un reclamo por parte de propietarios del lugar y eso está en la justicia todavía”, recordó Rodríguez.

Si bien las operaciones están activas en Argentina, allá la situación es más compleja, porque Barrick estaría violando la Ley de Glaciales, al operar en un área peri-glacial, según declara en su propio informe de impacto ambiental. Esto, cuando, según afirmó el ambientalista, el gobierno provincial “es socio de la minera y tiene intereses en común”.

Por todas estas razones, tanto del lado trasandino, como del nacional, las distintas comunidades afectadas, organizaciones ambientales, y sociales, preparan sus estrategias para hacerle frente al avance de la mina de oro que debiera estar operativa a finales del 2014, según afirman sus administrativos.

Grupos ambientalistas se ponen alerta ante eventual reinicio de proyecto Pascua Lama

El proyecto fue paralizado en noviembre por el Sernageomín, pero Barrick Gold Corporation Chile confirmó que la mina estará operativa a fines de 2014.

Ambientalistas se encuentran alerta ante el eventual reinicio de las operaciones de la mina de oro, plata y cobre Pascua Lama, el yacimiento ubicado en territorio de Argentina y Chile que destruiría valiosos glaciares.

“Si retoman las operaciones, eso conduce a la destrucción de los glaciares en la zona de Pascua Lama y de eso se tienen que hacer cargo las autoridades políticas que permiten que esto siga ocurriendo”, advirtió Lucio Cuenca, director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA).

El proyecto binacional, de la compañía angloaustraliana Barrick Gold, fue paralizado en noviembre pasado por el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomín), que detectó contaminación por material particulado PM10.

La decisión del Sernageomin se hizo efectiva tras una visita realizada por expertos al yacimiento, quienes constataron un exceso de material fino en suspensión (PM10), que comprometería la salud de los trabajadores del proyecto minero.

Pese a que el proyecto aún no está en operaciones, desde hace más de dos años la empresa realiza faenas que incluyen remoción de la tierra de la superficie para crear el rajo que será explotado, perforación, tronadura y vaciado de material extraído.

“Las obras de Pascua Lama están paralizadas no por voluntad de la empresa, sino por un decreto de Sernageomín que dicta que la empresa está generando impactos que incluso repercuten en la salud de sus propios trabajadores”, afirmó Cuenca.

Precisó que a partir de un sumario de la autoridad ambiental, “se descubrió que ese mismo impacto de generar polvo con componentes químicos altamente tóxicos a 5 mil metros de altura, también genera impacto en los glaciares de la zona, que podrían ser destruidos”.

En este escenario, la compañía Barrick Gold Corporation Chile aseguró que espera retomar las operaciones durante el primer trimestre de 2013 luego de aplicar medidas para asegurar “un muy efectivo control del polvo”.

“Una vez que le entreguemos la nueva información a la autoridad, estaríamos en condición de avanzar pronto”, afirmó el vicepresidente de asuntos corporativos de la compañía, Rodrigo Jiménez, al Diario Financiero.

Precisó que las obras paralizadas “tienen que ver con el pre stripping (extracción de rocas sin valor comercial que cubren las reservas minerales) y el movimiento de tierras, pero seguimos avanzando en la construcción de otras obras que no tienen relación con este punto en particular, tanto en el lado chileno, como en el argentino”.

Además, la empresa confirmó que la mina estará operativa a fines de 2014.

Cuenca enfatizó que es la autoridad ambiental la que decretará la reapertura de las operaciones de Pascua Lama, por lo que -por ahora-, “la empresa puede hacer los anuncios que quiera”.

Sin embargo, advirtió sobre la gravedad de que se reactiven las faenas y la mina entre en operaciones.

“Lo que se ha comprobado es que a pesar de las condiciones que impusieron en su momentos los gobiernos de Ricardo Lagos (2000-2006) y Michelle Bachelet (2006-2010), respecto a que Pascua Lama no puede tocar los glaciares, lo que va a suceder es que los van a seguir destruyendo”, dijo el ambientalista.

“Eso es lo que comprueban los monitoreos y las fiscalizaciones que ha hecho la Dirección General de Aguas”, completó.

Según un informe del Centro de Derechos Humanos y Ambiente (CEDHA), al menos tres glaciares próximos al emprendimiento de Barrick Gold fueron completamente cubiertos por el polvo y detrito removido y levantado por las faenas.

“Si retoman las operaciones, eso conduce a la destrucción de los glaciares en la zona de Pascua Lama y de eso se tienen que hacer cargo las autoridades políticas que permiten que esto siga ocurriendo”, emplazó Cuenca.

Concluyó que “hay que darle cuenta al país de los costos que significa mantener las operaciones de Pascua Lama”.