Comprueban diversidad de impactos ambientales y sociales negativos. “Creemos que es urgente establecer en qué medida la Empresa Minera Inti Raymi ha causado impactos ambientales negativos, para lo cual ya hace tiempo se tiene prevista una auditoría ambiental. Este proceso por una serie de motivos y dilaciones no se ha concretado hasta la fecha”.

Bolivia – 08/09/09.

Los integrantes de Escuela de Líderes Ambientales (CEPA – LIDEMA), como parte de nuestras actividades de formación – acción, en fecha 23 de agosto visitamos a las comunidades aledañas a las operaciones mineras de Kori Kollo de la Empresa Minera Inti Raymi EMIRSA.

En la visita pudimos advertir que EMIRSA continúa la explotación aurífera en la zona. Conocimos que la tecnología utilizada en la actividad extractiva es la de “cielo abierto”, removiendo grandes cantidades de material que es rociado con soluciones cianuradas.

Supimos que una pequeñísima parte, tan solo (0,0017%) del total, de lo que se remueve corresponde al mineral de oro y plata y el 99% restante es material estéril, que es todo lo que llamamos “desmonte”.

Estos desmontes pasan a ser pasivos ambientales de la empresa. Hay que saber, también, que ninguna actividad industrial es más devastadora que la minería a cielo abierto provocando la destrucción parcial de la flora en el área circunvecinal, llegando a tener incluso suelos erosionados, porque ya no se mantiene la humedad de los suelos.

En nuestro contacto con pobladores de la comunidad de Toma Toma, cuya actividad económica es ganadera y agrícola, los comunarios nos ofrecieron varios dolorosos testimonios acerca de los impactos negativos que generan estas operaciones mineras en la zona.: “Se tienen problemas por los elementos químicos que usa la mina Inti Raymi, con sus operaciones de Kori Kollo, queremos justicia para que no sigan desapareciendo los pozos y poder evitar que el ganado nazca deformes y también que aparezcan enfermedades raras por la contaminación” , indicaba uno de los comunarios.

Accedimos a información que indica que EMIRSA ha elaborado y presentado un plan de cierre para las operaciones de Kori Kollo. El cierre ha empezado el 2003 al obtener el permiso ambiental de las autoridades al presentar el plan. Una etapa de este proceso de cierre se dio con la inundación del cerro Kori Kollo, que ahora es un “tajo” (hoyo), en el que se espera formar y consolidar una laguna. Otras etapas están previstas como el cierre de la presa de colas (desechos de mineral), cierre de los desmontes estériles, cierre del yacimiento llamado Llallagua.

Donde hubo un cerro denominado Kori Kollo actualmente se encuentra un gran hoyo que ha sido inundado dando lugar a la conformación de un lago. Se utilizaron ingentes cantidades de agua del Desaguadero para llenar este “tajo” que tiene una profundidad de 237 mts. En la visita pudimos constatar la presencia de altas concentraciones de sales en los suelos lo que los inhabilita para la agricultura. Lo cual fue corroborado por los testimonios de los comunarios. La baja fertilidad de los suelos de la zona las va convirtiendo en tierras estériles o cuando menos con baja producción, debido a las elevadas concentraciones de cloruros y sulfatos de sodio, etc.

El aire (vientos) también se convierte en un canal de transporte efectivo de partículas suspendidas (polvo) que contienen metales pesados y material estéril. Estos contribuyen a la aceleración del proceso de sedimentación del río Desaguadero.

Supimos, también, que en el pasado se dieron conflictos entre la empresa minera y población local por los impactos ambientales negativos en la zona. Pero no solo eso, sino que la empresa habría dividido a la comunidad, tal como afirmaron algunos comunarios: “estamos peleados constantemente entre los comunarios que se hacen comprar con la empresa”.

La actividad minera es finita, es un hecho, y habitualmente no ha logrado contribuir efectivamente al desarrollo de otras actividades productivas (artesanales, agrícolas y pecuarias). Al concluir la explotación del recurso se termina la distribución de beneficios económicos y sociales a la población local y /o a la región. Se pudo evidenciar que en la zona aledaña a Kori Kollo se han generado efectos negativos tanto para la salud como para la tierra y todo ser vivo.

Al respecto otro testimonio señalaba: “la contaminación del agua que existe en el lugar afecta a los animales, a los rebaños, ya que estos se reproducen y nacen con deformaciones y esto provoca la mala alimentación de estos animales y lo que afecta es que la población vive de la ganadería”. Los integrantes de la Escuela de Líderes Ambientales pudimos constatar, no sin pena y congoja, que los suelos están completamente salinizados y erosionados, y lo más dramático, que la población queda sin acceso a agua dulce: “la empresa es la que más hace daño a toda la población que vive aquí, contaminado el agua, que ya no es bebible, el agua no sirve para nada”, expresaba un comunario.

Por todos los argumentos expuestos: Creemos que es urgente establecer en qué medida la Empresa Minera Inti Raymi ha causado impactos ambientales negativos, para lo cual ya hace tiempo se tiene prevista una auditoría ambiental. Este proceso por una serie de motivos y dilaciones no se ha concretado hasta la fecha.

Urgimos a las autoridades correspondientes a agilizar la auditoría ambiental y enmarcarla en un proceso objetivo, veraz y transparente. De comprobarse el daño causado por la empresa deberán iniciarse las labores de remediación y resarcimiento.

La Escuela de Líderes Ambientales se solidariza con las comunidades circundantes a las operaciones mineras y le da todo su apoyo en los momentos difíciles por los que atraviesan.
ESCUELA DE LÍDERES AMBIENTALES CEPA – LIDEMA Gestión 2009.