El gobierno de Bolivia prevé que las cotizaciones de los minerales continuarán en caída este año, lo que podría generar problemas de competitividad para el sector minero y un impacto negativo en las reservas internacionales netas, aunque enfatizó que no incidirá en el crecimiento de su Producto Interno Bruto (PIB). La fuerte dependencia boliviana del extractivsmo solo ha generado un desarrollo empobrecedor. La actual situaciòn es el resultado de la aplicación de las políticas neoliberales establecidas en el código de minería Ley N° 1777 aprobado en el gobierno de Sanchez de Lozada, en julio de 1997 y vigentes hasta hoy.

 Fuente: Xinhua

El gobierno de Bolivia prevé que las cotizaciones de los minerales continuarán en caída este año, lo que podría generar problemas de competitividad para el sector minero y un impacto negativo en las reservas internacionales netas, aunque enfatizó que no incidirá en el crecimiento de su Producto Interno Bruto (PIB).

Para el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce, los precios de los minerales han estado afectando a los exportadores desde hace tres años (2011, 2012 y 2013) que han sido gestiones de caídas de precios de los minerales.

Por su parte el ex ministro de Minería Dionisio Garzón, consideró que el panorama internacional de este año va a ser muy parecido al del año pasado.

“Vamos a enfrentar problemas en precios de algunas materias primas”, explicó al referirse a las perspectivas de la minería en 2014.

Sin embargo, Arce indicó que la caída en los precios de las materias primas en el mercado internacional no frenará el crecimiento de la economía del país.

El gobierno proyectó para este año una tasa de crecimiento económico de 5,7 por ciento, una inflación de 5,5 por ciento y una inversión pública de 4.519 millones de dólares, de los que 1.503,3 millones (el 34 por ciento) se invertirán en el rubro productivo.

La minería, actividad que una vez fue el motor de la economía del país, mantendrá este año un panorama adverso con una disminución prevista de hasta el 18,65 por ciento en la cotización de los minerales, una situación que se arrastra desde 2011.

Para Garzón, este panorama de alguna manera impactará en la economía de Bolivia, aunque el ministro Arce ratificó que desde hace tres años la minería tiene esas caídas y no afectó el crecimiento de Bolivia, que ha sido uno de los mejores en la región sudamericana, principalmente en 2013, cuando cerró con 6,5 por ciento.

Para este año, la Ley Financiera prevé una disminución de 11,85 por ciento en promedio en la cotización de minerales como el plomo, el estaño, el zinc y el cobre, y de 18,65 por ciento para el oro y la plata.

Estas proyecciones, según el economista Luis Ballivián, impactarán negativamente en los ingresos de exportación y, en consecuencia, en las reservas internacionales netas, ingresos fiscales y los depósitos bancarios.

El año pasado, el valor de las exportaciones mineras bajó 5,8 por ciento, mientras que las ventas de hidrocarburos crecieron 11,3 por ciento, de 5.870 millones a 6.330 millones, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística.

También cayeron en 8,57 por ciento las regalías por la explotación de minerales, debido a la baja cotización en el mercado externo.

MINERIA FRENA DINAMISMO EXPORTADOR

Las exportaciones han perdido en 2013 el dinamismo que habían mostrado en la última década debido, en gran parte, a la caída en la cotización de las materias primas, principalmente en minería, una situación que representa un riesgo para las reservas del país.

El incremento de las exportaciones bolivianas fue el año pasado de apenas 1,63 por ciento, siendo que en el periodo 2003-2012 “crecieron en promedio en tasas excepcionales del 30 por ciento al año”, según la Cámara Nacional de Comercio (CNC).

Por su parte, el gerente general del privado Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, dijo que las ventas externas “han frenado en seco, producto de la caída del sector minero en 700 millones de dólares. Esa ha sido la causa para que hayan registrado apenas una expansión inferior al 2 por ciento frente al 12 por ciento de las importaciones”.

“El incremento en las exportaciones experimentado en 2013 es el más bajo en las ventas externas desde 2002, con excepción de 2008, cuando las exportaciones cayeron debido a las repercusiones de la crisis financiera internacional”, explicó.

Consideró que si los volúmenes vendidos en 2013 hubiesen permanecido constantes, el valor exportado se habría reducido en casi 12 por ciento.

“Sólo un incremento en el tonelaje de las exportaciones ha logrado equilibrar la caída en los precios, y ha permitido un mínimo crecimiento de las exportaciones”, agregó.

Un reporte del IBCE da cuenta de que el volumen de los envíos al exterior en 2013 aumentó en 16,6 por ciento.

Entre 2011 y 2013, el precio de los minerales bajó en promedio en 25 por ciento, según información del Ministerio de Minería y Metalurgia (MMM).

“Ya hemos pasado el ciclo de precios altos que ha tenido su punto más alto a comienzos de 2011 (…). En el quinquenio que se viene vamos a tener una caída leve pero sostenida en la cotización de casi todos los metales, sobre todo de los preciosos”, según el ex ministro Garzón.

ENFRENTAR CAIDA DE MINERALES

Dionisio Garzón, ex ministro de Minería, planteó dos formas para enfrentar la caída de precios. La primera es “efectuar un mayor control de la producción de oro, que está actualmente dominada por los cooperativistas”, aseveró.

Según Garzón, este sector no tiene ni controles técnicos ni ambientales, peor tributarios, y se llevan gran parte del valor real de ese metal valioso, lo que implica una gran pérdida para el país.

Una segunda propuesta, dijo, es que tomando en cuenta que la industrialización no genera resultados, hace falta mayor exploración para poner en funcionamiento nuevos proyectos, principalmente para explotar minerales como la plata y el oro antes que minerales de bajo valor.

Sin embargo, considera que mientras no haya una nueva ley minera, que dé seguridad a las inversiones y frene la toma de minas, estas propuestas quedarán estancadas.