Estudios recientes se han ocupado de evaluar la repercusión negativa de los metales pesados en los ecosistemas y la salud del ser humano; así, hoy se conoce más sobre los efectos de estos elementos, cuya exposición está relacionada con problemas de salud, como retraso en el desarrollo, varios tipos de cáncer, daños en el riñón e incluso la muerte.
Fuente: Diario Portal
11/04/2012. El especialista del Centro de Investigación y Estudios en Salud Animal (CIESA) de la Universidad Autónoma del Estado de México, Benjamín Valladares Carranza, afirmó que la ingesta de animales acuáticos contaminados por metales tóxicos, como plomo y mercurio, así como berilio, bario, cadmio, cobre, manganeso, níquel, estaño, vanadio y zinc, puede provocar síntomas de intoxicación.
Sostuvo que la relación con niveles elevados de mercurio, oro y plomo está asociada con el desarrollo de autoinmunidad, es decir, el sistema inmunológico ataca a sus propias células tomándolas por invasoras.
La autoinmunidad puede derivar en el desarrollo de dolencias en articulaciones y el riñón, tales como la artritis reumática, además de trastornos del sistema circulatorio o nervioso central, apuntó el investigador.
El académico de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma del Estado de México refirió que de los 106 elementos conocidos por el hombre, 84 son metales, por lo que no es de extrañar que las posibilidades de contaminación metálica en el ambiente sean numerosas.
Abundó que los sistemas de producción de trucha arcoíris generalmente se implementan en aguas de manantial y ríos de buena calidad físico-química, en los cuales no hay elementos tóxicos; sin embargo, es necesario recordar que algunas áreas trutícolas están asentadas en regiones mineras, como es el caso del estado de Hidalgo.
Valladares Carranza resaltó que desafortunadamente, la contaminación del agua es a veces difícil de detectar, porque no basta con que no tenga olor y sea clara para que necesariamente esté libre de contaminantes.
“El proteger las fuentes de agua de la contaminación y mantener un abastecimiento de agua de alta calidad, juega un papel fundamental en los esfuerzos para proteger la salud pública, asegurar una buena calidad de vida y proveer un desarrollo sustentable”, puntualizó. Este proceso comienza, concluyó Benjamín Valladares Carranza, investigando la calidad del agua y pensando en cómo prevenir la contaminación.