“Las empresas con base en los países desarrollados obtienen al final la mayor parte de las ganancias y, en el proceso, con frecuencia provocan fuerte degradación natural y contaminación ambiental en los países subdesarrollados. El crecimiento económico en esos países exportadores de minerales, queda anulado cuando piden prestado dinero a los países desarrollados para comprar productos terminados de importación de alto precio y fabricado con los minerales que tuvieron que vender a precios demasiado bajos.” Ecología y Medio Ambiente de G. Tyler Miller, Jr.:

… “cada año la economía de Estados Unidos necesita de más de 4.800 millones de toneladas métricas de minerales, combustibles y no combustibles. Esto quiere decir que cada doce meses se deben obtener 19 toneladas de recursos minerales por cada ciudadano estadounidense, tan sólo para que sostenga su nivel actual de vida, a menos que el país cambie de una economía de desperdicio y desecho a una de Tierra sustentable”….

Esta irónica ecuación reconocida por la propia intelectualidad norteamericana marca el paradigma de los países subdesarrollados que pagan todos los años 43.000 millones de dólares por intereses de su deuda a pesar de contar con valiosísimos recursos que no saben defender ni valorar. En las universidades del país del norte se estudian estas contradicciones con increíble perplejidad.

… Mientras tanto, continúa la concentración de más poder económico de los países del Norte a expensas del saqueado Sur. Esto se debe a la necesidad que tienen estos países de almacenar minerales críticos y estratégicos, entre ellos el oro, reservas que “deberán ser lo bastante grandes para sostener una guerra convencional durante tres años”, incluso el peso de una gran contienda mundial. El despilfarro de Estados Unidos obliga a esta nación a un sistemático globalizado rapiñaje de los insumos del mundo subdesarrollado.