El contundente rechazo del proyecto termoeléctrico Punta Alcalde, con 8 votos en contra y solo 2 a favor, realizado este 25 de junio en el Servicio de Evaluación Ambiental de Atacama, es, sin ninguna duda, resultado de el largo trabajo del Movimiento socioambiental del Valle del Huasco y particularmente de la Brigada S.O.S. Huasco quienes denunciaron las irregularidades durante todo el tiempo que duró la tramitación del proyecto.
Fuente: Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales OLCA
25/06/2012. Este proyecto termoeléctrico a base de carbón bituminoso de la transnacional ENDESA, pretendía instalarse a dos kilómetros hacia el norte de Huasco, localidad que tras años de lucha, ha sido recientemente declarada Zona de Latencia.
Una de las primeras irregularidades fue que el proyecto de US$1.400 millones se presentó de forma disgregada: por un lado las unidades de generación eléctrica y; por otro lado, la construcción del puerto.
El SEA solicitó cinco veces información complementaria a ENDESA por considerar insuficiente la que la transnacional presentaba. Varios servicios presentaron observaciones en relación a la información que la empresa ponía a disposición. Incluso cuando se efectuaron los procesos de predicción de impactos respecto al cumplimiento de la débil norma de emisiones de termoeléctricas, hicieron mal los procedimientos y no se presentaron los datos que dieran respaldo a los cálculos elaborados por la empresa.
Pero pese a todas esas denuncias realizadas en su momento, la empresa consiguió que todos los servicios del gobierno involucrados en su evaluación, visaran el Informe Consolidado de Evaluación (ICE) del proyecto, permitiendo que éste ingresara al comité de evaluación de la región.
Considerando que Huasco es una zona azotada por la contaminación, debido a la planta de pellet de la Compañía Minera del Pacífico (CAP), la termoeléctrica Guacolda que funciona en base a carbón y Petcocke, así como a la planta agroalimentaria de Agrosuper que está en Freirina –a pocos kilómetros de Huasco- que pretendía producir más de tres millones de cerdos, creemos que hubiese sido, por una parte, una verguenza si el SEA, y la institucionalidad en su conjunto, hubiesen aprobado el proyecto, ya que con la actual denominación de Zona de Latencia, lo que corresponde es generar un plan de descontaminación y no seguir sumando proyectos altamente contaminantes. Por otro lado, su aprobación sería una falta de respeto para las comunidades que han evidenciado los grandes impactos, tanto en la salud como en el medio ambiente de Huasco, desconociendo su lucha por ejercer el derecho a vivir en un ambiente libre de contaminación, garantizado constitucionalmente.
Consideramos que hoy más que nunca es importante que el gobierno escuche la demanda comunitaria de considerar a Huasco como Zona Saturada y que se detengan otros proyectos energéticos para así cumplir con el deber de proteger a las comunidades, su salud y su territorio. En este mismo sentido reiteramos la intensión del pueblo de Totoral frente a la termoeléctrica Castilla; que la Corte Suprema ratifique lo que ya sentenció la Corte de Apelaciones de Antofagasta, declarando ilegal el proyecto Termoeléctrico Castilla, rechazando de plano cualquier tipo de conciliación, ya que el patrimonio socioambiental no es susceptible de compensación económica de ningún tipo.
Nos sumamos a la alegría de la comunidad de Huasco y de todo el Valle del Huasco, destacando en especial el mérito de la Brigada S.O.S Huasco por este triunfo que refleja el trabajo sistemático y consciente por proteger el patrimonio socioambiental.