Lima, Perú -01/07/07. Una estrategia impositiva y violatoria de los derechos de una veintena de poblados menores de tres distritos cajamarquinos viene aplicando la empresa Minera Miski Mayo SAC. Se trata de la filial de la gigante brasileña Vale Do Rio Doce (Valle del Río Dulce). Miski Mayo en quechua significa “río dulce”. La minera brasileña explora los distritos de Jesús (provincia de Cajamarca), Pedro Gálvez (San Marcos) y Cachachi (Cajabamba) en busca de cobre, oro y manganeso. Las reservas de mineral deben haberse confirmado porque después de tres años de operaciones Miski Mayo se ha empeñado en imponer a como dé lugar su proyecto “La Morada” sobre una concesión de trece mil hectáreas. Emplean guardaespaldas con antecedentes penales.
Fuente: diario La República

Actores: [4] guardaesp. Joel Briones [5] guardaes. Vidal Izquierdo  [6] ag. de seguridad La empresa llegó a la zona ofreciendo tecnología de punta, desarrollo social, gestión transparente y respeto a la decisión del pueblo. Se reunió con las comunidades, éstas se opusieron al proyecto, la compañía prometió marcharse, pero se quedó. Entonces, emprendió un trabajo de hormiga. Trató de captar a los líderes. Promovió conferencias, pasantías, campeonatos de fulbito, obras sociales. Pero, igual, la oposición continuó.

Ahora ha forzado los métodos. Tilda de “antimineros” a quien no la apoya y descargado sobre ellos toda clase de presiones. Desde allanamientos de domicilio y agresiones físicas hasta intentos de secuestro y amenazas de muerte.

Por último, ha recurrido a la formación de “cuadros de defensa”, contratando para ello a personas con antecedentes penales. Algo más preocupante aún: el grupo de defensa ha sido provisto de armas de fuego.

En la misma dirección ha iniciado la reactivación de los comités de autodefensa de la época de la lucha contra la subversión en aquellos caseríos, como el de Huayanmarca, donde antes existieron.

Cita en la cima

El actual centro de operaciones de la concesionaria es el imponente Cerro Mogol, en la cabecera de la cuenca del río cajamarquino, a 3,200 metros de altura. El 21 de mayo último ascendieron hasta allí unos 400 comuneros procedentes de diez de los quince caseríos aledaños.

En la cumbre aguardaban dos representantes de Miski Mayo flanqueados por guardaespaldas. Al lugar habían llegado también Chanel Ruiz Vargas y Desiderio Mendoza Zafra, consejeros del gobierno de la Región Cajamarca, el ente promotor de la reunión. “El encuentro fue tenso”, declararon ambos.

En la parte baja de Cerro Mogol, los consejeros se toparon con gente contraria al proyecto minero. Arriba, aguardaban los que estaban a favor. En el ascenso comprobaron los tres puntos de control impuestos por la empresa.

Ya en el punto del encuentro, lo más desconcertante para dichas autoridades fue advertir la presencia de un contingente de personal armado. Algunos portaban armas de cartucho de las que se usan para cazar venados. Otros, exhibían armas cortas. Las largas las llevaban los ronderos. Llegaron a contarse hasta treinta armas. Uno de los alcaldes, el de Cachachi, filmó el detalle.

“¿Por qué nos reciben con hombres armados?”, preguntó Desiderio Mendoza, consejero regional por San Miguel, dirigiéndose a los ingenieros Isidoro Fernández y Larry Fernández, representantes de Miski Mayo en esa reunión. Los dos respondieron: “no son nuestras”.

Ni los funcionarios de la empresa, tampoco guardaespaldas, ni siquiera los ronderos, absolutamente nadie, asumió la propiedad de las armas.

En un momento de tensión, uno de los guardaespaldas más impulsivos, Joel Briones, esgrimió su arma en son de amena-za: una retrocarga modificada, calibre 20, con apariencia de mini Uzi. El intento quedó registrado en la fotografía que abre este informe.

Procesados

Joel Atilio Briones Acosta, de 37 años, es natural de la provincia de San Marcos y actualmente está procesado por tráfico ilícito de drogas según consta en el expediente 81-2002, recién elevado por la Segunda Sala Penal de la Corte Superior de Cajamarca ante la Corte Suprema de la República.

Otro de los guardaespaldas es José Ysmael Armas Medina, de 32 años, lugareño de Cajabamba, ahora mismo enjuiciado por homicidio. Por estos días, la Corte Superior cajamarquina celebrará audiencia para ver su caso (expediente 116-2001).

No en Cajamarca pero sí en Lima, en los archivos de la Dircote, se han encontrado datos sobre otro de los hombres de seguridad de Miski Mayo: Vidal Izquierdo (sin segundo apellido inclusive en los registros policiales), ex senderista arrepentido.

La nota informativa 005, del 30 de setiembre de 1991, de la Oficina de Inteligencia de Chiclayo de la PNP, reportó su participación junto con Osmán Morote en el ajusticiamiento del párroco y presidente de las rondas Rada Romero (marzo de 1987). También su intervención en el atentado contra la subprefectura de Otuzco (octubre 1990).

Encapuchado y armado

El 21 de mayo en la reunión de Cerro Mogol “encontramos ronderos con chalecos y bien armados que respaldaban a los señores ingenieros”, relató Hilario Caruajulca Dilas, teniente gobernador del caserío de Yahuarmarca.

“Al lado estaba Joel Briones con arma de cartucho –siguió contando el teniente gobernador–. Y un poco más arriba del cerro había una persona con pasamontaña. No se podía ver qué clase de arma tenía pero portaba arma. Entonces, los del valle dijimos que baje, y bajó, pero seguía encapuchado”.

Cuando Hilario Caruajulca habla del valle se refiere a los caseríos ubicados en la parte baja de Cerro Mogol, la mayoría de los cuales se oponen al proyecto “La Morada”. Los más decididos son Yahuarmarca, Cochas, Auquilla, Edelmira, Campo Alegre, Colpón y La Grama.

Los representantes de este último estuvieron dispuestos a permanecer en el lugar de la reunión –en una especie de toma– debido a la falta de acuerdo. Pero los consejeros regionales los persuadieron de lo contrario.

Arriba , se ubican los caseríos de Mogol, Pashull, Huayanmarca y El Chirimoyo, los cuatro que más claramente han dado su respaldo a la concesionaria Miski Mayo.

Hallazgo

Los hechos que aquí revelamos son fruto de un hallazgo periodístico: un documento en power point dirigido a Paulo Varela, gerente general de la empresa Minera Miski Mayo, que contiene información de interés público.

Por si quedara duda respecto a su autenticidad y autoría, el IPTC del documento, en el que quedan grabadas las propiedades de la imagen, revela el nombre del autor: “Larry Fernández”, quien efectivamente es el ingeniero a cargo del proyecto “La Morada”.

El contenido del power point fue verificado y contrastado por esta redacción en el mismo lugar de los hechos, Cerro Mogol, tras un viaje de diez horas, cuatro en auto y seis a pie, partiendo de la capital del departamento.

Fuente de trabajo

Los comuneros de Mogol apoyan a Miski Mayo porque ven en ésta una fuente de trabajo. El ingeniero Jaime Mendoza, a cargo de la obra en el lugar, refirió que en su mejor momento contrataron a 56 trabajadores, número que ahora se ha reducido a la mitad. Se refiere a los obreros que han abierto cinco kilómetros de trocha para el paso de los vehículos de la empresa.

Esa cifra no cuenta los 30 vigilantes que en tres turnos de ocho horas resguardan el centro de operaciones. Estos reciben chaleco, pasamontañas, una escopeta de retrocarga y un salario de 900 soles mensuales.

En cuanto a la importancia del factor trabajo, el ingeniero Mendoza fue muy franco. “Suponiendo que los resultados de la exploración sean negativos –condicionó–, entonces, muchas gracias, y ellos (los comuneros) saldrán ganando. Porque desde diciembre están trabajando y van a seguir haciéndolo mientras nosotros estemos aquí. Si nos retiramos –recalcó–, vuelven a su realidad. Ni los opositores a la minería ni nadie les van a dar trabajo”.

Fuente de vida

Opuesta y tajante fue la opinión de José Lezma Sánchez, agricultor, pionero de las rondas y presidente del Frente de Defensa de Ecología y Medio Ambiente de la zona.

“Tenemos el ejemplo de la antigua mina de Hualgayoc, de hace 350 años –rememoró Lezma–. Ahora está Yanacocha que vino por siete años y ya lleva catorce. En Cajamarca han desaparecido muchas fuentes de agua. La minería bombea el agua y la contamina, pero niegan esto. Esta es nuestra preocupación”.

“No es que nosotros no entendamos que la minería da plata. Sí da plata, pero para un pequeño grupo, y por encima de todo está la vida –enfatizó Lezma–. Este valle no solo abastece a la zona sino que semanalmente van a Lima camionadas de reses, abastecemos de leche a Nestlé y Gloria. Por todo esto, acá no procede la minería”.

Las opiniones del ingeniero Jaime Mendoza y del comunero José Lezma grafican la confrontación dramática de dos visiones de desarrollo económico-social. Con la particularidad de que esta última es objeto de persecución.

Contra José Lezma se ha emprendido una campaña vasta de descrédito por los medios de comunicación presentándolo como chantajista. Se le acusa de exigir a Miski Mayo el pago de 30 a 80 mil dólares a cambio de apoyar el proyecto “La Morada”. Esta campaña es promovida por el ingeniero Isidoro Fernández, el mismo que, de acuerdo con las denuncias de los comuneros, es el operador abierto de una serie de actos de agresión, inclusive amenazas de muerte.

Defensa privada

De las 21 diapositivas del PowerPoint llama la atención la referida al caserío Huayanmarca en la que el proyecto se plantea tres trabajos: “Apoyar la reactivación del Comité de Autodefensa”, “Formalizar las rondas campesinas” y “Formar cuadros de defensa”.

¿Con qué facultad una empresa privada acomete tareas que competen al Estado y que en otras manos podrían convertirse en embriones de grupos paramilitares?

Después del 21 de mayo

El único acuerdo al que se arribó el 21 de mayo en el encuentro de Cerro Mogol fue volverse a reunir el 13 de junio, esta vez en la ciudad de Cajamarca, en la sede del gobierno regional.

Ese día, Minera Miski Mayo se comprometió a no seguir intimidando a la población y a no usar armas de fuego. (A confesión de parte, relevo de pruebas).

La minera brasileña no brinda estabilidad social ni emocional a los pueblos comprendidos en el proyecto “La Morada”. En cambio, el Estado peruano, en una resolución firmada por el ministro de Energía y Minas (7 de mayo último), ha autorizado la suscripción de un convenio de estabilidad jurídica con Miski Mayo.

Documento

POWER POINT. El documento obtenido por La República que sustenta el presente informe es una “Presentación de Microsoft PowerPoint”. Lleva grabadas 21 diapositivas.

DESTINATARIO. “Exposición para Paulo Varela – Vale Do Rio Doce – Miski Mayo”.

AUTOR. “Larry Fernández”. “Fecha de modificación: 31/3/2006.

TÍTULO. “Relaciones Comunitarias Cajamarca. Proyecto La Morada”.

Manos al fuego

DECLARACIÓN PNP. El encargado de las rondas campesinas en la Policía de Cajamarca es el capitán PNP Elard Iparraguirre Navarro. Preguntado sobre el uso de armas de fuego por los ronderos detectado en la reunión de Cerro Mogol, declaró enfáticamente: “desconozco el hecho, pero pongo mis manos al fuego porque los ronderos no usan armas de fuego”.

CONFRONTACIÓN. Al mostrarle una foto que evidencia todo lo contrario, argumentó que “este tipo de armas son escopetas hechizas que algunos comuneros usan para la caza. Sería la primera vez que los ronderos estén utilizando armas de fuego, como escopetas, en este tipo de reuniones”.

PROMESA. El mismo policía prometió en una nueva oportunidad requisar tales armas aunque fueran artesanales.

El silencio de Miski Mayo

“CVRD (Compañía Vale Do Río Doce) realiza trabajos de pesquisa y desarrollo en diversas partes del mundo, incluido Perú. En este caso, la empresa está realizando la pesquisa mineral en Cajamarca en una fase muy preliminar. Por lo tanto, no será posible conceder una entrevista en este momento”.

El texto que hemos reproducido es la respuesta de Fatima Cristina, asesora de prensa de CVRD, despachada el viernes 15 de junio de 2007, desde Río de Janeiro.

El lunes 18 de junio La República precisó que sencillamente se trataba de una consulta sobre el contenido del power point titulado “Exposición para Paulo Varela Vale Do Rio Doce Miski Mayo”. Y le acompañamos copia del mismo.

A la fecha no hemos recibido respuesta. El mismo 18 de junio remitimos otra copia del power point a Ricardo Vargas, responsable de comunicaciones en Lima. Sin respuesta hasta hoy.