El Consejo de Evaluación Ambiental dio curso este lunes al polémico proyecto hidroeléctico HidroAysén, que prevé aumentar la capacidad energética chilena. La iniciativa tiene el apoyo del gobierno nacional, pero es rechazada por grupos ambientalistas desde que se anunciaron los proyectos.
Fuente: diario Infobae
11/05/2011. Con 11 votos a favor y una abstención, la Comisión de Evaluación Ambiental dio luz verde a la construcción de cinco centrales hidroeléctricas. La votación se realizó en medio de protestas de detractores de la iniciativa, que se agolparon frente al edificio donde se realizaba la reunión.
La decisión de este lunes, tras un proceso de evaluación ambiental de casi tres años, puede ser apelada ante un Consejo de Ministros, que tiene la última palabra.
El proyecto, un emprendimiento conjunto de Endesa -la española controlada por la italiana Enel- y la chilena Colbún de 3.200 millones de dólares de inversión, busca crear cinco represas en los ríos Pascua y Baker para generar unos 2.750 megavatios (MW), que aumentarán la actual capacidad instalada de Chile de 14.000.
La iniciativa inundará unas 5.900 hectáreas y movilizará a unos 5.000 trabajadores, en una de las mayores reservas naturales del planeta.
Además, está prevista la construcción de una línea de transmisión de más de 2.000 km de cables para transportar la electricidad hasta Santiago, que requiere una inversión adicional de casi 4.000 millones de dólares.
El proyecto movilizó una fuerte ofensiva ambientalista. Los ecologistas acusan a la empresa a cargo del proyecto de crear una campaña de miedo con la idea de que el país se quedará sin energía si no se construye Hidroaysén.
“Es el gran negocio para algunos y la ruina para la mayoría”, dijo Patricio Rodríguez, de Patagonia sin Represas, para quien Hidroaysén ahogará las iniciativas de pequeños productores y medianos empresarios que quieren invertir en turismo ecológico, que genera ingresos anuales del orden de los 72 millones de dólares.
Los ecologistas aseguran que las inundaciones afectarán la fauna, la flora y los parques naturales de la región. Además, la llegada de 5.000 trabajadores para su construcción afectará negativamente la vida en Aysén.
Por otro lado, los defensores de la iniciativa sostienen que es vital para las necesidades energéticas de Chile, que según las proyecciones oficiales debe aumentar en casi un 80% su generación de energía para 2025. Aducen que la energía hidroeléctrica es una de las más limpias y eficientes, a diferencia de la generada en centrales termoeléctricas, que se multiplicaron en los últimos años en Chile.
“Si se aprueba el proyecto Hidroaysén, es porque cumple al 100% con toda la legislación medioambiental chilena”, declaró este domingo el presidente Sebastián Piñera, quien defiende la iniciativa. En declaraciones anteriores, Piñera había señalado que “si no hay energía hidroeléctrica, lo que va a haber es más centrales a carbón” en el país.
El país andino importa el 70% de la energía que consume, principalmente de Argentina. Para la consultora en materias de energía María Isabel González, la hidroelectricidad “es el recurso energético más abundante que tiene el país y, además, de costo razonable”.