China se enfrenta a serias tensiones ambientales y de recursos, que amenazan con restringir el crecimiento económico, a menos que la segunda economía mundial realice una “limpieza”, dijo el ministro chino de Medioambiente en una advertencia inusualmente directa.

Fuente: Reuters

Pekín, China – 06/03/2011.En un ensayo publicado el lunes, Zhou Shengxian, también dijo que su agencia pretende que el cálculo de las emisiones de efecto invernadero sean parte de la evaluación de los propuestos proyectos de desarrollo.

Esto podría darle más rango de maniobra al Ministerio de Protección Medioambiental chino en las cuestiones relativas al cambio climático, un área dominada por organismos cuyo mayor interés es apuntalar el crecimiento industrial.

Zhou estableció las preocupaciones medioambientales en el centro de la próxima fase de desarrollo económico de China, un tema en el foco de la sesión anual del Parlamento, que comienza el sábado.

“En miles de años de civilización en China, el conflicto entre la humanidad y la naturaleza nunca ha sido tan serio como lo es hoy”, dijo Zhou en una tribuna del diario oficial de su cartera.

“La degradación, el deterioro y agotamiento de los recursos y el deterioro del medio ambiente se han convertido en un serio cuello de botella que limitan el desarrollo económico y social”.

Autoridades chinas a menudo promueven la necesidad de mantener el rápido crecimiento económico para sacar de apuros a cientos de millones de ciudadanos.

Pero Zhou dijo que las perspectivas para el crecimiento podrían verse amenazadas a menos que los cielos con smog, ríos contaminados y la explotación minera irresponsable se tomen mucho más en serio en el establecimiento de las políticas.

China es actualmente el mayor emisor de gases que provocan el efecto invernadero, debido a los combustibles fósiles y a otras actividades humanas, que según científicos están causado el calentamiento global.

Para cuadriplicar el tamaño de la economía entre el 2000 y el 2020 y mantener las condiciones ambientales alcanzadas en el 2000, China deberá mejorar su eficiencia a la hora de aprovechar los recursos en cuatro a cinco veces comparado con los niveles del 2000, aseguró Zhou.

China ha prometido en reiteradas ocasiones limpiar los ríos, lagos y cielos contaminados. Pero a menudo falla a la hora de llevar a la práctica la retórica y la voluntad de respetar dichas promesas.