Las técnicas de seducción de las multinacionales mineras

Las mineras lanzaron un operativo sobre los medios de comunicación que se editan en Buenos Aires. La tarea ya no está limitada a los acuerdos con las empresas editoras: ahora quieren conquistar el corazón de los periodistas rasos. A ese objetivo apuntaron todas sus armas. Contrataron una consultora de primera línea y otra de batalla, organizaron viajes amables, seminarios de dudosa seriedad y reforzaron las prebendas en las zonas de influencia de los yacimientos. La operación se completa con el desmantelamiento de cualquier organización sindical que cuestione el orden establecido. Todo esto sobre una base sólida: el Gobierno no modificará una sola palabra del entramado legal que tejió el menemismo y que lleva la marca del Banco Mundial.

La operación se terminó de cocinar con la contratación de los refinados consultores de Llorente y Cuenca. Tienen a su cargo la comunicación de la minera Barrick Gold pero también trabajan para la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM). La tarea central recae en Pablo Abiad (https://www.noalamina.org/argentina/general/barrick-afila-estrategia-medios), un ex periodista de Clarín que está a cargo del área de Comunicación de Crisis.

El nombre habla por sí mismo, pero lo completa la explicación rosada que la consultora tiene en su página web: “le ayudamos a resolver los problemas más apremiantes y buscar soluciones de futuro que le permitan transformar una crisis que ya está en marcha en una oportunidad. No obstante, creemos en el poder de la prevención, por lo cual podemos ayudarle a desarrollar un plan de gestión de riesgos efectivo, practicable y funcional”.

Antes de que Llorente y Cuenca llegaran para asistir a las mineras, la tarea recaía casi exclusivamente en la consultora Servicios Regionales del Sur, que ofrece su “comunicación estratégica para negocios sin fronteras”. Allí revista Martín Oyuela, ex subsecretario de Comunicación Social de la Nación y “uno de los principales expertos en marketing político de la Argentina a raíz de haber conducido la comunicación de las campañas electorales del Partido Intransigente y tres campañas presidenciales del Partido Justicialista”. Así lo define su curriculum vitae. Su socio es Ricardo Sarmiento, ex periodista de los diarios Ámbito Financiero, Clarín y El Día de La Plata, entre otros. Ahora comparte su tarea en la consultora con un programa en Canal Metro.

A estudiar

La segunda es en el territorio: viajes con todo pago –las empresas periodísticas no desembolsan un solo centavo- a las minas de Veladero, en San Juan, y Bajo la Alumbrera, en Catamarca.

Veladero es un proyecto de la canadiense Barrick Gold para explotar oro y plata. También lo es Pascua Lama, que se convertirá en el primer proyecto binacional. Será la explotación minera más grande de la región.

Por ahora, la mina que lidera el ranking de dimensiones en la Argentina es Bajo la Alumbrera, que tiene cobre y oro. Se trata de una mina –de la suiza Xstrata- que fue vital para la discusión sobre las concesiones que recibió el sector durante el menemismo y echó por tierra el discurso sobre la declaración de extracciones que realizan las propias compañías. Según la docena de leyes votadas entre 1992 y 2001, las empresas le dicen al Estado qué y cuando extraen.

Pero hubo un suceso que puso sobre la mesa la irracionalidad de ese tipo de derechos: la rotura del mineraloducto que lleva los minerales de Catamarca a Tucumán generó la apertura de una causa judicial y allí se hizo un peritaje técnico que demostró que además de cobre y oro había otros 40 tipos de minerales.

El seminario fue inaugurado por el titular de la CAEM, Manuel César Benítez, un abogado especializado en derecho administrativo y empresario. Es presidente del Directorio de Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio y miembro del Comité Gerencial de Minera Alumbrera. Como ocurre con los hombres como él, tuvo un paso por la gestión estatal: fue Director de Asuntos Jurídicos de la Secretaria de Minería de la Nación y ex Director General de Coordinación Administrativa de la Secretaria de Minería de la Nación.

Además, participaron el consultor Marcelo Idoyaga, el abogado especializado en derecho minero y ex asesor para programas de préstamos del BID y el Banco Mundial, Hernán Zaballa y el director Mining Press, Daniel Bosque. Sobre el cierre, se presentaron Alberto Salas Muñoz, vicepresidente de la Sociedad Nacional de Minería, de Chile; y el secretario Mayoral.

Los (ir)responsables

Después llegaron los viajes organizados por las mineras. Se tratan de tours guiados donde se explican todos los beneficios que ofrece la actividad para las regiones de influencia y para los países que las contienen. Lo que no explican es porqué desde hace algún tiempo están invirtiendo tiempo, esfuerzo y dinero –mucho dinero- en convencer de lo buena que es la actividad. La explicación entre la alta tasa de ganancia y la baja tributación es casi infantil. Dicen que es porque tienen mucha inversión y mucho riesgo.

En ese último punto reside la inversión comunicacional. El riesgo mayor es que los conflictos sociales les impidan avanzar con una explotación exitosa. Sucede que los bancos que fondean estos proyectos, entre los que se cuenta el Banco Mundial, requieren que la variable “Sustentabilidad Social” esté asegurada. Es decir, que no haya conflictos que terminen arruinando el negocio. Esa es la razón por la cual Barrick Gold decidió atar a su logo el contradictorio slogan de “minería responsable”.

El último conflicto conocido estuvo asociado a la decisión de la multinacional canadiense de no permitir la construcción de una organización sindical combativa en su seno. Así fue que enviaron el telegrama de despido para José Leiva, un delegado enrolado en la Central de Trabajadores Argentinos (CTA). Era la cabeza visible de la Organización Sindical Mineros Argentinos.

“La Barrick paga los sueldos más bajos del mundo a los mineros argentinos y trabajamos en las peores condiciones: estamos expuestos a enfermedades y nunca terminamos de compensar nuestro cuerpo a los 4.600 metros de altura. Es decir, hay muchas cosas que no están bien en Veladero. Por eso nos organizamos. Y eso molesta”, dijo Leiva en una conferencia de prensa para denunciar “persecución sindical”. La empresa se negó a responder y sólo dijo que reconocía como organización sindical la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA).

Leiva presentó su caso ante el Juzgado Nacional de Primera Instancia de Trabajo 25, que está a cargo de Liliana Tarbuch. El 9 de septiembre, la jueza le dio la razón y ordenó su reincorporación en el “mismo lugar de trabajo, con idéntica categoría laboral y cumplimiento de horario”.

Las consultoras trabajaron a brazo partido para sepultar la noticia. Apareció apenas en un par de diarios y con despliegue acotado. Se ocultó lo que ocurre en los predios mineros: las empresas son el Estado.

Pero eso no fue todo. Desde la consultora Servicios Regionales del Sur lanzaron sus gacetillas. La más cómica, si no fuera triste, fue la que se utilizó para difundir las declaración que Héctor Laplace, secretario general de la AOMA, hizo ante un programa de cable. Fue una respuesta a las críticas de Fernando “Pino” Solanas, Miguel Bonasso, Adolfo Pérez Esquivel. “Hay actores de la política argentina que se manifiestan abiertamente contra la actividad pero (esto) mayormente tiene que ver por desconocimiento y en definitiva por perseguir objetivos políticos. Es muy difícil explicarle a la gente lo que trae aparejado la actividad minera, particularmente por dónde la desarrollamos. Porque convengamos que es muy fácil hablar desde la Capital Federal de nuestra actividad minera. Pero a mí me gustaría saber cuántos proyectos conocen quienes tanto hablan de la actividad minera aquí muy cerca del Obelisco. ¿Cuántos proyectos conocen?”, se quejó Laplace ante el programa televisivo Política, Producción y Trabajo, que se emite por Canal Metro. Sus entrevistadores fueron Ricardo Sarmiento y Fanny Vega.