Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina -03/08/07. Barrick Gold juega al fútbol y Clarín publica los autoelogios de las multinacionales en un suplemento titulado “Minería ambiental”. Si con sobornos, espionaje, demandas judiciales y criminalización no lograron desmoronar la oposición de los vecinos autoorganizados, la nueva política de las multinacionales mineras es endulzar los oídos con las mieles de la “comunicación”. Para lograrlo, la Cámara que las agrupa contrató los servicios de un especialista: Martín Oyuela, hombre de Carlos Menem en plena década de salvaje privatización. Un experto que “vuelca toda su experiencia como lobbysta y profesional de la comunicación a favor de grandes empresas”, según afirma en su página web. Aquí, los detalles.
Fuente: Lavaca.org

El viernes 15 de junio el equipo de fútbol San Martín de San Juan logró una hazaña: por primera vez en su historia ascendió a Primera División, al derrotar a Huracán por 3 a 1. Imaginen lo que significó semejante gloria para la provincia, en general, y para los hinchas del equipo de Teté Quiroz en particular. Todavía no se habían terminado los festejos cuando se conoció la noticia de otra conquista: el equipo ya tiene nuevo sponsor.

Y no cualquiera: cuando debute en el torneo de los grandes lucirá en la camiseta el logo de una verdadera multinacional global. Adivinen. ¿Qué mega imperio puede estar interesado en colgarse de esta gloria provinciana?
Tres pistas:
* Sus acciones cotizan en las bolsas de Toronto, Nueva York y Londres.

* La facturación neta de 2006 fue de 1.510 millones de dólares.

* Cuenta con un accionista y asesor honorario famoso: George Bush (padre),presidente de Estados Unidos entre 1989 y 1993.

Respuesta: la camiseta verde y negra de San Martín de San Juan tendrá
estampado el logo de Barrick Gold.

La jugada de Barrick está sincronizada con el inicio del proyecto más
importante que tiene en la Argentina: la mina de Pascua Lama, ubicada en la cordillera sanjuanina y que comienza a explotar en setiembre.
Tras la experiencia recogida en La Rioja y con las obras de explotación paralizadas por la acción de la asamblea ciudadana de Famatina -que logró vencer al gigante minero con perseverantes piquetes y sostenida pasión- la Barrick presenta ahora otro estilo de juego. Si en Famatina apostó a un silencioso desembarco, en San Juan prepara un inicio mediático, asociando su nombre a las glorias locales de ayer y hoy.

Este es solo uno de los muchos ejemplos que marcan el comienzo de una
nueva etapa en el marketing de las multinacionales mineras que pretenden explotar sin resistencia las riquezas de Argentina. El cambio responde a una realidad concreta: hasta ahora están perdiendo por goleada el apoyo de las comunidades en las que pretenden instalarse. Y si con sobornos, espionaje, demandas judiciales y criminalización no lograron desmoronar la oposición de los vecinos autoorganizados, la nueva política en endulzar sus oídos con las mieles de la “comunicación”.

Por qué acá, por qué ahora

Las grandes empresas de minería internacional, que escapan de sus países por rígidos controles ambientales e impositivos, señalaron a Latinoamérica como del destino de la década. Y a la Argentina en particular llegan atraídas por las “ventajas” de legislación vigente. A saber:
-En primer lugar, aprovechan a rajatabla el Código Minero Argentino, por el cual el Estado (nacional, provincial o municipal) tiene prohibido explotar por sí solo cualquier yacimiento (literalmente el propio Estado se prohíbe la explotación de sus minerales).
-Las compañías mineras no tienen retención a la exportación, no deben
liquidar divisas (no ingresa el dinero de sus ventas al país, todo se
dirige al exterior), no pagan impuestos a los combustibles (el que todos pagan cuando cargan nafta), ni tasas para la importación. “No pagan ningún tipo de impuesto provincial ni tributo municipal, es decir ni ingresos brutos, patentes, sellos, habilitaciones ni uso del especio público”, explican desde la Asamblea de Esquel. No pagan IVA ni impuestos por ingreso de maquinarias.
-Gozan de estabilidad fiscal por 30 años. Esto es: cualquier modificación
–por ejemplo: impuesto al cheque, que pagan todos los argentinos, o el
corralito de 2001- no los afecta.

Son sólo algunos motivos para que Argentina sea considerada la niña mimada de la industria minera mundial. La Cámara de Empresarios Mineros (CAEM) reconoce otros dos factores seductores: el creciente precio del oro y que Argentina sólo está explorada en un 25 por ciento. Por eso mismo, empresas de Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Australia, Suiza, Sudáfrica y Japón impulsan una veintena de emprendimientos, en diferentes grados de desarrollo, a lo largo de los cinco mil kilómetros de cordillera.

“Pascua Lama es la prueba de fuego del Tratado Minero. Si se instala,
vendrán decenas de proyectos sobre Los Andes”, advierte Javier Rodríguez Pardo, investigador y militante ambiental. Se refiere al acuerdo que en 1997 firmaron Carlos Menen y su par chileno, Eduardo Frei, llamado formalmente “Tratado de Integración y Complementación Minera”, con el argumento de “facilitar las inversiones privadas en la frontera de ambos países” (Ley Nacional 25.243). “Con este acuerdo, la Cordillera de los Andes está administrada por trasnacionales. Se ha transformado en un tercer país ubicado entre Argentina y Chile, donde las empresas deciden, sin ningún tipo de control, qué hacer y cómo llevarse las riquezas”, denuncia Rodríguez Pardo.

El Observatorio Latinoamericano de Conflictos Sociales (OLCA), con sede el Chile, elaboró un informe de 133 páginas sobre cada punto del tratado. “La legislación no es económica, social ni ambientalmente favorable para ninguno de los dos países. Las únicas beneficiadas son las empresas. Con el tratado, Chile y Argentina ceden territorio y recursos naturales. No hay un aporte real a los países. Desde el punto de vista político y jurídico ambo países ceden soberanía”.

Lejos de mostrarse preocupado por estos informes, el gobernador de San
Juan, José Gioja, se explayó, extensamente, a favor de este tipo de
minería en un sumplemento especial publicado en el Diario de Cuyo, donde se publicitó al Pascua Lama de Barrick Gold. Allí aportó una mirada cuasi anarquista de los estado-nación, sus fronteras y el papel del Tratado con Chile: “Pascua Lama es el primer proyecto binacional. Estamos haciendo huella. La minería no tiene fronteras, el yacimiento está y los hombres pusimos los límites. Entonces el problema es cómo se eliminan las naturales restricciones que impone una frontera, donde hay leyes de una lado y leyes del otro. Hay que vencer esas limitaciones”.

El gran diario argentino

El suplemento publicado en el diario sanjuanino es parte de esta nueva era de “comunicación” emprendida por las mineras. El 1º de agosto el diario Clarín publicó el suyo, de 12 páginas, con igual propósito: difundir los autoelogios del sector. Bajo el título “Minería ambiental” demostró que el marketing no tiene metáforas. Ni pudor. En cada página desplegó una elegía empresarial, provincia por provincia. Así, la profecía que cinco años atrás formuló Ignacio Ramonet -el director de Le Monde Diplomatique- quedaba impúdicamente a la vista: “La tendencia es que los diarios se conviertan en folletos”.

La edición del suplemento de Clarín estuvo a cargo de Grupo Vapa S. A. , una empresa subsidiaria del Grupo Clarín, creada en principio para organizar ferias y exposiciones, pero que tiene también a su cargo la comercialización de los suplementos “especiales” que publica el diario.

Esto es: vender publicidad en forma de notas periodísticas bajo el eufemismo de suplemento. Hay que reconocer que cada uno de estos “especiales” lleva, al lado del pequeño logo de Clarín que encabeza la
portada, la leyenda “espacio de publicidad”. ¿Su costo? En el sector empresario afirman que ronda los 25.000 pesos y que su eficiencia está en duda: consuela a los propios empresarios interesados en leer artículos complacientes, pero tiene el índice de lectura más bajo que cualquier otro método utilizado para auto-promocionarse.

Prontuarios

Un informe especial publicado en diciembre de 2006 en la revista Imagen, especializada en “relaciones públicas” daba cuenta de este cambio de táctica del sector minero. Decía, textualmente: “Con el arribo de Romina Picolotti a la Secretaría de Medio Ambiente, el
sector minero decidió que ya era tiempo de hablar. Después de un largo
período de silencio, la Cámara de Empresarios Mineros (CAEM) contrató a una consultora de relaciones públicas, Servicios Regionales del Sur,
dirigida por Martín Oyuela –quien fuera presidente de la agencia Telam
durante el gobierno de Carlos Menem y ex asesor del ex presidente Eduardo Duhalde- y por el ex periodista Ricardo Sarmiento. Su objetivo es difundir que los estándares de calidad ambiental que tienen que cumplir las mineras son más estrictos que los de buena parte de la industria del país. Sin embargo, queda claro que a las empresas les cuesta todavía hablar del tema ambiental”.

Oyuela, efectivamente, fue director de la agencia oficial Telam y vocero de Duhalde, entre otros servicios cumplidos en el área de “comunicación”en tiempos de furioso lobby privatizador. Quien viaje hoy en los trenes suburbanos, soporte los métodos monopólicos de Telefónica o sufra el frío de la falta de inversión de Repsol –entre otros muchos ejemplos- sabrá apreciar lo que significó este arte de traficar gatos por liebres.

En la página web de su empresa Servicios Regionales del sur se presenta, textualmente, con estas palabras: “Consultor en Comunicación Social y Sociología Política, Martín Oyuela es un profesional de prestigiosa trayectoria en el mercado argentino y brasileño a partir de su constante interacción con entidades públicas, grandes corporaciones, medios de comunicación y líderes políticos del
MERCOSUR.

Su perfil profesional le permite ejercer eficazmente sus condiciones de lobbista y de eficaz puente de entendimiento e integración entre las culturas de los mercados de los principales socios del MERCOSUR, Brasil y Argentina.

Martín Oyuela tiene una extensa relación con los medios de comunicación; el marketing político; el mundo cultural y la publicidad y el marketing comercial en la Argentina.

Es productor de programas de radio y televisión; ha sido productor cinematográfico participando en filmes que forman parte de la antología del cine argentino como “Caballos Salvajes”; ha integrado el staff publicitario de empresas de primera línea del país; fue fundador del Centro de Arte y Comunicación (CAyC) en Buenos Aires, una entidad que es promotora de acciones de gran ascendencia sobre el mundo cultural en la capital argentina.

También fue Subsecretario de Cultura de la Nación y es uno de los
principales expertos en marketing político de la Argentina a raíz de haber conducido la comunicación de las dos campañas presidenciales de Carlos Menem como también lo hizo en oportunidad de la candidatura presidencial de Eduardo Duhalde.

Actualmente, vuelca toda su experiencia como lobbysta y profesional de la comunicación a favor de grandes empresas regionales que actúan en el MERCOSUR, desde su condición de socio y vicepresidente de Servicios
Regionales del Sur S.A., una consultora de alcance regional y
latinoamericano que actúa eficazmente en Comunicaciones Corporativas;
Asuntos Públicos y Consultoría de Negocios.”

Ex –ponerse

Ahora, la nueva etapa que parece insuflarle a la comunicación del sector trasnacional minero, encuentra a Martín Oyuela organizando mega ferias donde se auto- exponen los “beneficios” del sector. Un ejemplo: ArMinera, realizada en mayo de este año en Costa Salguero, con 140 stands y “un programa académico con seminarios, encuentros y presentaciones a cargo de distinguidos profesionales y autoridades nacionales e internacionales, que promoverán un diálogo enriquecedor de experiencias, preocupaciones y logros comunes a todos los protagonistas de esta actividad”, según se promociona en la gacetilla a cuyo pie podía leerse la siguiente leyenda: “Atención Editores: Por consultas o información adicional, contactar al Sr. Martín Oyuela. Tel.: 011 4312 0076”.

Otro ejemplo: Norminera, la feria que se realizó en San Juan el 11 y 12 de abril, en la que fueron oradores el secretario de Minería de la Nación, Jorge Mayoral, seis secretarios de Minería provinciales, dos diputados y una docena de gerentes de multinacionales del sector.
Su socio y cofundador de Servicios Regionales es, efectivamente, Ricardo Sarmiento, presenta sus virtudes de la siguiente manera:
“Actual Director del Grupo Brasil, entidad que agrupa a 200 empresas
brasileñas que hasta el año 2002 sumaban unos 10.000 millones de dólares de inversión en la Argentina, generando 14.000 puestos de trabajo directos. Asesor y consultor de empresas brasileñas líderes que ingresan u operan ya en el mercado argentino, consolida posiciones y genera situaciones positivas para su cartera de trabajo.

Apoya profesionalmente a empresas argentinas en sus intentos de llegar al mercado brasileño.Administra y ha gestionado acciones relevantes para compañías como Petrobras; Brahma, Sadia, Natura, además del Grupo Brasil.

También es consultor del Ministerio de Exportación e Importación de la
República Popular China.”

La empresa creada por estos dos socios no confiesa públicamente más que media docena de clientes. El más importante: la entidad binacional
Yacyretá, popularmente conocida como “el monumento a la corrupción”.