El gobierno, la prefectura, empresas mineras y las instituciones sociales se comprometieron a construir diques de cola, realizar auditorías ambientales, habilitar fuentes de agua, monitorear procesos contaminantes y suspender las actividades de ciertas operadoras mineras para revertir la contaminación minera en seis municipios orureños. Buscan hacer frente a las consecuencias de la actividad minera: degradación de los ríos, salinización de los suelos, pérdida de totorales y otros forrajes, desaparición de fuentes de agua, entre otras. Con relación a la subcuenca del río Huanuni, recomiendan que sea declarada Zona de Desastre Ambiental.

Fuente: diario Los Tiempos
Oruro, Bolivia – 25/06/09
El gobierno, la prefectura, empresas mineras y las instituciones sociales del departamento se comprometieron a construir diques de cola, realizar auditorías ambientales, habilitar fuentes de agua, monitorear procesos contaminantes y suspender las actividades de ciertas operadoras mineras con el propósito de revertir la contaminación minera en seis municipios orureños.

De acuerdo con el documento en conclusiones aprobado en el encuentro realizado la semana pasada sobre el problema y los riesgos de la contaminación minera, se acordó dar respuesta y soluciones a los frecuentes reclamos de los municipios afectados de El Choro, Pazña, Poopó, Huanuni, Machacamarca y Antequera, junto a la Coordinadora en Defensa de la Cuenca del río Desaguadero, Lagos Uru Uru y Poopó (Coridup).

Se busca, también, hacer frente a las consecuencias que trajo para la zona la contaminación minera: la degradación de los ríos, la salinización de los suelos, la pérdida de totorales y otros forrajes, la desaparición de fuentes de agua, entre otras.

Con relación a la subcuenca del río Huanuni, el Viceministerio de Defensa Civil concluyó el informe sobre la contaminación minera en el área, y recomendó al Consejo Nacional para la Reducción de Riesgos y Atención de Desastres y Emeregencias, Conarade, declarar a dicha subcuenca como Zona de Desastre Ambiental.

En ese marco, el presidente de Coridup, Félix Laime, dijo que existe un avance importante en el trámite de esta declaratoria de desastre ambiental.

Respecto a la subcuenca Desaguadero se acordó la ejecución inmediata de monitoreos ambientales periódicos a la empresa Kori Chaka, con la participación de las comunidades afectadas. Además se tiene el objetivo, a corto plazo, de llevar adelante una auditoria ambiental y la remediación de suelos con proyectos alternativos de acuerdo a las políticas públicas.

Respecto a las aguas servidas de la ciudad de Oruro, que desembocan directamente al río Desaguadero y al lago Uru Uru, los comunarios de esas regiones exigieron el funcionamiento continuo y efectivo de la planta de tratamiento de agua.

Además, demandan a la mina San José, que vierte sus aguas ácidas a estos mismos lugares, la realización de un estudio ambiental en coordinación con el Ministerio de Medio Ambiente.

También se aprobó en el caso de la subcuenca Cañadón Antequera la realización de un estudio sobre el déficit del agua en el área. Los encargados de hacer el seguimiento de este diagnóstico son la prefectura de Oruro, los comunarios y la empresa minera Sinchi Wayra

POOPÓ: En la subcuenca Poopó se determinó que la prefectura orureña inspeccione las actividades de la empresa Sinchi Wayra, a fin de verificar si las aguas descargadas son o no tratadas y que las mismas puedan ser reutilizadas para riego.

Asimismo, se determinó suspender a las operadoras mineras Candelaria y Cominur por no cumplir la normativa ambiental vigente en el país; la Prefectura se encargará de hacer efectiva dicha suspensión.