San Luis Potosí, México – 01/03/09. La canadiense Minera San Xavier detona diariamente 15 toneladas de explosivos para destruir el cerro y sacar metales preciosos; por cada tonelada demolida se obtiene medio gramo de oro. Para obtener los metales, la empresa canadiense usa el procedimiento de lixiviación, que utiliza cianuro para separarlos de la roca y vecinos de la ciudad acusan malestares físicos. Destapan cloaca minera: lazos familiares permiten la operación de una empresa canadiense que atenta contra la ecología y la salud de los potosinos.
Fuente: diario Excelsior
SAN LUIS POTOSÍ, SLP. Preocupada porque sabe que nadie le va a pagar los daños de la casa que tanto sacrificio le costó hacer, doña Verónica abre las puertas de su hogar y relata: sentíamos como si algo se cimbrara, como si temblara, pero no sabíamos por qué, hasta que, ya hablando con los vecinos, nos dimos cuenta que era por las explosiones en la mina del cerro”.
Señalando las cuarteaduras que se aprecian a simple vista en la entrada de su casa, la señora Tenorio camina y dice: “Le enseño mi bañito, se está sumiendo pa’ bajo”.
Fue el sexenio pasado cuando se iniciaron las detonaciones en el cerro de San Pedro, ubicado a menos de veinte kilómetros de la capital de San Luis Potosí. Empezaba la operación de la empresa Metallica Resources Inc, hoy conocida como la canadiense New Gold Minera San Xavier SA de CV (MSX)
El trabajo que se lleva a cabo en la minera consiste principalmente en la extracción de oro y plata a través del método conocido como “tajo a cielo abierto”, que implica volar el cerro con el uso diario de 15 toneladas de explosivos.
De acuerdo con el gerente de MSX, Juan Guerrero, por cada tonelada de cerro dinamitado se extraen medio gramo de oro y 25 gramos de plata, con lo que la empresa espera alcanzar una producción total de 100 mil onzas de oro y aproximadamente 1.4 millones de onzas de plata.
Esto implica “la destrucción casi total del cerro”, asegura el ingeniero Mario Martínez, activista del Frente Amplio Opositor a la Minera San Xavier (FAO), que está conformado por académicos y ambientalistas que se han unido para lograr la clausura total de las operaciones de la empresa canadiense.
Apostado en lo que queda del Cerro de San Pedro, en entrevista, el activista señala: “Si tomas como referencia los otros cerros, éste está casi desaparecido. Es un crimen, porque el impacto ambiental es gravísimo. Desde aquí se observa el valle de San Luis Potosí, se ven toda la ciudad y los municipios conurbados. Cuando la minera realiza las detonaciones, la tierra se cimbra, causa daños y además se generan una serie de polvitos que quedan en suspensión y se van al valle”.
“Como a la hora de la comida sentimos que vibra la casa. Las puertas y las ventanas como que se estremecen. Antes nos asustábamos, ahora ya sabemos que son las explosiones de la mina, que mire ya nos tiene bien cuarteada la casa”, comenta la señora Delia (Loredo), quien asegura que estos movimientos se empezaron a registrar hace apenas unos ocho años, cuando ella comenzaba a construir su casa.
Lo mismo ha sucedido con la iglesia de San Pedro, que ya ha tenido que ser remozada por los daños que ha sufrido en su estructura.
Al respecto, el presidente del Partido Verde Ecologista de México en San Luis Potosí, Manuel Barrera Guillén, enfatiza: “Hablen o no de detonaciones, sí existen afectaciones en todo el pueblo, en la iglesia del lugar, que es la de San Pedro y forma parte del patrimonio potosino. Hay daños en todo lo que llamamos el casco del municipio, lo que traerá como consecuencia que poco a poco el pueblo se termine de vaciar, lo que podría suceder en el largo plazo con otras comunidades cercanas, cuyas casas ya muestran daños”.
El representante legal de MSX, Luis Rodolfo Rodríguez, defiende el trabajo de la minera: “No existen tales daños. Está debidamente documentado que no hay movimiento o alguna circunstancia que pudiera determinarse peligrosa para que impacte en alguna estructura, pues la empresa incluso se ha hecho acreedora al Premio Mundial de Buenas Prácticas en el uso de explosivos”, argumentó.
Pero mientras la empresa canadiense se defiende con un proyecto de explotación de la mina que por lo menos durará diez años más, el FAO advierte que cuando se terminen las labores mineras quedará en lugar del cerro una “especie de cráter del tamaño del estadio Azteca”.
Frente al ir y venir de camiones de volteo que llevan pulverizados tajos de lo que queda del cerro de San Pedro, el ingeniero Mario Martínez consideró que MSX ya le dio el “tiro de gracia” no sólo a la zona, sino a todo San Luis Potosí.
Y explica: “La minera se llevará los últimos minerales, todo el oro, toda la plata y para nosotros ninguna ganancia, ni ayuda a las
comunidades, ni empleos, porque aunque ellos hablan de unos 300, los empleos no superan los 140 y sólo son temporales. Y si volvemos a lo de la trituración, lo que estamos viendo es un ecocidio, avalado con el silencio de las autoridades”.
“Mire… con muchos trabajos echamos el colado y estas paredes son nuevas y mire, mire, ya están bien cuarteadas. Esto se presentó a base de los explosivos que echan allá en la mina”, nos confía Belinda Medina, quien pregunta si alguien le va a pagar los daños, porque ya tuvo que cambiar la puerta de entrada que se colgó, dice, “con las sacudidas”.
Por su parte, Barrera Guillén señala que un problema ecológico se convirtió en un problema social, porque ya hay muchos sectores implicados que no encuentran respuestas a sus demandas.
“Se supone que ya está interviniendo el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) por todos los estragos que en diversos inmuebles está trayendo como consecuencia la trituración del cerro. Pero después de años y años de movilizaciones y denuncias, tal parece que ni las autoridades ambientales ni el gobierno panista quieren dar una solución a un problema que ya causó un gran desequilibrio ecológico a todo el valle de San Luis Potosí”, concluyó.
Los potosinos están expuestos a coctel de oro, plata y cianuro
Para obtener los metales, la empresa canadiense usa el procedimiento de lixiviación, que utiliza cianuro para separarlos de la roca
SAN LUIS POTOSÍ, SLP. “Es cianuro, es veneno lo que la minera utiliza para extraer el oro y la plata del cerro de San Pedro y ese veneno ya nos llegó, nos está enfermando y está contaminando el manto acuífero que abastece a San Luis Potosí y a más de un millón y medio de personas”, afirma Angelina Núñez, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM.
Desde el inicio de su operación, New Gold Minera San Xavier ha utilizado en su proceso de explotación de “tajo a cielo abierto” el método denominado lixiviación, que consiste en utilizar cianuro disuelto, principalmente en agua, para separar el oro y la plata del cerro triturado.
El problema, explica Núñez, tiene varias aristas, pero dos son las más importantes. “Una es la contaminación del agua que tomamos, no sólo quienes están cerca del cerro de San Pedro, sino la que consumimos los potosinos. Y esta situación, en el largo plazo, nos va a traer como consecuencia diversas enfermedades crónicas”.
La segunda, pero no menos importante, es lo que actualmente está pasando: “El material cianurado que se está acumulando, es decir, lo que es la roca triturada donde ponen realmente el agua con el cianuro. Los restos quedan con residuos de cianuro, se amontonan y lo que va a quedar en lugar de nuestro querido cerro es una larga montaña de tierra con cianuro y, por supuesto, como está al aire libre, ya está causando enfermedades”.
Daniela Tenorio, de 11 años, comparte lo que viven niños de su edad: “A mis compañeros les han dado muchas alergias y no se pueden aliviar. La maestra nos explicó que todo se debe a que los gases que liberan en la mina se van a la capa de ozono y nos hacen daño”.
Al respecto, la también activista de San Luis Proecológico, señala que “el cianuro lo que va a hacer es que la gente sienta molestias en la manera de respirar, en el estómago, en la cabeza; si está tomando esa agua pueden venirle vómito, diarreas y problemas en la piel y, a la larga, otros daños más severos”.
Como le sucede a Esther Alonso, quien platica: “Salgo a la calle y me empieza a doler la cabeza, me mareo y la verdad es que nunca me había pasado. Voy al doctor y me dice que no sabe por qué tengo estos dolores, pero con las vecinas hemos platicado que nuestros males son por los venenos que echan de la mina”.
Sin embargo, los directivos de MSX niegan que el cianuro que a diario utilizan en el proceso de lixiviación tenga efectos negativos en la salud de los potosinos.
Jesús Castro Moreno, gerente de seguridad de la minera, señala que existe la conciencia de que el cianuro es un veneno y por lo tanto, su manejo está perfectamente controlado. Desde el inicio de sus operaciones no se han reportado incidentes y justifica: “Hemos vivido con el cianuro durante toda la vida, una de las más de cuatro mil sustancias que desprende el humo del cigarro es cianuro. El cianuro está en las peras, en la remolacha, en los rábanos y todo mundo los come”.
El problema, insiste la investigadora de la UNAM, es que MSX no cumple con las normas ambientales y está no sólo atentando contra la salud en San Luis Potosí, sino que “está arrasando con toda la flora, las cactáceas que sólo se dan aquí y alguna fauna que queda en el cerro. Y todo con la complicidad de las autoridades ambientales”.
El abogado de San Luis Proecológico, Héctor Barri González, explica que la empresa opera ilegalmente, porque aunque este grupo ambientalista ha ganado varias querellas que podrían llevar a la clausura de la mina, la Semarnat se ha negado a cumplir las sentencias.
“En 2005 la Dirección General de Impacto y Riesgo ambiental de la Semarnat, en forma absurda, ridícula, yo diría inclusive corrupta, violó la sentencia definitiva. Tenemos demandas de responsabilidad hacia los funcionarios públicos de esta dependencia federal porque, insisto, violaron lo que era la sentencia definitiva. Era cosa juzgada y volvieron a emitir una autorización en lugar de negarla. Absurdamente inventaron motivaciones para dar la autorización ilegal de la Minera San Xavier”, explica el abogado.
Alfredo Sánchez, delegado estatal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), indica que su dependencia tiene tres procedimientos todavía abiertos contra MSX: “Se trata de verificar el seguimiento que ha dado la empresa a la autorización de operaciones en materia de impacto ambiental, tanto en recursos naturales como en industria. Estamos esperando que la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental emita un dictamen y, con base en ello, valoraremos si le vamos a fincar alguna responsabilidad a la empresa”.
Abren cloaca minera en SLP
Denuncian que lazos familiares permiten la operación de una empresa canadiense que atenta contra la ecología y la salud de los potosinos
SAN LUIS POTOSÍ, SLP. Camino a las elecciones que esta entidad vivirá el 5 de julio, para renovar la gubernatura, 58 alcaldías y el Congreso, salen a flote las redes panistas de corrupción que han respaldado la operación de la empresa canadiense New Gold Minera San Xavier SA de CV (MSX) donde se involucra al actual gobernador, Marcelo de los Santos Fraga, y a su correligionario, el candidato blanquiazul al Ejecutivo estatal, Alejandro Zapata Perogordo.
Ecologistas e investigadores de El Colegio de San Luis denuncian que, aun cuando la operación de esta minera impacta negativamente en la salud y el ambiente de los potosinos, su puesta en marcha desde el sexenio pasado se ha debido a los lazos familiares y a los malos manejos de la directiva de la mina y el gobierno panista.
Martha Rivera Sierra, investigadora de El Colegio de San Luis, detalla: “Actualmente el director general de Minera San Xavier es Jorge Mendizábal Acebo, tío de quien fuera presidente del comité estatal del PAN y actual senador, Héctor Mendizábal Pérez, gente cercana al gobernador y suplente de Zapata Perogordo en la Cámara Alta”.
Luego de ser dirigente panista estatal, Mendizábal Pérez fue elegido primer regidor del ayuntamiento de San Luis Potosí de 2004 a 2006 y suplente del senador Alejandro Zapata Perogordo en 2006. Asumió la titularidad de la senaduría en 2008, cuando Zapata solicitó licencia para iniciar su precampaña.
En entrevista, la académica agregó que “el secretario general del ayuntamiento, Francisco González Mendizábal, es sobrino de Jorge Mendizábal Acebo, director de la empresa, y todos, a fin de cuentas, son amigos del abogado Ángel Candia Pardo, quien tiene un despacho donde ha trabajado junto con Alejandro Zapata Perogordo. El despacho se llama Zapata-Candia y es el que resuelve todas las situaciones ilegales en las que ha estado actuando Minera San Xavier.”
Rivera Sierra indicó que es importante que antes de votar, los potosinos conozcan “el verdadero rostro del candidato blanquiazul y se enteren de los malos manejos que ha llevado al cabo a costa del bienestar de la entidad”.
Al respecto, el historiador Juan Carlos Ruiz Guadalajara, de El Colegio de San Luis, abunda: “Ángel Candia Pardo es el abogado de Minera San Xavier y a su vez fue defensor legal de Marcelo de los Santos en el caso Unicrer. Es abogado del Partido Acción Nacional en San Luis Potosí y su representante ante el Consejo Estatal Electoral. Por lo anterior, en diversos foros hemos denunciado la red de corrupción y tráfico de influencias que encabeza el gobernador panista en favor de esta empresa canadiense, cosa que De los Santos Fraga ha negado una y otra vez”.
El también escritor señala que existen diversas pruebas que sustentan los lazos entre panistas y Candia Pardo, como algunas cartas que fueron extraídas de sus archivos privados por ex trabajadores inconformes, por lo que dichas misivas no cuentan con logotipo ni razón social.
Ruiz Guadalajara explica: “En el primer documento podrán constatar las gestiones que realizó Marcelo de los Santos ante el general Hermilo Herrera, quien una y otra vez se negó a dar la autorización de explosivos a la MSX; en el otro, Candia Pardo informa al gobernador de las gestiones que han realizado con Sari Bermúdez, y de los compromisos que ésta y Fox hicieron para favorecer a la empresa, gracias también a las gestiones del mandatario estatal panista.”
Pero aquí no termina la corrupción, dice el académico, “el municipio de Cerro de San Pedro, donde opera la minera, es gobernado por Rosaura Loredo, cuya campaña para presidenta municipal fue financiada por la minera, esto es un secreto a voces en el estado”.
Loredo es alcaldesa por el partido local Conciencia Popular, cuyo dirigente, Óscar Vera Fabregat, se ha mantenido en el cargo durante los últimos diez años. Ha sido acusado por sus detractores de falsear documentos para encubrir desvío de recursos y de vender las candidaturas de su partido al mejor postor.
Al respecto, Manuel Barrera Guillén, presidente del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en San Luis Potosí, señala que la empresa canadiense ha convertido en un “botín político” la presidencia municipal de Cerro de San Pedro.
“En tiempos electorales, como los que hoy vivimos, la empresa a toda costa trata de impulsar candidatos que sean afines a sus intereses. Tratan de asegurar que los permisos que necesiten para operar se les otorguen, lo cual no estaría mal si lo hicieran por la vía legal y no por presiones políticas o por corruptelas”.
El dirigente partidista añadió que lo más lamentable del caso es que los munícipes al servicio de la minera han detenido el desarrollo de la región, porque han convertido al cerro de San Pedro en un “pueblo fantasma”, desperdiciando el potencial que podría tener como un sitio turístico y que a su vez dejaría una verdadera derrama económica para la entidad.
Con la finalidad de buscar una postura oficial, Excélsior solicitó una entrevista con el gobernador Marcelo de los Santos, quien a través de su equipo de comunicación social negó toda posibilidad de realizarla.
La presidenta municipal Rosaura Loredo, a quien también se le solicitó un encuentro periodístico, se negó, con el argumento que su agenda estaba muy ocupada.