Argentina – 10/11/08. Transcribimos artículos publicados en medios de difusión relatando las diversas actividades de protesta hechas en el corazón político del país por parte de las comunidades que resisten y enfrentan emprendimientos mineros en Argentina. Se trata de los publicados por la agencia ANRed, el diario Página/12 y Argenpress.
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UAC: semana de protesta contra la minería contaminante
Por Marcelo Maggio y María Silvia Biancardi para Agencia de Noticias Biodiversidadla publicado por Agencia ANRed
Entre el 3 y el 7 de noviembre las asambleas socio ambientales nucleadas en la UAC (Unión de Asambleas Ciudadanas) se concentraron en Buenos Aires para repudiar el foro empresarial “Argentina Oro 2008” y para exigir al Congreso la derogación de las “leyes que amparan el saqueo” por parte de las corporaciones mineras. Por Biodiversidadla, publicado por agencia ANRed.
Con representantes de todas las provincias y el apoyo de movimientos sociales, las asambleas establecieron como medida de protesta central un ayuno de cinco días en alusión al “hambre que genera el saqueo” minero. El enfrentamiento de las poblaciones cordilleranas con las empresas mineras del oro se remonta al año 2002, cuando la comunidad de Esquel hizo célebre el grito de “No a la mina”.
Desde la carpa montada en la Plaza del Congreso durante los cinco días [1], se realizaron contraforos y festivales para denunciar “las consecuencias de la megaminería”, no sólo a nivel contaminación (por la lixiviación con cianuro, los drenajes ácidos y la diseminación de metales pesados) sino también en términos de los “impactos sociales”: usurpación y desalojo de tierras habitadas, destrucción de la actividad turística y agropecuaria, depredación de los recursos energéticos y del agua, avasallamiento de derechos ciudadanos, persecución policial, y bajísima tasa de empleo.
Las asambleas hicieron llegar su repudio a las puestas mismas del refinado hotel Emperador, en el barrio de la Recoleta. Allí se realizó un escrache el día martes 4, fecha en que daba comienzo el encuentro empresario internacional de mineros del oro [2]. Una puesta en escena con una montaña y un actor que representaba al vicepresidente de la Minera Alumbrera, Julián Rooney, se instalaron en el hall de entrada ante los atónitos ojos de los conferencistas que miraban desde dentro del hotel. Este repudio no pasó desapercibido, ya que dentro del foro minero todos los discursos de apertura de los empresarios hicieron una referencia preocupada al escrache. Un alto representante de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), sin embargo, redobló la apuesta: “lo que sucede allí afuera indica que no tenemos que ceder ni un minuto en nuestros esfuerzos. Ustedes lo tienen que tener bien presente, la minería llegó a la Argentina para quedarse”. Pese a su énfasis, al día siguiente quedaban pocos participantes en el foro y el evento tuvo que cerrarse varias horas antes. Y la estrella minera, el gobernador José Luis Gioja, no había asistido.
Según Javier Rodríguez Pardo, integrante de la UAC, “esto que están haciendo es un síntoma de miedo, porque vieron el avance nuestro. Tenemos siete provincias que prohibieron este tipo de minería [3], entonces ellos ahora presentan una organización marquetinera que les maneja eventos. Esa organización la dirigen dos personas: Martín Oyuela y Ricardo Sarmiento. Estos empresarios se están moviendo por todas las direcciones de minería del país. Y acá pretenden hacer un lanzamiento público de las bondades y beneficios que da la minería que ellos practican. Quieren imponer un criterio de minería responsable y que el pueblo compre eso”. Así se entiende la presencia en Argentina Oro 2008 de charlas como “Respuestas a los ataques a la minería”, “Herramientas para el crecimiento sustentable”, o “Desarrollo social de las comunidades mineras”, toda una ingeniería social. Para completar, Rodriguez Pardo afirma que “todo este encuentro lo paga el pueblo, porque lo paga el Estado a través de la secretaría de Minería”.
Ese rol cómplice del Estado en relación a las políticas sobre minería es el que enfatiza Rolando Flores, del movimiento Tupac Amaru, integrante de la UAC regional Buenos Aires: “este encuentro de los empresarios mineros se realiza en un hotel con un nombre muy sugestivo, Emperador. Claramente vienen a planificar y a ver cómo siguen saqueando nuestro país. Lo más terrible de esto es que lo hacen con la complicidad de las autoridades que van a estar presentes acá, como el secretario de Minería de la Nación, Jorge Mayoral, o el gobernador de San Juan. Ahí se expresa el aval de este gobierno que permite, a través de un código minero que fue implementado por el menemismo, entregar nuestros recursos al extranjero y que se siga sosteniendo la política de saqueo”.
Mientras decenas de asambleístas bailaban alrededor de una figurativa montaña ubicada en la entrada del hotel, Luis Gigli, de la Asamblea Ongamira Despierta, Córdoba, dialogó con este cronista.
¿Qué le dicen desde la UAC a los que afirman que la minería da trabajo?
A la parca le da trabajo. Nosotros siempre queremos debatir con los ingenieros mineros porque tenemos las pruebas en las manos de los compañeros muertos y enfermos por contaminación, y de los compañeros que se quedaron sin su producción de frutas, de hortalizas, de sembradíos, ganado, están siendo devastados porque no tienen más agua ni tierra. Por ejemplo en San Juan están padeciendo gravemente en la zona de Jáchal.
Entonces no es compatible minería a cielo abierto y producción agropecuaria.
Este tipo de minería no es compatible con la vida. Lo primero que se termina son los pequeños productores, pero luego continúa con sus propias vidas. Esta minería contamina el agua y la tierra. Y el agua es eje central de la vida.
¿Y los que dicen que da beneficios económicos para el país?
Las pocas regalías que dejan son mínimas, porque están exentos de todos los impuestos. Y aunque dejara una fortuna no es algo viable, porque estamos hablando de la vida de las personas. La vida de las personas y el agua no tienen un valor.
Gigli se refiere a los siguientes beneficios, indicados en el volante repartido por la UAC: 5 años están las empresas sin pagar cargas impositivas, exención de pago de impuestos municipales y provinciales, las regalías son del magro 3% e incluso pueden descontar de allí sus gastos, obtienen devolución del IVA, si exportan desde puertos patagónicos se les reembolsa entre 5 y 12%, pueden transferir el 100% de las ganancias al exterior, entre algunos de los interesantes beneficios.
Desde la UAC agregan a esta problemática minera la renovada fiebre por el uranio que manifiesta el gobierno nacional: “El alza internacional del precio del uranio motiva su búsqueda y extracción en todo el territorio nacional. Convenios de la CNEA (Comisión Nacional de Energía Atómica) con las provincias y las mineras para la extracción uranífera amenazan extenderse”. La UAC se declara en contra del “Plan Nuclear Argentino”, impulsado por Julio De Vido, por considerarlo altamente contaminante.
La crítica al gobierno nacional en relación a su política minera también llegó por parte Adolfo Pérez Esquivel, presente en la primer jornada de la la protesta, cuando se iniciaba el ayuno. Para el premio Nobel de la Paz, “varios años antes, en la década del setenta, éramos un pequeño grupo, y nos cerraron todas las puertas, parecíamos leprosos, nadie quería saber nada con nosotros cuando denunciábamos las violaciones de derechos humanos. Esto que están haciendo ahora también son graves violaciones de los derechos humanos. Los derechos humanos no se agotan en la época de la dictadura, tienen que ver con una construcción democrática como valores indivisibles. Violaciones a los derechos humanos son cuando nos contaminan con estas empresas malditas que someten al pueblo a la marginalidad, a las enfermedades y a la desaparición de los pueblos”.
Durante esa apertura del ayuno, custodiada por tres cuerpos de infantería de la Policía Federal, (muy preocupada por el puñado de asambleístas), Javier Rodríguez Pardo explicó los principales recorridos de esta lucha antiminera a quienes allí se acercaban con curiosidad a un tema algo lejano a las preocupaciones de la urbe. (Reproducimos la presentación hecha en la plaza).
Es el momento oportuno para explicar nuestra lucha que nació hace un poquito más de seis años, donde solamente los movimientos sociales nos han permitido una serie de triunfos que apenas si son los primeros peldaños. El primer triunfo significativo que todos ustedes conocen fue el de Chubut cuando se echó literalmente a la empresa minera con el voto popular. A partir de ahí el enemigo aprendió y nunca más pudimos arrancarle un plebiscito o consulta popular en ninguna comunidad, departamento o provincia. La mano autócrata de los gobernantes en cada uno de estos sitios levanta el teléfono e inmediatamente da las órdenes para que el plebiscito no se haga. Hoy les puedo asegurar que si nosotros pidiéramos un plebiscito sería un reguero de pólvora en todos los lugares diciéndole no a esta minería que contamina, destruye y saquea.
Mendoza para nosotros fue un hito muy importante. Hay un conflicto muy arraigado del agua en ese pueblo y aprendimos que había una gobernación del agua anterior a la Constitución Nacional. Eso fue algo muy significativo para todos los que estábamos luchando en el Valle del Uco. Hoy Mendoza tiene una ley [la 7722]: esta ley impide la minería a cielo abierto y el uso de compuestos tóxicos. Lo mismo en Tucumán, con una ley semejante. Luego está Río Negro, pero allí no se prohibió la minería a cielo abierto sino únicamente el uso de cianuro de sodio en la minería y esto nos permitió que Ingeniero Jacobacci se pusiera de pie y dijera “la minería no se hace”. Al día de hoy ese fue un peldaño en nuestra lucha.
Fijense dónde estamos hoy, todavía nos cuesta imponer fuertemente esta lucha a nivel nacional, pero cada vez creemos más en las comunidades que se van desarrollando en el interior del país. Córdoba sacó una ley que hemos conseguido hace poquito, y es la más completa. Hay un capítulo, el número 2, dedicado completamente al uranio y al torio, porque hemos visto especialmente en los dos últimos años dos ramas fundamentales de este saqueo: el cobre y oro por un lado y el uranio por el otro, con el pretexto de que ese es el combustible para las centrales nucleares que curiosamente le siguen dando más energía a las transnacionales que nos contaminan, destruyen y saquean. Este es un círculo inevitable que nosotros combatimos desde su raíz.
San Luis fue otra provincia que se plegó hace poquito, y no fue casual. Las organizaciones, los pueblos, las asambleas, todos hemos arrancado estas leyes, nos hemos metido en los concejos deliberantes, en la legislatura de Córdoba, o en cuanto lugar fuéramos requeridos para dar la discusión y el debate. No le tenemos miedo al debate porque la verdad nos acompaña.
El enemigo no da el debate, ese es un viejo síntoma de debilidad que nos muestra desde hace mucho tiempo. El debate lo vienen a dar los gobernantes con persecuciones, como lo están dando hoy a través de enviar la policía o fuerzas de represión en los lugares donde se movilizan nuestros compañeros en el interior del país, en la cordillera, precordillera y estribaciones, que ahí es donde está prácticamente el nudo gordiano de esta explotación minera metalífera.
Lo que debemos rescatar de estos seis años es que sólo las movilizaciones sociales han permitido esto, como fruto de esta unión de asambleas que no se origina en alguien en particular sino en todas las asambleas que vieron la necesidad de articular la lucha. Y se articuló perfectamente ahora en los Valles Calchaquíes cuando se le impidió el paso a la Alumbrera en Tinogasta: venían rodando los vehículos y los transportes pesados y se los desvió para otras latitudes.
Es importante entender que estas movilizaciones sociales nos permiten unir la lucha a lo largo de toda la Cordillera. ¿Quién es el que está del otro lado? Está el poder económico, están las transnacionales que se adueñaron de la Cordillera de los Andes, que no es más argentina ni chilena. Sabemos que nuestros pueblos no quieren ser saqueados.
Hablamos de un futuro mejor, de dignidad, de trabajo y de defender el agua porque hemos aprendido que esta minería se lleva la energía y el agua, y no es curioso que no figuren estos “insumos” en los informes de impacto ambiental. Sí se consideran como recurso la cal, el cianuro, el ácido sulfúrico, pero no consideran el agua y ni la energía.
Quiero hacer un pequeño informe de lo que ocurrió hace una semana en Catamarca en la zona de Tinogasta con algunos camiones que transportaban cubas electrolíticas y otros insumos (entre ellos unas bolas de acero inoxidable usadas para triturar la roca como si fuera harina). Los compañeros le impidieron el paso y por primera vez reaccionó Minera Alumbrera [4]. Ni el gobierno ni el intendente local, fue directamente La Alumbrera la que reaccionó. En el momento en que aparecen las fuerzas de represión los compañeros dejan el lugar, pero los camiones no se pueden mover en ese momento. Qué hace la Alumbrera, y esto lo dije públicamente en Tinogasta, La Alumbrera le prendió fuego a su propio camión, esto debemos tenerlo en claro. Esta mafia no tiene reparos. Eso le sirvió a La Alumbrera para pedir la intervención del fiscal de turno. La fiscal produjo el allanamiento de las casas de nuestros compañeros y es la primera vez que esto se produce. Fueron allanadas cinco viviendas de cinco compañeros que son muy visualizados, sumamente conocidos, de familias de mucho arraigo en Tinogasta y en Catamarca. Curiosamente también han allanado una vivienda de un pueblo muy modesto, en el Barrio La Paz. Ahí pasaban los camiones y con el peso de esos camiones arrasaron las viviendas. Esa gente no salió a cortar las rutas porque tenían nuestra visión de la minería: todo el pueblo salió a cortar la ruta en el barrio porque se les rajaban las viviendas. Esta gente quería mostrarnos las casas, y las vimos. ¿Saben lo que vimos? Que son familias, gente muy modesta, que tienen que dormir con la luz prendida en sus casas para que la vinchuca no baje y les produzca el mal. Estos barrios que ven pasar el oro por sus puertas viven de esa forma, con ese flagelo.
Los compañeros de Tinogasta están esperando que les caiga la orden de detención, tal vez no. La información de hace minutos es que la fiscal tenía más o menos en imagen quiénes fueron los responsables del incendio del camión que dio motivo a todo esto. Es importante ver cómo funciona la mafia. Queman un camión, la orden de allanamiento la dan entre las seis y las once de la mañana, los compañeros viendo que el resto de las casas fueron allanadas dejan el corte y se van a sus viviendas. En ese momento los camiones parten y huyen. Estaba todo meticulosamente pensado. Investigando alrededor descubrimos que las cubiertas días antes habían sido reemplazadas por cubiertas lisas. Por eso es importante mirar las fotos. Las reemplazaron por gomas inservibles o de escaso valor.
Eso les sirvió para allanar las casas, para tratar de decir que los compañeros son terroristas y delincuentes. Está ocurriendo en esta reunión que hacen aquí las mineras del oro 2008 en el Hotel Emperador. El objetivo que tienen es organizarse para ver de qué manera nos contestan. Porque hasta hace poco no figuraban Martín Oyuela y Ricardo Sarmiento en esa sociedad cómplice que le hacen el marketing a las mineras, Servicios Regionales del Sur. Esta gente que le hizo la campaña a Menem, a Duhalde, es la que le quiere cambiar la imagen a esa podredumbre que se llama Emprendimiento Binacional Yaciretá, y que hoy le hace la campaña a la minera. Pero atención, también se la está haciendo a Picolotti y a parte del gobierno.
En todas las direcciones de minería de todas las provincias van haciendo fuerza. Ahora vienen aquí ¿y a quién ponen como cabeza visible? Al más corrupto de los gobernantes que hoy tenemos -y miren que hay unos cuantos corruptos-. Se llama José Luis Gioja. Ha sido nombrado presidente honorario de este antro que se va a reunir en el Hotel Emperador.
A la gente le van con el cuento de que nosotros somos fundamentalistas. Ese micrófono proviene de la minería, pero nosotros sabemos de qué hablamos: de la minería metalífera química, de la contaminación y del saqueo. Aunque no nos permiten decir, nosotros instalamos los principales conceptos: explicar que no existe más el minero con la linterna, porque no hay más yacimientos de ese tipo. Se sabe del consumo, del derroche y de que para que en el primer mundo puedan seguir manteniendo sus estándares de vida necesitan estos minerales, nuestros bienes comunes. Ahora el mineral está diseminado e inventaron este sistema perverso que es volar por los aires la geografía.
Marcelo Maggio y María Silvia Biancardi para Agencia de Noticias Biodiversidadla.
Notas:
[1] Esta actividad fue votada en el último encuentro de la UAC, Catamarca, agosto 2008. Ver Biodiversidadla
[2] Argentina Oro 2008 Comunicado del escrache en ANRED
[3] Río Negro, Tucumán, Mendoza, La Pampa, Chubut-Esquel, Córdoba, San Luis. (En La Rioja fue recientemente derogada por los mismos que la votaron un año antes).
[4] Bloqueo de camiones con insumos para Minera Alumbrera. Ver ANRED
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“El agua vale mucho más que el oro”
Con una carpa frente al Congreso, ayer terminó la semana de protesta y difusión sobre los efectos sociales, económicos y ambientales de la industria extractiva. Organizaciones sociales piden derogar las leyes mineras y proteger los recursos naturales.
Por Darío Aranda publicado en el diario Página/12
Argentina cuenta con cinco mil kilómetros de cordillera, una decena de yacimientos mineros metalíferos en explotación y 50 emprendimientos a gran escala en exploración. También existen innumerables denuncias por contaminación, un centenar de pueblos que rechazan la actividad y una carpa blanca, frente al Congreso, con una certeza: “El agua vale mucho más que el oro”. Impulsado por la Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC), espacio de articulación de 300 organizaciones, militantes de todo el país ayunaron toda la semana y escracharon al Seminario Internacional Argentina Oro 2008, una ronda de negocios que reúne a empresas internacionales, gobiernos provinciales y funcionarios nacionales que impulsan la actividad. “El 70 por ciento del agua dulce del país proviene de la cordillera, esas montañas son la fábrica del recurso más indispensable que necesitamos para vivir. Esas montañas, y esa agua, están siendo contaminadas por la minería”, advierten desde la UAC.
Ya no existe la clásica imagen de túneles oscuros en las montañas, con mineros, picos, palas y pepitas de oro. Para extraer metales se utiliza maquinaria de última tecnología, gigantes palas mecánicas, monumentales explosiones y enormes piletones con sopas químicas. Además de la utilización de inmensas cantidades de agua, siempre en zonas semidesérticas. Testigos de esa situación, los pueblos cercanos a los yacimientos trajeron esa realidad a la ciudad de Buenos Aires. Con la consigna “Contra el saqueo y la contaminación”, carpas, carteles, banderas, ayunantes y mucha información; cartillas, trípticos, videos, audios, libros y charlas con especialistas. “Se cumplió con el objetivo de dar visibilidad a una lucha silenciada en las grandes ciudades. Se pudo comprobar, con información, que la minería a gran escala no produce trabajo, no genera riqueza para el país, derrocha millones de litros de agua y contamina”, explicó a modo de balance Cristina Mandale, ayunante mendocina e integrante de la UAC.
Las exportaciones mineras del país se multiplicaron en la última década. Según datos oficiales de la Secretaría de Minería, en 1993 Argentina exportaba 15,8 millones de dólares. Después de aprobada la nueva legislación de la actividad, durante el menemismo y aún vigentes, el cambio fue drástico: en 2007 se exportaron 3500 millones de dólares. Al amparo de las leyes, las empresas no pagan impuestos a los combustibles (el que todos pagan cuando cargan nafta), ni sellos ni tasas para la importación. En los primeros cinco años no pagan impuestos nacionales, provinciales ni municipales.
Durante toda la semana, las Asambleas Ciudadanas también denunciaron que las mineras no pagan impuestos a las Ganancias ni Ingresos Brutos, no pagan IVA ni impuestos por ingreso de maquinarias y gozan de estabilidad fiscal por treinta años (cualquier modificación, por ejemplo el impuesto al cheque, que pagan todos los argentinos, o el corralito de 2001, no los afecta). Las empresas no tienen retención a las exportaciones (como sí tienen, por ejemplo, los productos agropecuarios), por lo cual mayores exportaciones no significan mayores ingresos a las arcas del Estado. Al paquete de normas beneficiosas, el sector minero lo llama eufemísticamente “régimen minero confiable”.
Paras las mismas leyes, las UAC utilizan otra definición: “Saqueo”. Y lo gritaron el miércoles en la puerta del lujoso hotel Emperador, sede de la ronda de negocios Argentina Oro 2008, auspiciada por Barrick Gold (la empresa mundial del sector), Minera Alumbrera (caso testigo de minería en Argentina, con innumerables acusaciones de contaminación) y las embajadas de Canadá y Suecia. El escrache incluyó pintadas, radio abierta y máscaras que representaban la muerte producto de la contaminación. El comité ejecutivo del seminario internacional está encabezado por el presidente de Alumbrera, Julián Rooney, procesado por el presunto delito de contaminación. Y el presidente honorario del encuentro es el gobernador de San Juan, José Luis Gioja, férreo impulsor de la actividad en la provincia, con el yacimiento Veladero en explotación y el binacional Pascua Lama en construcción.
En el encuentro se explicitó que Argentina es sindicada como una de las vedettes del sector. Con 75 por ciento de sus recursos inexplorados y regalías de sólo el tres por ciento, empresas de Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Australia, Suiza, Sudáfrica y China huyen de sus países por los controles ambientales e impositivos estrictos, y señalaron a Argentina y la región como el destino de la década. En el seminario, el gobierno nacional festejó que tiene en carpeta 59 proyectos metalíferos y augura que, para 2015, habrá 18 proyectos de gran escala en plena explotación.
“El Gobierno afirma que las AFJP son un saqueo. ¿Y por qué no dicen lo mismo de la minería, donde el robo es más evidente?”, resaltan los ayunantes en Plaza Congreso, y equiparan industrias extractivas: “La soja, las pasteras y mineras son parte de un mismo modelo que privilegia ganancias por sobre las personas y la naturaleza”.
El secretario de Minería, Jorge Mayoral, se mostró locuaz en el seminario Argentina Oro. “El crecimiento sostenido de la producción nacional de oro, sumado a la puesta en marcha de nuevos emprendimientos productivos, insertará a nuestro país en el club de los nueve mayores productores auríferos del mundo en los próximos cinco años”, festejó en su discurso al cierre del encuentro aurífero. Mayoral también remarcó que la producción del metal aumentó 70 veces en los últimos años, aseguró que Argentina es el segundo productor de oro de Sudamérica (y 14 en el mundo) y precisó que las principales provincias productoras son Catamarca, San Juan y Santa Cruz.
El caso testigo de la minería metalífera en Argentina es el yacimiento Bajo la Alumbrera, en Catamarca, donde remueve 340 toneladas de roca por día. Por cada tonelada de roca obtiene seis gramos de oro y seis kilogramos de cobre. Datos de la misma empresa se ufanan de que Alumbrera utiliza en un solo mes la misma cantidad de explosivos que se requiere por año en toda la Argentina. Los especialistas advierten que la remoción de las montañas acelera la producción de sulfuros, que con el aire y el agua producen drenajes y lluvias ácidas, con su contaminación a cuestas.
Un aspecto fundamental es el uso de un bien escaso como el agua. Alumbrera cuenta con un permiso de extracción de 1100 litros por segundo, casi cuatro millones de litros por hora en una zona semidesértica. El agua utilizada es irrecuperable. No hay tratamiento posible para que vuelva a ser aprovechable. Otras cifras del emblema minero nacional: cuatro derrames tóxicos comprobados y una decena de denuncias por contaminación.
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La fiebre del oro enferma
Por Silvana Avellaneda (ARTEMISA) publicado por Argenpress.info
Hasta el sábado 8 de noviembre ambientalistas de todo el país, nucleados en la Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC), manifiestan en Buenos Aires su repudio al Foro Minero Argentina 2008, reunido en un lujoso hotel de esta ciudad. Con un ayuno en la Plaza de los Dos Congresos el pueblo de las regiones andinas, con las mujeres como protagonistas, expresa su rechazo a la minería a cielo abierto.
Las provincias andinas, recostadas sobre la columna vertebral que delinea norte y sur de la Argentina, suenan a lugares lejanísimos y de culturas casi extrañas para el puerto. Para algunos, tiene música de un nuevo Eldorado (la legendaria ciudad buscada por aventureros durante más de cuatro siglos en las selvas y montañas de América del Sur y que nunca fue hallada), que como su par mítico, sólo supone la promesa de espejismos y consecuencias adversas para la gran mayoría de quienes pueblan las tierras donde se esconden los mayores yacimientos de oro y minerales de Sudamérica.
Por eso, desde el lunes 3 de noviembre ambientalistas de todo el país agrupados en la Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC) se congregan en la Plaza de los Dos Congresos de Buenos Aires con las consignas: “No a la minería a cielo abierto. No al saqueo. Repudio al Foro Minero Argentina Oro 2008”. La protesta se sostiene en un “poner el cuerpo” extremo por parte de once de los protagonistas: ayunantes que vivencian la metodología como una limpieza de conciencias camino a una limpieza de la contaminación.
De esos once ayunantes, seis son mujeres cuyas voces no pararon de alzarse, y sin pensarlo, se convirtieron en símbolo de una demanda contra una nueva forma de caudillismo perverso: grandes capitales de transnacionales que se mueven amparados en figuras sin nombres propios, participantes activos en supuestas políticas de desarrollo local en municipios del interior del país, en complicidad con los funcionarios locales y el silenciamiento de las voces en contra.
“La lucha de las mujeres ha sido permanente, primero como pulsión a favor de la vida –dice Cristina Mandale, de la Asamblea de Mendoza- Es una apuesta de volver visible la cuestión minera a diferencia de la difusión que sí tienen cuestiones como la soja y las pasteras”. El sol cae como estallido sobre la cúpula del Congreso y hasta las palomas sobrevuelan lentas con el calor del martes, día previo al primer “escrache artístico” que los manifestantes y ambientalistas adheridos realizaron el miércoles frente al hotel Emperador, nombre paradojal donde el oro fue el tema convocante.
Para Mandale, acompañada por una de sus tres hijos en la Plaza, “la Cordillera está muy lejos vista desde Buenos Aires pero no se piensa que son reservorios de agua y de ambiente que toda contaminación que tengan llega hasta el Atlántico afectando a todo el país y a toda Latinoamérica, no sólo a los que viven cerca o al pie de las montañas”.
Al Foro, organizado en un hotel céntrico por la revista Panorama Minero, asisten los principales referentes de transnacionales mineras en el país, y funcionarios nacionales y provinciales que avalan la actual política estatal para el sector, amparada desde los '90 con la sanción del paquete de leyes conocido como Código Minero que, entre otras cosas, privatizó y facilitó la exploración y explotación de recursos minerológicos en el país. Con un agregado: la instalación de mega emprendimientos, en yacimientos expuestos a alta rotación de extracción, con tecnologías de “lixiviación” y uso de los cursos de agua como insumo principal de todo el proceso.
La explosión de la confrontación contra los mega emprendimientos mineros se desperezó y apenas se silenció en el interior de Catamarca, con la primera mega-explotación, Bajo La Alumbrera, la mayor mina de oro a cielo abierto y uno de los ejemplos esgrimidos por las políticas oficiales de gobiernos nacionales y provinciales –desde los 90 a esta parte- sobre las potencialidades de este modelo de desarrollo.
Un modelo cuestionado desde sectores no ligados a los beneficios económicos directos que las explotaciones reportan, pactos cómplices con medios y periodistas; y acuerdos y convenios con los funcionarios provinciales y municipales. Un marco en el que los representantes de las transnacionales, terminaron convertidos en actores principales de acontecimientos políticos y sociales de la provincia.
“”Hace doce años que vivo en el Sur. Descubrir un mundo y un paisaje como ese y saber en lo que puede terminar un lugar adonde llevo a mis nietos, que generaciones íntegras sean privadas de acceder a ese mundo que es nuestro me llevó a participar”, dice sin dudar Velia Wilson, integrante de la Asamblea Comarcal contra el Saqueo, de Chubut, que comenzó su militancia en los grupos que se opusieron a la instalación de la Meridian Gold en Esquel.
Estos grupos fueron los primeros en el país en lograr la sanción de una ley provincial (en 2003) que impidió la instalación de un emprendimiento que afecte con su rotación de alto impacto de extracción cursos de agua y demás recursos naturales. El principal argumento: el artículo 41 de la Constitución Nacional que sostiene el derecho de todos los habitantes a gozar de un ambiente sano.
Sin embargo, Adriana Albornoz, explica desde la Asamblea Ciudadana de Tunuyán que la llegada a Buenos Aires también implica un reclamo concreto: hablar con la presidenta Cristina Fernández “porque queremos que se replantee el Código Minero que permite un saqueo millonario por parte de estas empresas que sólo dejan el 2 por ciento de sus beneficios totales a las provincias donde se encuentran los yacimientos y son subvencionadas con el 5 por ciento por el Estado Nacional si hacen los traslados de las extracciones por puertos patagónicos”.
Hasta hoy, nadie los recibió ni se acercó a la plaza.
Wilson agrega que la minería “es un círculo que incluye gobiernos que venden terrenos fiscales, hacen travesuras con los pobladores originales para vender sus tierras, hay juicios contra quienes protestan, gente a la que se busca acallar; represas que se quieren levantar subvencionadas por las empresas que van a terminar usando el agua de esas presas…”.
Para Pilar Castilla, de la Asamblea del Pueblo de Alvear, “los grandes medios no difunden todo lo que pasa. Nosotros mismos no sabíamos mucho sobre la minería contaminante pero las redes de trabajo, la conexión con otros grupos, los medios alternativos y el compromiso ayudan a que haya una mayor toma de conciencia, a que no quede en marchas en la plaza del pueblo y a que seamos concientes que por más que haya algunas leyes provinciales que impiden la instalación de estos emprendimientos, no es suficiente”. Actualmente, las asambleas mendocinas trabajan para impedir la concreción del proyecto de la mina de potasio Río Colorado en el sur de Malargüe, que afectará a otras tres provincias (La Pampa, Río Negro y sur de Buenos Aires).
Según el documento de la UAC, hoy hay catorce provincias “afectadas o acechadas por la minería a gran escala contaminante, con explotaciones a cielo abierto y un sistema que demanda por día millones de litros de agua que se toman de los cursos hídricos de las poblaciones linderas”. Un desarrollo que de 2003 y 2007, según la Secretaría de Minería de la Nación, tuvo un récord de inversión de 5.600 millones de dólares.
El peor ejemplo de lo que un mega emprendimiento minero realiza y deja a futuro es Catamarca: datos off the records de médicos y ONGs registran un aumento en los casos de leucemia en el oeste de la provincia; más denuncias por expulsión de campesinos de sus tierras; alto impacto en la flora y fauna de la explotación; denuncias por contaminación por el filtrado del mineraloducto de 300 kilómetros entre Catamarca y Tucumán; y el vertido de efluentes tóxicos del “dique de cola” (que afectan cursos de agua que llegan hasta las Termas de Río Hondo en Santiago del Estero), entre otras consecuencias.
Con la protesta en Congreso, que se sostiene hasta el sábado, “se trata de poner el cuerpo y a la vez, limpiarlo para que sirva como una metáfora de la limpieza del cuerpo social” –dice la mendocina Mandale-. Marcos Pastrana (de la comunidad calchaquí de Tafí del Valle) dice que “primero se contamina el alma, después viene todo lo demás”.
La presencia en Plaza Congreso es una forma de sentar presencia en el ombligo aparente para evitar que la nueva forma de conquista de un Eldorado entregado, se propague.