Lima, Perú – 14/09/08. El informe realizado por el Instituto Blacksmith de Estados Unidos sobre la situación actual de La Oroya a consecuencia del complejo metalúrgico Doe Run Perú reveló que no se requería de ninguna acción para reducir los niveles de plomo y químicos; que la cantidad de azufre disminuyó considerablemente en relación a otros años; y que sólo los niños con niveles extremos de plomo en la sangre necesitarían de atención médica. Sin embargo, un estudio local y su comparación con los niveles establecidos por la OMS (Organización Mundial de la Salud) demuestran los incumplimientos en los estándares de calidad ambiental y los escasos mecanismos para salvaguardar el lugar. Los planes y programas implementados por Doe Run Perú y el gobierno peruano ‘fueron efectivos’, pues carecieron de muestras de los residentes locales para sustentar tal afirmación, de exhaustivos análisis y cumplir con el Programa de Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA).
Por Muqui “Red de Propuesta y Acción”
El informe realizado por el Instituto Blacksmith de Estados Unidos sobre la situación actual de La Oroya a consecuencia del complejo metalúrgico Doe Run Perú reveló que no se requería de ninguna acción para reducir los niveles de plomo y otros componentes químicos; que la cantidad de azufre disminuyó considerablemente en relación a otros años; y que sólo los niños con niveles extremos de plomo en la sangre necesitarían de atención médica.
Sin embargo, los siguientes puntos muestran los incumplimientos en los estándares de calidad ambiental y los escasos mecanismos para salvaguardar el lugar. Tal Instituto norteamericano en los años 2006 y 2007 nombró a La Oroya una de las diez ciudades más contaminadas del mundo. Así que tras el informe basándose en una sola visita a La Oroya y en reuniones con integrantes de la compañía minera, el reciente trabajo describió que los planes y programas implementados por Doe Run Perú y el gobierno peruano *’fueron efectivos’*, pues carecieron de muestras de los residentes locales para sustentar tal afirmación, de exhaustivos análisis y cumplir con el Programa de Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA).
Respecto a los niveles de contaminación, llámese a los metales pesados tóxicos y dióxido de azufre que se emiten por la chimenea de fundición de la minera (Doe Run Perú), es difícil de entender que el informe descarte cualquier acción inmediata para reducir los niveles de plomo y otros contaminantes, y que el día de la visita de la delegación a La Oroya, los niveles de azufre (SO2) en el aire fueran de cero cuando normalmente el pico diurno máximo promedio de SO2 supera los 5,000 ug/m3. En otra parte se hace alusión que el autor del documento estaría vinculado supuestamente con la empresa Doe Run y con otras mineras.
Asimismo, en 1996, cuando las estaciones de monitoreo de Doe Run cambiaron (antes ubicadas en Huanchán), las nuevas áreas monitoreadas no describían el grado total de contaminación ni evaluaban el cumplimiento de los estándares ambientales. Cabe precisar que el informe no considera los estándares internacionales para plomo en el aire, por eso el estándar peruano de calidad de aire para el plomo está basado en el estándar estadounidense con 30 años de antigüedad, y no en los estándares recientes recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En discrepancia con la posición de las autoridades sanitarias extranjeras, el autor hace mención que Doe Run Perú en caso que los niños sufran niveles extremos de plomo en la sangre necesitarían asistencia medica, los niños menores de 6 años de edad con niveles de plomo en la sangre superiores a 45 ug/dL asistirían a la guardería Casaracra, y de ellos, solamente los niños con niveles de plomo en la sangre más altos (más de 70 ug/dL) recibirían tratamiento en Lima. En contraste, la OMS y muchos gobiernos del exterior consideran que 10 ug/dL de plomo en la sangre es el nivel limite para intervención.
Por último, en el informe no se considera que los niños se encuentran nuevamente expuestos a altos niveles de plomo y a la contaminación una vez que regresen de la rehabilitación, que la minera Doe Run Perú incumple con los estándares de calidad del aire, y que no revierte tales situaciones criticas que afectan la salud de los pobladores en La Oroya desde su asentamiento en el lugar; en paralelo con los últimos incidentes ocurridos en esa ciudad de la Región Junín que conviven en plena contaminación desde hace mucho tiempo, se destaca a la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA) por la observación.