Más de 30 mil médicos, profesionales y trabajadores estatales de la salud de todo el país que integran la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA) rechazaron ayer la decisión del gobierno nacional de eliminar las retenciones a las empresas mineras. “Queremos dejarle en claro al presidente de la nación, Mauricio Macri, las profundas implicancias negativas en el plano ético, económico, socioambiental y sanitario de dicha decisión”, expresó al respecto el presidente del gremio, el médico Jorge Yabkowski.
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Fuente: Impulso Baires
En tanto, los profesionales de la salud le reprocharon a Macri que “en el mismo momento en que se despide y se posterga a los trabajadores, se beneficia a las grandes multinacionales megamineras con exenciones que impactan seriamente en las cuentas fiscales”.
Textual
Fue mediante la difusión de un documento que elaboraron, en el que precisaron que:
1) “En lo ético: fue el ministro de Economía, Alfonso Prat Gay, el que, amén de pedir prudencia a los sindicatos de cara a las paritarias, anunció la postergación en el cambio del mínimo no imponible y las escalas del impuesto a las ganancias, justificando tal decisión en la delicada situación fiscal. Del mismo modo, el ministro de Modernización fundamentó los despidos masivos en la necesidad de racionalizar la estructura del Estado. En el mismo momento en que se despide y se posterga a los trabajadores, se beneficia a las grandes multinacionales megamineras con exenciones que impactan seriamente en las cuentas fiscales.
2) En lo económico: en medio de una crisis mundial en el precio de las materias primas, es el Estado, con el dinero de los contribuyentes, el que a través de estas medidas subsidia a las multinacionales mineras. Son las mismas que obtuvieron enormes ganancias durante el superciclo de los comodities y hoy, para mantener su tasa de ganancia, amenazan con suspensiones, despidos y cierre de sus emprendimientos.
3) Las consecuencias socioambientales de la megaminería ya fueron denunciadas por la FESPROSA en la resolución unánime de su Congreso de Delegados de noviembre de 2011, el que reproducimos parcialmente a continuación:
… La “Megaminería a cielo abierto” es una de las más devastadoras formas de extracción de materias primas minerales (oro, plata y cobre principalmente). Está basada en la exportación de materias primas en bruto para su industrialización en el exterior, sin ningún tipo de control público y a mera declaración jurada, a cargo corporaciones multinacionales extranjeras que gozan de facilidades impositivas y fiscales para garantizar esta política de entrega y saqueo.
(La megaminería) …tiene enorme impacto negativo a nivel ambiental, social, económico y cultural. Sus efectos más nocivos son el agotamiento del agua, la contaminación de los bienes comunes, la pérdida de la biodiversidad, la destrucción del paisaje y la destrucción de las economías regionales. La utilización y liberación de sustancias tóxicas constituye un grave riesgo para la salud de la población….
…Por lo tanto, el Congreso resuelve exigir
… La urgente revisión de la legislación Nacional minera derogando las leyes que permiten el saqueo de los recursos naturales, la exención impositiva a este sector y la contaminación de la biosfera.
… La cancelación de las licencias de exploración y concesión, entregadas hasta la fecha, prohibiendo nuevas concesiones a la exploración y explotación minera metalífera.
…. La generación de políticas públicas que apunten al verdadero desarrollo sustentable de los pueblos respetando su cultura y sus formas de vida y distribuyendo equitativamente los ingresos.
El derrame de cianuro producido por la empresa Barrick Gold en Veladero, con la contaminación del agua en la zona de Jáchal, fue la confirmación de lo que FESPROSA y sus regionales venían denunciando desde 2011. Hoy reiteramos que no hay otra salida que la cancelación de los proyectos que destruyen nuestra cordillera y nuestros glaciares, contaminan y consumen nuestras aguas y envenenan nuestro medio ambiente. La medida del gobierno nacional profundizando las exenciones (política que ya denunciábamos hace cinco años) va en el sentido contrario de lo que reclaman nuestras comunidades.
Como trabajadores de la salud reafirmamos nuestro compromiso de aportar a un gran debate nacional sobre la necesidad de superar el actual modelo extractivista: amén de terminar con la megaminería contaminante, es necesario acordar políticas energéticas basadas en fuentes limpias y renovables, políticas alimentarias que pongan fin al modelo de cultivos transgénicos con agrotóxicos y políticas de urbanización planificadas democráticamente que terminen con la especulación inmobiliaria como motor del crecimiento.
Es necesario cambiar el rumbo. La salud y el medio ambiente de los argentinos están en peligro”.