El intendente de Pueblo Belgrano, en la provincia argentina de Entre Ríos, Jacinto Chesini, envió una nota al canciller para que tome cartas en el asunto. Lo informó acerca de las dolencias sufridas por los vecinos a causa de los olores de la pastera localizada en la ribera uruguaya del Río Uruguay. También elevó nota a la Comisión Administradora del Río Uruguay – CARU.
El intendente de Pueblo Belgrano, Jacinto Chesini envió una nota al canciller argentino Héctor Timerman en donde le reclama acciones por los problemas de salud que causan las emanaciones de la pastera UPM, emplazada en Fray Bentos, Uruguay. La misiva también fue dirigida al presidente de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), Gastón Silberman.
El jefe comunal de la pequeña localidad ubicada a 2,5 km de Gualeguaychú, informó a Timerman que el 28 de febrero Gualeguaychú y Pueblo General Belgrano amanecieron invadidas por un fuerte hedor que provenía de UPM (ex Botnia).
Ese día se recibieron denuncias en Vigilancia Ambiental de vecinos que se quejaban por diversas dolencias como irritación de ojos, nariz y garganta, entre otros padecimientos.
En la nota al canciller, Chesini explica que el 28 de febrero se sintió “una sensación desagradable para el olfato, sino que por ser tan fuerte provocaba ardores en las vías respiratorias, en los ojos y en la piel, durante esa mañana”, según publica El Argentino.
“En nuestro Centro de Salud se intensificaron atenciones por fuertes ardores que sintieron las personas y sobre todo los niños”, describió el intendente que formalizó su queja.
“La presente nota no va relacionada solo con este incidente que ha ocurrido recientemente, quiero entender que usted conoce que no es la primera vez que lo sufrimos, quiero creer que usted también sabe que hace mucho tiempo que a menudo sentimos olores, aunque en menor intensidad, pero que también afectan nuestra vida cotidiana, y que al menos yo estoy convencido que no nos merecemos, siento muchas veces que seguimos siendo, día a día, atropellados en nuestro derechos, siento que se contamina poco a poco a nuestros vecinos y sé que cada vez surgen más afecciones de salud que alteran la vida de nuestra población”, expresó Chesini a Timerman.
Incluso lo invitó al canciller “a realizar una estadística en nuestra localidad relacionada al incremento en los últimos diez años de las enfermedades respiratorias y demás afecciones de salud que están enfermando y matando a nuestros vecinos”. En esa nota Chesini le pide al canciller una “intervención” pero “que se produzca en forma urgente”.
“Es hora de tomar medidas que generen soluciones a nuestros vecinos y que terminemos de una vez por todas de seguir sufriendo de estas manifiestas ilegalidades por quienes diariamente se enriquecen a costa de nuestras vidas y también de quienes en algún momento decían ser nuestros hermanos”.
Nota a la CARU
Chesini también elevó su queja a la CARU en similares conceptos. Allí le explica a Silberman en su calidad de presidente del organismo binacional, que “usted también sabe que hace mucho tiempo que a menudo sentimos olores (…) que también afectan nuestra vida cotidiana, claro está a veces en nosotros pensar que quienes ocupan lugares como el suyo tal vez descansan en nuestro acostumbramiento y que solo cuando se producen alteraciones importantes es que nos sentimos molestos, pero sepa que no es así, diariamente nos sentimos incomodados por esta situación que hace años vivimos”.
“¿Por qué tenemos que estar sometidos a emanaciones tóxicas constantemente?”, le preguntó Chesini a las autoridades de la CARU.
Y también le reclamó “su intervención en forma urgente y firme, es necesario que actúe de una manera decidida y con el mejor argumento que es la verdad” y luego le recordó que la “firma finlandesa UPM está directamente relacionada a este foco infeccioso que se ha instalado sobre nuestro hermoso río Uruguay y tantos inconvenientes ha traído a nuestro vivir cotidiano”.
Gualeguaychú quedó nuevamente envuelta en el fuerte olor de UPM
La ciudad se alarmó por una nueva emisión tóxica de la pastera ubicada en Uruguay. Hubo un fuerte olor que comenzó a sentirse alrededor de las 8 de la mañana del viernes 28 de febrero. Aconsejan a vecinos encerrarse en sus viviendas.
La ciudad de Gualeguaychú volvió a sufrir las fuertes emanaciones de la papelera UPM (ex Botnia). Los olores nauseabundos comenzaron a sentirse alrededor de las 8 de la mañana de este viernes.
Según recuerda El Argentino, a mediados de mes, gran parte de la población percibió lo que entonces consideró “un fuerte olor a cloaca”.
Los especialistas señalan que la emisión de humo tóxico con fuerte olor a azufre durante varias horas pueden generar síntomas como nauseas, mareos, irritación de las vías respiratorias (ojos, nariz, boca) e irritación de piel.
En la ciudad aconsejan a los vecinos cerrar puertas y ventanas para impedir el acceso de los olores dentro de la vivienda.
Desde twitter, el dirigente de Unión por Entre Ríos y abogado de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú, Luis Leissa, reportó que el mal olor despedido por la pastera parecía “repollo podrido”.