En un día como el de hoy debo comenzar a escribir la crónica de lo acontecido en la última semana y compartir con mis hermanos de lucha… justo hoy que comenzamos a transitar los diez años de la misma.
Por Laura “Lagua” Ortíz
Esquel, 24 de noviembre de 2012.-
Se retuercen las tripas, che, el alma galopa como si se fuera a salir del cuerpo… las diferencias con los diez años pasados, son muchísimas, pero la pasión y la garra se repiten… no podríamos estar de pie, si no fuera así…
Llegamos a la productora con la ñaña Graciela. Quedaba bastante lejos del lugar donde nos hospedábamos. Desde allí saldríamos todos juntos a San Pedro.
La primera que llegó fue la hermana chilena, nos presentamos y comenzamos a dialogar sobre las luchas, nos contó que era de Pascua Lama… Todo un tema…
Luego llegaron más compañeros, de Uruguay, de Venezuela, también llegó una cumpa de la Asamblea de Buenos Aires… El aire ya comenzó a ejercitarse, se llenó de lucha de pronto, la palabra, el diálogo, las ganas de compartir…
Y llegó el micro, nos subimos y con algunos que otros percances, salimos felices hacia San Pedro. En el micro seguimos las charlas, las contadas, las anécdotas, la guitarra y el rock’n roll, algunos más efusivos, otros más pensativos, todos en la misma lucha!
Una vez en el predio y habiendo comido nuestros respectivos menúes (para carnívoros y para vegetarianos, ja!), nos juntamos en nuestra primera Asamblea de “Latinoamérica Unida” . Fue evidente el camino, no llegamos hasta allí de casualidad, todos teníamos pasta de asamblearios y el debate se dio de manera natural. Había una fuerte presencia de los pueblos originarios y mucho respeto por la palabra de los mismos, estaban presentes los Wayuu, los Qom y los Mapuche, desde nuestro territorio.
Luego fuimos hasta el anfiteatro abierto que se encuentra en las cercanías del predio, todos tuvimos la oportunidad de hablar, de contar sobre nuestro lugar, habían periodistas y vecinos de muchos lugares, todos escucharon atentos, algunos, al ver la bandera desplegada que llevamos (Patagonia rebelde) gritaban “no a la mina”. El auditorio era de aproximadamente 50 personas, tal vez más. Luego se acercaron personas a buscar más información o a felicitarnos por la lucha, también intercambiamos direcciones de mails.
Y nos fuimos al predio… Uau!!! Que energía!!! Armamos el stand y el compañero de Mendoza salió a panfletear, yo lo seguí, entonces la gente comenzó a acercarse al stand, firmaban para la prohibición de la megaminería en Argentina (se juntaron muchísimas!) y se llevaban material, algunos se quedaban charlando, preguntaban o afirmaban No a la mina!
Así toda la tarde… hasta el anochecer… toda la gente nos recibió amorosamente, al lado de nuestro stand se comenzaron a vender los discos del No a la mina! Está precioso!!! Traje uno de muestra que llevaré a la Kalewche para que todos puedan escucharlo, pero una vez que Manu termine la gira, se comienza con la distribución y por supuesto, tendremos en Esquel para vender!!!
Luego pasamos al vip, una manera de decir, porque éramos muchísimos los vipenianos! Jaja!!
Entonces llegó el momento de subir al escenario, apenas teníamos 3 minutos entre 7 comunidades, aproximadamente 20 segundos cada uno… Se debía ser contundente, pero es tanto lo que uno tiene para contar… Entonces subimos, fue emotivo, con mucho newen, la fuerza de Latinoamérica se hizo sentir… 35.000 personas aplaudieron y vitorearon las palabras que salieron de cada una de las personas que estuvimos presentes. Y luego, Manu, como siempre, tocó “Clandestino”… Todo un símbolo…
Nos quedamos a un costado del escenario, llenos de adrenalina. Antes de subir al escenario pedí newen para que pudiera ser contundente, para que las palabras salieran con pasión, con garra… no sé si las palabras salieron así o Futachao me entendió mal… pero después de que hablamos se largó una hermosa lluvia torrencial, con truenos y relámpagos… y como soy bastante mariconcita, las lágrimas, espesas, rodaron una vez más por mis mejillas… Es que “La Reina” (así llamo a la lucha de Esquel) me conmueve… La lluvia no cesó hasta pasado el show…
Luego nos encontramos con Manu… Le dije que ya nos conocíamos, que estaba ahí otra vez para invitarlo a Esquel, dijo que tenía que ver, que no creo que pudiera en este verano, pero, atenta, Mai dijo “falta, veremos, podemos ir viendo…” Eso creo que lo tranquilizó… la esperanza es lo último que se pierde… Manu es un tipo comprometido, yo creo que va a venir. Y te mira a los ojos. Se llevó la bandera de Patagonia Rebelde. Estaba agradecido.
Al otro día nos encontramos con varios compañeros en una hermosa cena y los hermanos venezolanos cocinaron arepas, riquísimas!!!! Nos alimentamos la pancita y el corazón, los intercambios fueron fuertes, las charlas bien profundas, de verdad, todos creemos que se puede cambiar el mundo… Sonó muy fuerte el concepto de “Latinoamérica Unida” como nueva forma de organización y acción. Creo que algo está naciendo. Invité a todos a Esquel, algunos vendrán para Marzo (que fiestón vamos a tener!!!).
El martes a la medianoche zarpamos hacia Montevideo, allá nos esperaban nuestros compañeros uruguayos, que con toda generosidad y amor nos brindaron absolutamente todo… Nos dieron comida, cama, amor, charla, miradas y esperanzas… La lucha es una sola…
Por la tarde nos fuimos al Velódromo, un lugar céntrico en donde se hacen todos los grandes acontecimientos en Montevideo. Una vez allí nos enteramos cosas de primera mano… “no todo lo que brilla es oro”, pero ya lo charlaremos en otros contextos…
Por supuesto aparecieron los tambores, las expresiones, las autogestiones (se juntaban firmas en contra de Aratiri)… En ese momento nos pidieron para dar nuestro testimonio en un documental que se está filmando que trataría de la dignidad (justo!Ja!). El documental es de gente de Montevideo.
Una vez adentro del velódromo las acciones fueron similares. Estuvo sumamente interesante, pues yo iba con un panfleto de Esquel, con información de Esquel, en Uruguay, que queda bastante lejitos, pero lo bueno de eso es que tuve la oportunidad de hablar con cada uno de los que recibieron nuestro panfleto, les decía algo así como que “venía de Esquel, Argentina, a apoyar a los hermanos uruguayos que estaban pasando por procesos similares, que era importante que se informaran, que compartieran y que se acercaran a la Asamblea” y les daba el otro panfletito de la Asamblea Nacional Permanente de Uruguay. Todos, irremediablemente, nos agradecían con una sonrisa, nos decían “gracias”. Es muy reconfortante.
Cuando comenzó el show de Manu Chao, me fui a filmar desde abajo, pues esta vuelta subiría Graciela. Estuvieron casi 5 minutos arriba y todo Montevideo aplaudió y vitoreó. Impresionante energía.
Luego, como siempre, fuimos a saludar a Manu, conocimos a Gambit (se escribirá así?), un ser sumamente especial, comprometido, íntegro, bien plantado, con él charlamos bastante y, por supuesto, lo invitamos a venir. Dijo que estaba dispuesto. Ojalá sea así.
Una vez más nos abrazamos con Manu y nuevamente le dije que queríamos que venga a Esquel, creo que tendríamos que charlar más extensamente, es muy difícil poder decir todo en un minuto y con otra gente que también quiere saludarlo y que todos estamos en la misma sintonía, pero nos escuchó, le dejé un contacto en su mano y dijimos permanecer en contacto. Ojalá así sea.
Esta crónica no supo tener el sabor que me hubiese gustado ponerle, pero, de verdad, esta vez la pasión me sobrepasó y no puedo ponerlo en palabras. Solo puedo decirles que sí fue una buena opción, fue prioritario este viaje, ya que el mensaje llegó a 40.000 personas y llegará a muchas más.
Esquel, presente!
LH2O (Lagua)
Corresponsal de Paz de la Asamblea de Vecinos Autoconvocados por el No a la mina de Esquel
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