Argentina – 17/12/07. Con la implementación de medidas arancelarias al sector minero, el gobierno de Néstor Kirchner intentó diluir el impacto de la crisis económica en la que se verá envuelta Cristina Kirchner.
Por Raúl Racedo.

Esta maniobra encontró su correspondencia en la derechización de la posición de Elisa Carrió pues así como el acercamiento de ésta al militarismo ha sido impuesto por las circunstancias políticas por venir , en el kirchnerismo son una muestra del sesgo que ha ido adquiriendo la situación económica con anterioridad a las conversaciones secretas mantenidas con el sector militar.

De tal modo , el perfil “psicológico” de Carrió empalma con el del gobierno ya que ambos se plantearon apoyarse en quienes son responsables de las desapariciones forzadas.

El fortalecimiento de este nivel de “comunicación” se verá robustecido cuando se trate de ubicar la forma de contrarrestar la fuerza del aglutinamiento espontáneo de la población en asambleas orientadas a la defensa del medio ambiente u otros frentes de conflicto.

Las asambleas de Chubut, Neuquén, Mendoza, La Rioja, Catamarca, Tucumán, Salta y Jujuy son un hecho. Tal como ha sido y es lo ocurrido hasta el presente con los asambleístas de Gualeguaychú quienes tienen bien en claro el rol del kirchnerismo.

A lo que deberán plantearse los gobiernos provinciales (también el nacional), se lo puede ubicar de manera concreta en la decisión tomada por el gobierno de Catamarca (provincia con mayor producción en: cobre, oro y litio) cuando optó decretar inconstitucional una consulta por el sí o el no a la explotación minera que se realizara en Tinogasta ciudad ubicada en el interior catamarqueño.

Conviene aclarar que el gobierno de Brizuela del Moral actúa en contra de la voluntad popular porque la consulta ha sido obtenida tras una serie de movilizaciones y porque estas han puesto en duda la legitimidad de una administración que actúa en contra de quienes dice representar.

Sin embargo, a pesar de no obtener satisfacción en la habilitación de la consulta, los vecinos deciden llevarla a cabo dejando de lado la participación del gobierno provincial

Previo a esto, el secretario de Minería de la Provincia, José Sinner, en una entrevista cedida por el diario digital C señaló que “las retenciones a la minería aplicadas por el Gobierno nacional generan ruidos que ahuyentan las inversiones” pues “Todos los cambios respecto a la legislación vigente generan ruidos que no benefician a nadie y que ahuyentan inversiones”.

Todos los días leemos sobre proyectos de ley que afectan la actividad minera, pero debemos considerar qué es lo que puede pensar un inversor sobre todos los intentos de cambio en la legislación.

Seguramente pondría sus proyectos en un ´freezer´ y hasta puede decidir no venir a invertir aquí directamente. La aplicación de retenciones en los nuevos proyectos mineros, sea cual sea su tope, desalentarán a las inversiones en el sector, frente a las posibilidades que ofrecen otros países como Chile, Perú, Australia o Canadá”

La falsedad en la declaración de Sinner se encuentra en que es absolutamente conocida la posición de Canadá con relación a las explotaciones mineras. De hecho, es públicamente conocido dicho país posee una legislación precisa y cuidadosa. Incluso se sabe que hoy por hoy su parlamento trabaja con la posibilidad de reformularla a partir de mayores restricciones hacia las explotaciones mineras. Ni hablar de Australia. Ni de la resistencia de la población peruana y chilena.

En la cabeza de los funcionarios catamarqueños se encuentra madurando la idea de justificarse mediante la utilización – en su propio beneficio- del tema retenciones. Ante cualquier reclamo salarial, la muletilla será: “las retenciones no se coparticipan . Las firmas afectadas tributan menos por impuesto a las Ganancias. Tenemos un menor caudal de ingreso coparticipable”