La estrategia de la compañía Meridian Gold siguió adelante después del cónclave realizado en el hotel Crowne Plaza, donde se estudió cómo “buscar el quiebre” entre los vecinos que se organizaron para resistir la instalación de una mina que contaminaría con cianuro la región. Poco después de aquellas jornadas, la empresa ideó una reunión en la sede de la Fundación Poder Ciudadano, invitando a representantes de la Fundación Vida Silvestre y de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) con la intención de revertir la situación en que se encontraba la minera después de que la población rechazara en un plebiscito, con el 81 por ciento de los votos, la instalación del emprendimiento. Aquí, los detalles de ese encuentro.
Fuente: Lavaca.org
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La propuesta de realizar una reunión con organizaciones de la sociedad civil nació en aquellas jornadas del Crowne Plaza de setiembre de 2003. La había formulado Raúl Timerman, –sobrino del célebre Jacobo y primo del actual cónsul en Nueva York, Héctor-, en representación de la agencia de publicidad Braga Menéndez, contratada por Meridian Gold para diseñar un plan anticrisis. El objetivo, según se escucha en los audios de ese encuentro, era “contrabalancear la acción de Greenpeace en Esquel”. (Recordamos que Braga Menéndez es una de las agencias que actualmente maneja la imagen del gobierno y, aunque el lector no lo crea, exhibe en su página web la campaña institucional que realizó para Greenpeace con el conductor Mario Pergolini.)
Ninguno de los tres participantes de la reunión que se concretó en la sede de Poder Ciudadano consultados por lavaca recuerda con precisión la fecha en la que se llevó a cabo. Pero todos coinciden en que fue hace más de dos años. Y también en los detalles.

La gauchada
Timerman apeló a la relación que tejió con Carlos March (entonces Director Ejecutivo de Poder Ciudadano y actual representante de la Fundación Avina en Buenos Aires) cuando ambos eran compañeros en el estudio de abogados Moreno Ocampo. “Me llamó y me contó que la agencia de Braga Menéndez, para la cual estaba trabajando, se había hecho cargo de revertir la imagen de Meridian Gold y quería ver si podíamos reunir organizaciones de la sociedad civil para realizar una presentación” , dijo March a lavaca
-¿Por qué organizó el encuentro?
-Organicé el encuentro como una gauchada, sólo me limité a sentarlos a la mesa. El tema no formaba parte de la agenda de Poder Ciudadano. Y fue una de las tantas reuniones que hacíamos para articular a las organizaciones de la sociedad civil. Ellos querían explicar qué hacían y tener un feedback. De ninguna manera fue un encuentro para neutralizar a Greenpeace, las demás organizaciones no se hubieran prestado para algo así.

March convocó para el encuentro a Andrés Nápoli, Director del Área de Participación Ciudadana de FARN, y a Javier Corcuera, por entonces Director Ejecutivo de Vida Silvestre y también actual representante de Avina para el programa Costas y Agua en América Latina. Se realizó muy temprano a la mañana, en una sala de planta baja de las oficinas que Poder Ciudadano tiene en la calle Piedras.
”Yo acudí por una invitación personal de Carlos March, recuerda Nápoli.
”Nosotros fuimos por una invitación de Poder Ciudadano, porque Braga Menéndez quería tener nuestra opinión sobre temas de minería y, en especial, sobre Meridian Gold. Aceptamos porque teníamos la costumbre de asistir a toda convocatoria de diálogo con cualquier grupo en conflicto”, señala Corcuera.
El entonces representante de Vida Silvestre sostiene que en esa reunión los miembros de Braga Menéndez eran dos, aunque olvidó sus nombres. Sin embargo, recuerda que hicieron una presentación más vinculada con aspectos relacionados con la imagen de la empresa que con cuestiones técnicas. “Expusieron sobre las diferentes formas en que iban a atender impactos sociales y ambientales. Resaltaron aspectos beneficiosos del proyecto, como la generación de empleo y el aporte de inversiones al Estado. Pero no había cambios de fondo en los problemas centrales que planteaba comunidad: la localización, el emprendimiento minero a cielo abierto, la contaminación con cianuro y otros elementos potencialmente peligrosos. Después nos preguntaron nuestra opinión”.
Nápoli asegura que cuando tuvo la palabra lo único que le señaló a los representantes de la minera fue lo siguiente: la única salida posible era que se retiraran de la zona. También les informó que él asesoraba legalmente a los vecinos de Esquel que se oponen a Meridian Gold. El integrante de FARN suscribió varios escritos que los esquelinos presentaron ante la Corte Suprema de Justicia.
Corcuera, según él mismo recuerda, se mostró más locuaz: “Enfaticé que el tema había sido muy deficientemente manejado por la empresa, que hubo falta de comunicación a la comunidad. Señalé que el plebiscito había sido un precedente muy importante de participación pública que ya se tomaba como emblema a nivel nacional y que si la empresa no daba claras señales de abrir la discusión a la participación pública no había mucho que hacer. Sostuve además que la única solución posible era la de un ordenamiento territorial basado en el desarrollo sostenible, no dictado por los negocios de grupos sectoriales ni por el gobierno, sino por una multisectorial con una fuerte participación vecinal. No había salida obviando el conflicto”.

“Uno no come vidrio”
La palabra que utiliza Corcuera para definir el balance de la reunión es “frustración”.
“De esa reunión –completa- no surgió nada. Dijeron que Braga Menéndez iba a plantear nuestras posiciones a la empresa, pero que no creían que hubiera alguna reacción. Uno no come vidrio, sabe que el objetivo era conseguir nuestra mediación. Pero nuestras respuesta fueron claras, no había espacio para otra cosa. Las ONG estamos acostumbradas a este tipo de reuniones, pero no nacimos para ser consultores empresas. Sí estamos interesadas en que haya una inclusión de las necesidades de las comunidades y en planes de diálogos que se den en forma concreta. Pero los empresarios no son muy modernos, terminan aprendiendo a los golpes”.
La realización de esta reunión se hizo pública cuando se conocieron las grabaciones del cónclave en el Crowne Plaza, donde además de Timerman participaron Juan Carlos Malagoli –también miembro de Braga Menéndez-, el ex vocero menemista Jorge Azcárate, el vicepresidente ejecutivo de Meridian Gold Edward Colt; Darcy Edward Marud, gerente de Exploración, y Guillermo Mendoza, jefe de Prensa de la compañía. Además, estuvieron allí Jim Bader, Matt Jeschke y Christina Sabater de la organización no gubernamental norteamericana Business for Social Responsability (BSR). Por la difusión pública de ese encuentro, se encuentran demandados seis integrantes de la Asamblea No a la Mina.

Fuente: www.lavaca.org – fecha de publicación: 06/03/07