Tucumán, Argentina – 27/03/07. Se asegura que la contaminación por los altos valores de cobre limita la vida acuática en agua de los embalse El Cadillal, y de los ríos Salí, Lules, Chico, Balderrama, Medina y Chavarría, así como también el contenido de cadmio del Embalse Río Hondo. La Secretaría de Medio Ambiente de la Nación mantiene en su página de internet oficial un informe que detalla los graves impactos ambientales que ocasiona Minera Alumbrera. Se describe la contaminación por los efluentes que arroja esta minera en el canal DP2, además de los probables daños que la empresa causaría en la cuenca del río Salí y en la Quebrada de Lules. El estudio fue presentado en la Cámara de Apelaciones en una causa contra la minera.
Fuente: Primerafuente.com.ar
Pulsá para leer Sospechosamente, el informe sobre la contaminación de Minera Alumbrera desapareció de la Web de la Secretaría de Minería de la Nación
Esta vez, las muestras de contaminación ambiental no surgieron de la incansable lucha de vecinos ni de las ONGs ambientalistas. Fue la propia Secretaría de Minería de la Nación la que publicó un informe que detalla los daños al medio ambiente que la empresa Minera Alumbrera causa en la provincia y la región. Bajo el título “Valoración de los impactos identificados” sobre la actividad minera en Tucumán, la dependencia nacional reconoce en su página de internet oficial una serie de impactos ambientales que causa Minera Alumbrera y otros que podrían ser causados por la empresa radicada en Catamarca.
Contaminación del agua superficial en la cuenca del río Salí
El informe publicado por la Secretaría de Minería, sostiene que en la cuenca del río Salí, la principal limitación que presentan las aguas para su consumo humano son los contenidos de hierro, manganeso y, en las zonas más pobladas y cultivadas, los elevados tenores de coliformes totales y la deficiencia en oxígeno disuelto. El estudio, además, asegura que tal déficit también representa una limitación de las aguas de dichas zonas (incluidos los embalses El Cadillal y Río Hondo durante el período de máximos caudales) para ser utilizadas en riego y bebida de ganado, así como también para el sostenimiento de la vida acuática en agua dulce.
Peor aún. Se asegura que la contaminación por los altos valores de cobre limita la vida acuática en agua de los embalse El Cadillal, y de los ríos Salí, Lules, Chico, Balderrama, Medina y Chavarría, así como también el contenido de cadmio del Embalse Río Hondo.
Este impacto, según una conclusión del informe, se considera de carácter negativo, con un grado de perturbación fuerte según las actividades económicas del área, y valor ambiental medio. El daño es considerado de carácter regional, permanente y parcialmente reversible.
El canal DP2 también es víctima de la contaminación minera
Según mediciones realizadas, el efluente de la planta de tratamiento de Minera Alumbrera presenta concentraciones de sólidos metales disueltos (SDT), sulfatos y molibdeno detectados en el comienzo del canal “que superan los límites normados”. El estudio sostiene que a lo largo del curso puede observarse un notable incremento en las concentraciones de SDT, sulfatos, hierro, manganeso, arsénico y boro, superando los límites establecidos por la normativa aplicable.
Según la Nación, este impacto considerado es de carácter negativo, “con un fuerte grado de perturbación y un alto valor ambiental”. La intensidad del mismo resulta alta, de extensión regional, permanente y parcialmente reversible.
Contaminación del agua superficial en la cuenca del río Santa María
El informe sostiene que las aguas del área estudiada “presentan limitaciones para su uso como agua de bebida humana debido a las elevadas concentraciones de hierro y manganeso y, en menor medida, de arsénico y sólidos disueltos totales”. Además, se asegura que un alta presencia de sólidos metales disueltos (SDT) en el río Amaicha. Para colmo, se identificó una alta presencia de cinc que viola los parámetros establecidos por la ley nacional 24.585.
Contaminación del agua superficial en la cuenca del río Lules
La Secretaría de Medio Ambiente de la Nación determinó que en la zona de Potrero de las Tablas las aguas tienen limitaciones para ser usadas para bebida humana debido al contenido de hierro y manganeso. También se detectó un alto índice de cinc. También se destaca la limitación para el desarrollo de la vida acuática en el agua dulce superficial por la presencia de cinc, cobre y plomo.
Sin embargo, pese a la gravedad de la situación detallada, en el informe se advierte que los impactos mencionados son categorizados como impactos globales, surgidos como consecuencia de actividades antrópicas actuales o pasadas, y no están asociados necesariamente a la actividad minera.
El mencionado informe forma parte de una denuncia en la Justicia Federal realizada por el ex director de Medio Ambiente de la provincia, Juan González contra Minera Alumbrera. El planteo ya fue girado por el fiscal general federal Antonio Gómez a la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán quien aún debe resolver un apelación a la falta de mérito que el ex juez federal, Felipe Terán, dispuso sobre el alto directivo de Minera Alumbrera, Julián Rooney.