Panamerican Silver, Gold Corp, Cerro Vanguardia, San José – Huevos verdes, Manantiales, Minera Tritón, Formicruz, Minera Santa Cruz, Yamana Gold, Anglogold… son algunos de los nombres de empresas y yacimientos mineros que extraen metales del suelo santacruceño desde el año 2005. Son muchos años y hay mucho silencio alrededor de los efectos de esta actividad en Santa Cruz. Pero llegan las elecciones y se cuela la información en boca de algún candidato a la par que las denuncias de oportunismo. Nos parece importante difundir lo que se hace público en medio de la polémica, no por la polémica en sí misma sino porque reafirma lo que algunos vecinos difundían hace 13 años. Y porque además, surge un claro ejemplo de las consecuencias sociales del cierre de una mina.
El diputado nacional por el partido SER y candidato a Gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal recorrió el fin de semana la Ruta Provincial 25 e ingresó al emprendimiento minero Manantial Espejo, propiedad de la minera canadiense Tritón, el cual se encuentra en estado de abandono.
Este yacimiento, del cual solo queda un inmenso socavón a cielo abierto, está ubicado a unos 50 km. al este de la localidad de Gobernador Gregores y el legislador manifestó que se desconoce si hubo acciones de mitigación y cumplimiento del plan de cierre de minasalgo que está contemplado a la Ley Nacional N° 25675 y la Ley provincial 3751.
Además, en declaraciones de prensa, dijo que quiere saber si la autoridad de aplicación, la Secretaría de Minería de Santa Cruz, se ha hecho presente para llevar adelante inspecciones, verificaciones y controles.
En ese sentido puso de relieve que “la etapa de cierre de una mina es más que relevante ya que se debe recuperar el lugar donde se desarrolló la extracción, al estado previo a la explotación”.
“Al ser un recurso natural no renovable de propiedad santacruceña, se debe plantear de manera urgente la delimitación de responsabilidades de una operadora minera y si existe connivencia de la autoridad de aplicación frente a la existencia de graves consecuencias ambientales que van en contra del principio precautorio y de prevención”, precisó.
Al mismo tiempo sostuvo que “la comunidad gregorense ha quedado a la deriva ya que su actividad económica, comercial e industrial, dependía en más de un 80% de su nexo con la actividad minera”.
Por ello dejó explícito que “cerrar una mina también implica generar acciones sostenibles de política pública para revincular actores que dependían del emprendimiento minero y no dejar a la deriva a comerciantes, empresarios y trabajadores de la localidad que siguen apostando al desarrollo local”.
Finalmente sostuvo que “una vez más, el pueblo de Santa Cruz es destratado y sometido a prácticas económicas y financieras que impactan negativamente en su bolsillo” resaltando que este caso deja en evidencia que “las empresas multinacionales maximizan sus ganancias y pactan con el poder central fideicomisos, donaciones, y dádivas donde las comunidades no participan y las municipalidades siguen desfinanciadas”.
Críticas de oportunismo
Las declaraciones de Vidal han sido criticadas no por desacertadas sino por oportunistas. Resulta que el candidato Carlos Vidal es Secretario General de Petroleros Privados de Santa Cruz y parece que recién descubre las consecuencias de la gran minería en su provincia además de que desde siempre calla los efectos de la explotación petrolera.
“No hemos escuchado a Vidal criticar, protestar y denunciar por las miles de hectáreas de suelo contaminado en zona norte por la actividad petrolera” afirma OPI Santa Cruz, la agencia que en el año 2006 hizo un relevamiento de los suelos contaminados en tierras usadas para tirar los desechos petroleros, “metíamos un palo y la tierra se movía como si se tratara de una ciénaga, un pantano, con una consistencia más o menos blanda, que respondía a la existencia de desechos de hidrocarburos tirados en los campos y tapados superficialmente con tierra” y agrega “Por ese entonces se calculaba que unos 10 mil lechos contaminados de este tipo, habían producido las empresas petroleras en zona norte (Caleta Olivia, Pico Truncado y Las Heras), principalmente YPF con tierras contaminadas de los años 80 y 90 y que la provincia tenía puntualmente localizados en un mapa muy explicativo”.
Vidal salió con un spot de campaña en el que muestra imágenes de pits mineros, grandes hoyos en medio de la provincia y cayó con todas las críticas hacia el sector minero por el despido de trabajadores y en contra del gobierno provincial por la falta de controles ambientales de la actividad.
Una realidad que no se puede tapar y que trasciende cualquier oportunismo: la megaminería es una economía de enclave que no se integra al mercado local. A la destrucción del agua y el suelo hay que agregar la destrucción de la economía local ya que las riquezas extraídas se destinan al extranjero.
Fuentes: OPI Santa Cruz y El patagónico
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