Nao Victoria es un agua natural procedente de un manantial ubicado aguas abajo del yacimiento Cerro Vanguardia, cerca de la santacruceña San Julián. La minera se provee de ella para consumo humano. Hace un tiempo también había propagandizado que en el dique de colas del yacimiento se sembraron truchas.
Foto: el yacimiento Cerro Vanguardia y sus nomerosos tajos a cielo abierto (open pits)
Fuente: iProfesional
Nao Victoria es un agua natural procedente de un manantial ubicado aguas abajo del yacimiento Cerro Vanguardia (93% de la multinacinal Anglo Gold Ashanti), que es embotellada en la planta de envasado de propiedad del ganadero local Carlos Walker.
Este empresario desarrolló el proyecto merced a un préstamo de $250.000 otorgado por la Agencia de Desarrollo Local en 2011 y cuyos fondos provienen de los aportes que anualmente realiza Cerro Vanguardia.
La planta “Nao Victoria” había sido presentada a las autoridades provinciales y nacionales el pasado 2 de setiembre y luego, varios meses después, Cerro Vanguardia recibió los primeros 800 bidones y 39 dispenser, para ser ubicados en distintos puntos de las instalaciones del yacimiento, situado 150 kilómetros al noroeste de San Julián.
A modo de publicidad empresaria, se difunde que “se cierra un ciclo productivo, en el que la minera no solamente proveyó los fondos para desarrollar el proyecto, sino que además aporta su capacidad de compra y consumo para posibilitar el afianzamiento de la empresa embotelladora en su primer etapa de producción, que es cuando más crítico se presentan las posibilidades de continuidad.”
El agua que envasa “Nao Victoria” aprobó satisfactoriamente los análisis químicos, bromatológicos y de calidad, demostrando ser un producto altamente recomendable para el consumo humano.
Las tomas están ubicadas sesenta kilómetros aguas abajo del yacimiento, y con ello la minera pretende hacer creer que no existe contaminación de ningún tipo en los acuíferos por la actividad minera, que se desarrolla en la zona desde hace 14 años.
La noticia publicada por un medio financiero, sostiene que actividad que más consume agua es la agricultura. Se calcula que se necesitan 0,253 litros de agua por segundo por hectárea de tierra sembrada, por ejemplo de vid u olivos.
La mina más grande de la Argentina, La Alumbrera en Catamarca, indica que consume 254 litros por segundo (1), y la prensa empresaria indica que es lo mismo que una finca de 1000 hectáreas. En la Argentina, según técnicos del Ministerio de Agricultura de la Nación, hay actualmente 2,2 millones de hectáreas bajo riego. Sin embargo, en un caso se aplica a la producción de alimentos y en el otro a la extracción de metales, mayormente suntuarios como oro y plata, o que se exportan en su totalidad como cobre, molibdeno,etc.
(1) El Informe de Impacto Ambiental presentado por Minera La Alumbrera antes de iniciar la explotación, consigna que el consumo diario de agua sería de más de 900 litros por segundo, cuatro veces más que lo que publicita.