Lo desliza un informe interno de Barrick, que asegura que el fabricante indicó que una pieza es diferente a cómo ellos la producen. Indica también el derrame duró 14 horas, y que a razón de 328 m3 por hora alacanza los 5.242 m3 (5.242.000 litros) de derrame total, o sea que la sustancia cianurada liberada tendrìa un volumen cinco veces mayor al “confesado” por la minera. Circuló entre los más altos ejecutivos de la compañía, incluyendo al presidente mundial y una copia fue presentada en Minería de la provincia.
Fuente: Tiempo de San Juan
Una sola válvula de venteo de las cientas que componen el sistema de lixiviación de la planta de tratamiento de Veladero era la que podía generar el derrame de la solución cianurada que finalmente ocurrió: Es la que está ubicada en un lugar estratégico porque si se rompe deriva a los piletones. Y esa es la que justamente falló, y la compuerta que deriva a las piletas aliviadoras estaba levantada para que el fluido corriera aguas abajo. Lo que se conoce ahora es que su rotura genera dudas porque justo falló una pieza que el fabricante sostiene haber hecho de otra manera.
La revelación está contenida en un documento interno que Barrick elaboró para analizar todo el procedimiento previo y posterior a la falla, y para evaluar en profundidad qué fue lo que ocurrió y cómo se realizó la remediación. Ese documento fue elaborado por un equipo liderado por quien quedó a cargo de la operación de Veladero tras el descabezamiento de sus responsables en el momento del incidente: son el jefe ejecutivo técnico Basie Maree y el director senior de metalurgia Steve Haggarty. Circuló entre los más altos ejecutivos de la compañía, incluyendo al presidente mundial. Y una copia fue presentada en Minería de la provincia.
El documento está rotulado como informe técnico y contiene una minuciosa descripción de todos los elementos que participaron en la falla, además de una revisión completa de todos los mecanismos intervinientes. Hace una cronología de los eventos que también los condujo a conclusiones que corrigieron las estimaciones previas (en especial en la cantidad de fluido derramado), relata las respuestas de la empresa a las disposiciones del juez Pablo Oritja y analiza las causas del evento.
Lo más sustancioso aparece en esa cronología en la que describe minuto a minuto las acciones de los trabajadores de la empresa, muchos de ellos sujetos ahora a la revisión de sus conductas por la justicia penal, que intenta decidir si hubo algún delito en esas acciones. Establece el inicio de la fuga de la solución cianurada a las 20 del sábado 12 de setiembre, y recorre todas las etapas del proceso: que la solución llegó a la compuerta una hora después, mientras que recién a las 10 de la mañana del día siguiente un operario notó el incremento de los niveles de caudal y dio aviso a su superior. A las 10.30 detectan el derrame y se activan los mecanismos posteriores.
De acuerdo con esos detalles, calcularon que se produjo un derrame durante 14 horas. Y que a razón de 328 m3 por hora, alacanza los 5.242 m3 (5.242.000 litros) de derrame total, o sea que la sustancia cianurada tendrìa un volumen cinco veces mayor al “confesado” por la minera.
El informe interno de Barrick Gold evalùa las razones del derrame, clasificadas por el informe en 4 fases: el incremento del área de almacenamiento (los piletones) por las nevadas de agosto, la apertura de la compuerta del canal de desvío norte para evitar esa acumulación, la rotura de la válvula de venteo por razones que adjudican al frío, y finalmente el derrame de la solución cianurada fuera de la contención hacia el canal que tenía la compuerta abierta. Es decir, una negligencia humana, que es lo que investiga la justicia.
En la fase del informe que explica las causas de rotura de la válvula es donde aparecen algunos datos que llaman la atención. En principio, describe el funcionamiento del venteo, una funcionalidad establecida para retirar el aire de los conductos y evitar inconvenientes como explosiones.
La válvula fallida, de 3 pulgadas, está ubicada en la parte de arriba de la cañería principal, que es de 30 pulgadas.
Tiene una válvula mariposa que se usa para abrir o cerrar el ingreso del fluido a la válvula de venteo. Resulta que, según el informe, ese fluido ingresó al venteo, se congeló y formó hielo dentro del cuerpo. Esa presión hizo que fallaran los espárragos que conectan al cuerpo de la válvula con sus cuerpos superior del plato. “Una vez que el cuerpo se separó del plato, el líquido comenzó a fluir externamente en forma gradual hasta alcanzar su máximo caudal a través del orificio de 3 pulgadas”, dice el informe.
En el análisis de esas causas avanzan sobre las razones. Se plantea su las temperaturas externas elevadas pudieron haber superado las previsiones de aislamiento térmico, con un análisis hora por hora de los grados bajo cero. Y también si pudo haber sido el motivo la falta de especificaciones técnicas del fabricante para instalarla a bajas temperaturas. Adjunta el catálogo del fabricante, la empresa israelí Dorot, donde consta que sólo a -65 grados marca advertencia, y no hay registro de esos niveles en Veladero.
Y luego narra que le pidieron a Dorot que enviara los plano de las válvulas que ellos fabrican y que falló en Veladero, y que la proveedora israelí lo hizo. De allí, los especialistas que hicieron el informe detectaron algunas diferencias importantes.
Una de ellas es que según el plano, se identifican los espárragos fallados como pernos. Otra, que los 4 pernos de sujeción tienen la misma medida 10mmx35cm, pero en la válvula fallada dos de ellos son de diferente longitud comparada con los otros dos. Y que los dos espárragos más largos de la válvula fallada no tenían hilos de rosca idénticos con los otros dos: dos espárragos roscados con rosca de hilo grueso sufrieron fractura y los otros dos espárragos roscados con rosca de hilo fino sufrieron desgarramiento de sus hilos.